Precios, Salarios y Ocupación

Situación


Nueva baja de los tres indicadores de precios

El índice de precios al consumidor de setiembre cayó 0,1% respecto del mes anterior, constituyendo el cuarto descenso mensual consecutivo y el quinto del año. Esta persistente contracción llevó a que el acumulado del año fuera negativo en 0,7%, en tanto que la variación interanual continúa deflacionaria en 1,1%.

En el análisis desagregado se observan bajas en cinco de los rubros: esparcimiento (-0,9%), con una caída en turismo (-1,7%); equipamiento del hogar (-0,5%); educación (-0,4%); vivienda (-0,1%), con una baja en servicios y combustible para vivienda (-0,3%), y alimentos y bebidas (-0,1%), con mayores bajas en carnes (-1,5%) y lácteos y huevos (-0,9%).

Por el contrario, se verificaron incrementos en los rubros de indumentaria (1,4%), por inicio de temporada; transporte y comunicaciones (0,2%); gastos en salud (0,1%), por inclusión del IVA en prepagas, y bienes y servicios varios (0,1%).

El índice de precios al por mayor (IPIM) registró en setiembre una disminución de 0,5% respecto del mes precedente, configurando la cuarta caída consecutiva (se computan siete en el año que corre) mientras que en los últimos doce meses acumuló una baja de 4,1%.

En el análisis por rubros se verifica que los precios de los productos nacionales cayeron 0,5%, con una reducción de los precios de los productos primarios (-4,5%), incluyendo una caída en petróleo y gas (-4,9%), en tanto que los productos manufacturados y energía eléctrica aumentaron 0,6%. A su vez, los precios de los productos importados crecieron 0,1%.

El índice del costo de la construcción registró en setiembre una contracción de 0,2% frente al mes anterior, con lo cual continuó su evolución deflacionaria, que en los últimos doce meses acumula una disminución de 0,6%.

A nivel desagregado, el capítulo de mano de obra disminuyó 0,2%, mientras que gastos generales bajó 0,1% y materiales permaneció sin cambios.


Mayores exigencias para el seguro de desempleo

Durante el año, el Ministerio de Trabajo ha verificado mayores pagos por seguro de desempleo, en tanto que simultáneamente han ido mermando sus fuentes de financiación, por lo cual ha establecido mayores exigencias para la percepción del beneficio, con miras a que en 2002 deba pagar montos menores.

Actualmente, según cómputos oficiales, se presentan 18.000 personas por mes para intentar cobrar el beneficio, cuando el año anterior eran 12.000 los solicitantes. En agosto pasado se pagaron 143.592 seguros, 17% más que un año atrás y 55% más que en agosto de 1998.

El seguro es financiado por el Fondo Nacional de Empleo (FNE), que de iniciarse como superavitario pasó a ser deficitario en $ 130 millones. Se llegó a esta situación dado que el FNE se forma con los aportes patronales, que pasaron de 1,3% de los sueldos a 0,3% en razón de las disminuciones de las contribuciones patronales y la caída del empleo.

Las mayores exigencias establecidas consisten en la firma de una declaración jurada de que el solicitante no está trabajando y los compromisos a comunicar si consigue un empleo, a asistir a cursos de capacitación y a aceptar los trabajos “adecuados” que le sean ofrecidos por las oficinas de empleo del Ministerio.

Si el trabajo que se consigue es “en negro”, el Ministerio de Trabajo se compromete a regularizar al trabajador.

Asimismo, el Ministerio está interesado en promover entre los beneficiarios el trabajo independiente y los microemprendimientos, para lo cual se le abona al trabajador en un solo pago el total del seguro, de modo tal que el monto le pueda servir como capital de trabajo inicial.
Cabe consignar que en la actualidad el beneficio alcanza a los trabajadores en relación de dependencia que fueron despedidos por causa ajena a su responsabilidad, “sin causa justa”, por falta de trabajo o por concurso o quiebra del empleador.

El seguro se paga durante cuatro a doce meses si el solicitante tiene una antigüedad superior a un año en el empleo del que fue despedido y si el empleador abonó las cargas sociales.

Para el cómputo del beneficio se toma el sueldo promedio de los últimos seis meses y se divide por dos. El beneficio se paga en forma decreciente según el tiempo de permanencia en el empleo.


Perspectivas