Economía Internacional

Situación


Desaceleración del crecimiento en la economía brasileña

En forma ines- perada, el producto interno bruto (PIB) del Brasil retrocedió 0,99% en el segundo trimestre del año respecto del primero. Si a principios del corriente año se preveía un crecimiento anual de entre 4 y 4,5%, actualmente las estimaciones apuntan a ubicarse sólo entre 0,5 y 1,2%.

Los factores causales de esa fuerte desaceleración productiva son basicamente:

En tanto las actividades productivas de bienes y servicios en general se ven afectadas, los bancos tuvieron el segundo mejor semestre desde 1995, favorecidos en su desenvolvimiento por los incrementos del tipo de cambio y las tasas de interés, habiendo obtenido un retorno de 22,8% sobre la inversión.

Por otro lado, ante un mayor déficit del sector externo y previniendo a la economía ante la evolución del “riesgo argentino”, Brasil suscribió recientemente un nuevo acuerdo de crédito contingente por u$s 15.000 millones con el FMI.

La evolución de algunos de los principales indicadores macroeconómicos de Brasil es la siguiente:

Según el Banco Central brasileño, la economía del país es actualmente más vulnerable frente a las crisis externas que en 1995 -cuando comenzó el gobierno del actual presidente-, debido al aumento del grado de dependencia de la financiación externa. Sobre un total de once indicadores de vulnerabilidad externa, se encontró que diez de ellos han empeorado.


Baja de tasas de interés en la zona del euro

Por segunda vez en lo que va del año, el Banco Central Europeo (BCE) disminuyó las tasas de interés bajo su control, en el ámbito de los doce países de la zona del euro. La reducción fue de 0,25 punto porcentual para las tres tasas respectivas, quedando en 4,25% anual la tasa de interés referencial.

El BCE rescató como positiva la disminución del peligro inflacionario, a raíz del debilitamiento del consumo y de la inversión. Estimó, asimismo, que el índice del costo de vida alcanzaría su objetivo oficial de 2% de aumento en el primer semestre del próximo año.

El titular del Banco reconoció que la situación económica de la zona se ha deteriorado y que subestimó la duración y profundidad de la desaceleración productiva en Estados Unidos y sus efectos en el exterior. Admitió que en consecuencia no se alcanzará este año un crecimiento de entre 2,0% y 2,5%, tasa potencial a mediano plazo estimada por el BCE.

Asimismo, señaló que no puede prever cuándo será la próxima intervención del Banco en las tasas de interés, ni en qué dirección.
Por otro lado, el titular del BCE afirmó que la puesta en circulación de los billetes y monedas de euro a partir de enero próximo tendrá efectos no significativos sobre la inflación, a pesar de una posible suba de precios a causa del redondeo y de los costos de la introducción de la nueva moneda.


Perspectivas