Economía Internacional
Situación
En Estados Unidos se ha afirmado la tendencia hacia una recesión, a la vez que se prevé -según señalara el titular de la Reserva Federal- una caída temporal de la productividad, asociada al aumento de los costos de operar en un mundo más hostil.
Los efectos sobre los países en desarrollo -incluídos los llamados emergentes- serán en general negativos, considerando una baja de sus exportaciones, así como menores ingresos de capital, mientras que las variaciones de precios de los productos primarios tendrían consecuencias diferentes según los países.
Se
extenderá el costo humano de los atentados
Según un informe del
Banco Mundial difundido a inicios de octubre, el
efecto de los atentados terroristas en Estados Unidos empeoró las expectativas
sobre la actividad económica en los países
industrializados, lo cual se trasladará negativamente
a los países en desarrollo.
Antes de los atentados, el Banco preveía que a raíz de la desaceleración
económica en Estados Unidos, Europa y Japón, el aumento del producto
interno bruto de los países en desarrollo bajaría de 5,5% en 2000
a 2,9% en 2001, pero se recuperaría a 4,3% en 2002. Ahora, las estimaciones
de crecimiento se han reducido a un promedio de 2,8% para este año y
de entre 3,5% y 3,8% para 2002. Las consecuencias serán más fuertes
para los habitantes más vulnerables de
los países en desarrollo, especialmente en Africa:
Los mercados mundiales tras los atentados
A un mes
de los atentados terroristas del 11 de setiembre, la evolución
de los mercados mundiales entre puntas no presentó -en líneas
generales- grandes variaciones de los precios. Los principales
tipos de cambio tuvieron variaciones poco significativas, con una depreciación
del dólar respecto del euro y una revaluación frente al yen.
Tras una fuerte caída inicial, la bolsa estadounidense
se recuperó, por lo cual el índice Dow Jones disminuyó
entre puntas sólo 2%, en tanto el Nasdaq no mostró prácticamente
variación. Asimismo, aunque con diferente signo, las bolsas europeas
tampoco presentaron cambios de importancia. Sin embargo, esta evolución
general oculta variaciones muy importantes en los precios de acciones de empresas
cuya actividad se ve muiy influenciada a raíz de los atentados. Favorecidas
por el fuerte aumento de la liquidez, las tasas de interés
de muy corto plazo sí cayeron significativamente en Estados Unidos, incluyendo
el costo financiero para el gobierno. En cambio, las tasas de interés
implícitas en los bonos estadounidenses a 10 y 30 años sólo
tuvieron bajas de escasa importancia.
Entre los productos básicos o commodities,
se destacó el petróleo, cuya cotización
cayó casi 16%, bajo la influencia de expectativas de una mayor desaceleración
económica y de que la evolución del conflicto militar no afectaría
su suministro. Para los principales granos, cabe
mencionar una tendencia a la baja en los precios de la soja y sus derivados,
así como del maíz, mientras que se verificó un pequeño
incremento en el caso del trigo.
China ingresó a la OMC
Después
de quince años de negociaciones, se acordó
el ingreso de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC), faltando
sólo los trámites de ratificación del plenario de la OMC
y del Congreso chino.
Por el lado comercial, la entrada de China a la
OMC implicará una sustancial reducción de sus barreras a las importaciones,
así como también una caída de las restricciones a la colocación
de sus productos en los mercados externos, configurando un doble proceso que
seguramente traerá importantes efectos en
diversos sectores y países.
Con respecto a los subsidios agrícolas vigentes
en China, este país aceptó un cronograma de reducción progresiva
de los mismos.
Por el lado de las inversiones, China aceptará
el ingreso de capitales extranjeros en sectores como la industria manufacturera
y la banca, a la vez que hasta un 50% del capital en empresas de telecomunicaciones
y seguros podrá ser de propiedad extranjera. También habrá
una mayor apertura de su mercado de títulos y valores.
Incluida China, suman 143 los países miembros de
la OMC, existiendo unos 30 países medios y grandes que aún
no han ingresado, entre los cuales se destaca Rusia,
que presentó su candidatura en 1993 y que entraría en la OMC dentro
de algunos años.
Perspectivas