Moneda y Finanzas

Situación


Cierre del canje de deuda local

En los primeros días de diciembre, las autoridades cerraron la etapa local de la reestructuración de la deuda pública.

Cabe recordar que la idea base era canjear títulos que pagaban intereses de entre 9% y 14% anual, por un préstamo garantizado que remuneraba una tasa máxima de 7% anual, con una postergación en la amortización del capital de tres años.

De los u$s 92.000 millones en bonos nominados en moneda extranjera, los elegibles para el canje sumaban unos 82.000 millones, de los cuales más de 60.000 millones fueron emitidos en dólares.

El monto total de las ofertas recibidas en la fase local de la reestructuración superó los u$s 55.000 millones.

Esta etapa de la negociación contó con un tramo destinado a los inversores mayo- ristas, entre los que se destacaron las Ad- ministradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) con presentaciones por más de u$s 17.000 millones, las entidades bancarias un monto superior a 15.000 millones y las compañías de seguros con unos 3.000 millones.

Dentro del segmento minorista, que superó los u$s 5.300 millones, se destaca la presentación de bonos de deuda provincial por unos u$s 4.000 millones.

Una vez concluida la etapa local del canje, las autoridades encaran las negociaciones con los inversores del exterior.

Este tramo de la operación podría llegar a implicar no sólo una baja sustancial de la tasa de interés, sino también una importante quita de capital.

Es intención de las autoridades incluir también las deudas con los organismos financieros internacionales, entre las que se destacan las asumidas con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros.Importante fuga de
depósitos bancarios.

Durante todo el mes de noviembre se verificó una importante caída de los depósitos en el sistema financiero.

Tomando en cuenta los saldos a fin de mes del total de las imposiciones, se registró una caída de unos 5.000 millones, alcanzando a fin de noviembre a 66.900 millones, de los cuales 46.750 se encontraban dolarizados. El descenso evidenciado por los depósitos del sector privado en ese período, llegó a 3.500 millones.

El nivel de las tasas de interés fue en constante aumento durante el mes, en un intento infructuoso de las entidades bancarias, por evitar la salida de depósitos. Es así que las tasas pasivas para imposiciones a plazo fijo de grandes montos llegaron a niveles superiores a 25% anual en dólares y 50% en pesos.

En esos momentos, el Banco Central trató de imponer límites al incremento de las tasas, al disponer que lo captado a una remuneración por encima del promedio del mercado, debía ser inmovilizado por la entidad (no podía ser represtado), al fijarle un encaje de 100%.

Con esta medida, la autoridad monetaria logró un descenso de las tasas de plazo fijo, pero al acercarse fin de mes, las tasas del mercado interbancario (“call money”) treparon a niveles superiores a 90% anual.

El último día de noviembre se aceleró de manera drástica la fuga de depósitos del sistema, alcanzando a 1.900 millones en una sola jornada de operaciones.

En este contexto de caída fulminante de depósitos y de reservas monetarias, las autoridades dispusieron una serie de medidas tendientes a evitar o al menos dificultar, tanto la salida de divisas del país, como el retiro de efectivo de las entidades financieras. Es así que se dispuso, entre otras, las siguientes medidas:


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