Economía Internacional
Situación
En Estados Unidos se ha afirmado la tendencia hacia una recesión, a la vez que se prevé -según señalara el titular de la Reserva Federal- una caída temporal de la productividad, asociada al aumento de los costos de operar en un mundo más hostil.
Los efectos sobre los países en desarrollo -incluídos los llamados emergentes- serán en general negativos, considerando una baja de sus exportaciones, así como menores ingresos de capital, mientras que las variaciones de precios de los productos primarios tendrían consecuencias diferentes según los países.
La economía japonesa en la trampa de liquidez
El gobierno japonés prevé una contracción
de la economía en el presente ejercicio fiscal -febrero de 2001
a marzo de 2002- de 0,9%, que será la mayor declinación en los
últimos veinte años. La previsión oficial anterior era
un crecimiento de 1,7%.
Las autoridades estiman ahora una reducción de las
exportaciones en 9,6%, lo cual contribuye a que la
producción industrial esperada disminuya 9,5%, la mayor caída
desde 1974.
La tasa de desocupación ascendió
en setiembre a 5,3%, un nivel sin precedentes.
El índice accionario de referencia de Japón
-el Nikkei 225- perdía hacia mediados de noviembre 26% desde el inicio
del corriente año.
La debilidad de la demanda interna ha reducido
significativamente los precios de los bienes y de la tierra, llevando a nuevas
bajas de los costos de las empresas.
Las negativas expectativas sobre el futuro han llevado a las familias a
aumentar aún más su nivel de ahorro recortando la demanda
de consumo. Los depósitos bancarios se han incrementado significativamente,
aunque los bancos ofrecen una tasa de interés de sólo 0,02%, que
resulta positiva en términos reales, ya que los
precios están cayendo a un ritmo anual de casi 1,5%.
A su vez, el Banco de Japón mantiene la tasa interbancaria
en 0,001%, mientras el volumen total de créditos
bancarios al sector privado continúa cayendo y los bancos compran
bonos del gobierno, aumentando su riesgo frente a posibles bajas del precio
de los bonos.
Es decir que la política monetaria se ha agotado
como herramienta anticíclica y la economía se ha ubicado en
la trampa de liquidez keynesiana: la demanda de crédito
se mantiene a bajos niveles, sin reaccionar frente a bajas sostenidas de la
tasa de interés.
Recurriendo a la política fiscal, el gobierno
presentó en noviembre al Parlamento un programa de mayores gastos para
este ejercicio fiscal por un billón de yenes, dirigido a crear puestos
de trabajo y asistir a las pequeñas empresas.
Fuerte reactivación económica de Rusia
Después de una caída real de la producción
de 40% entre 1989 y 1998 y luego de la devaluación y cesación
de pagos de agosto de 1998, la economía rusa se ha recuperado significativamente.
Se espera para este año un crecimiento superior
a 5%, uno de los más altos del mundo, en tanto el país
está adelantando el pago de sus obligaciones con el FMI.
Sus perspectivas para 2002 son muy favorables,
destacándose el impulso que viene tomando el consumo privado.
Entre las causas de su reactivación económica,
pueden citarse el alza del precio del petróleo iniciada en 1999 (Rusia
es un importante exportador petrolero), la reforma estructural y la mayor competitividad
derivada de la devaluación de su moneda.
Entre las reformas emprendidas, se destaca el fortalecimiento
del gobierno central, que obligó a una mejora de la administración
de las empresas, que antes actuaban en detrimento de sus accionistas y de los
bancos. Asimismo, la reforma tributaria mejoró sensiblemente los niveles
de recaudación.
El sudeste asiático proyecta una zona de libre comercio
A principios de noviembre, se llevó a cabo en Brunei
la VII Cumbre Anual de la Asociación de Naciones
del Sudeste Asiático (ASEAN), integrada por Brunei, Camboya, Indonesia,
Laos, Malasia, Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Continuando con la idea promovida en la cumbre del año anterior -mediante
la formación de un grupo de trabajo-, en esta ocasión China
y la ASEAN acordaron la creación de una
zona de libre comercio en un plazo de diez años, la cual sería
la mayor del mundo y reduciría el grado de dependencia de la región
respecto de Estados Unidos.
En la cumbre del próximo año, a realizarse en Camboya, la ASEAN
tratará la posible inclusión de Japón
y Corea del Sur en la proyectada área de libre comercio.
Perspectivas