Informe Económico de Coyuntura

Nº 221 - Julio 2002 - AÑO 21

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

Finalmente, a comienzos de junio las autoridades anunciaron la que pareciera ser la propuesta definitiva para la resolución del denominado “corralito” financiero.
El esquema se basa, fundamentalmente en el canje, con carácter opcional, de los depósitos reprogramados por una serie de bonos del sector público.
En momentos en que comienza una nueva negociación con una misión del Fondo Monetario Internacional, continúan las diferencias entre el equipo económico y los responsables del Banco Central.

Nuevo Plan Bonos

A un semestre de instaladas las restricciones a la libre disposición de los depósitos por parte de los ahorristas, las autoridades económicas anunciaron la que pretende ser la salida definitiva a este problema.

Luego de muchas discusiones y de arduas negociaciones entre el Banco Central, el equipo económico y los representantes de las entidades financieras en torno, básicamente, al carácter optativo o compulsivo del canje por bonos estatales, se llegó a una propuesta con las siguientes características esenciales:

los ahorristas con depósitos reprogramados podrán canjearlos por tres bonos que difieren entre sí en plazo, tasa de interés y moneda de emisión;
los inversores que no accedan al canje recibirán Certificados de depósitos reprogramados (CEDRO) que cotizarán en la Bolsa de Comercio y podrán ser aplicados a la suscripción de nuevas emisiones de acciones u obligaciones negociables o esperar e ir cobrando las cuotas de la reprogramación que arranca en enero de 2003;
los que acepten los nuevos Bonos optativos del Estado Nacional (BODEN), tienen las siguientes posibilidades:
BODEN u$s 2012: este título en dólares a 10 años de plazo y una tasa de interés LIBO a 180 días (actualmente en el 2,1% anual), amortizará su capital en 8 cuotas anuales a partir de 2005; podrán acceder al mismo los titulares de depósitos originalmente pactados en moneda extranjera;
BODEN $ 2007: éste es el bono por el que podrán optar los ahorristas con depósitos en pesos; su plazo es de 5 años y devenga una tasa de 2% anual; el capital se pagará en cuotas semestrales a partir de agosto de 2003;
BODEN u$s 2005: las personas mayores de 75 años o con problemas graves de salud podrán acceder a este título a 3 años de duración, en dólares y con tasa LIBO; este bono podrá ser adquirido, además, con fondos provenientes de cuentas a la vista, a través de licitaciones, por parte de personas físicas.

Los BODEN podrán utilizarse para cancelar deudas impositivas vencidas a junio de 2001, tomándoselos a valor nominal.

Tanto los CEDRO como los
BODEN cotizarán en el ámbito bursátil, por lo que tendrán un mercado secundario de negociación en caso de necesidad de liquidez. Ambos podrán ser usados, además, para pagar obligaciones crediticias con el banco involucrado en la operación.

En definitiva, al momento de decidir, el inversor tomará en cuenta si prefiere asumir riesgo bancario (
CEDRO) o riesgo sector público (BODEN). A su vez, incidirá su necesidad de liquidez en pesos versus el ahorro de largo plazo en moneda extranjera.

Paralelamente, se crea un nuevo sistema libre de depósitos a la vista con cuentas independientes destinadas a recibir fondos en efectivo o provenientes de operaciones de comercio exterior.

Política monetaria y cambiaria

La demanda de dólares en el mercado cambiario es continua y presiona sobre la cotización, que ha llegado a ubicarse en los $ 3,70 durante mayo.

Con el objetivo de contener la escalada de la divisa, el Banco Central ha recurrido a la venta de sus reservas de libre disponibilidad, ante la escasez relativa de la oferta por parte de los exportadores.

Durante el mes de mayo la autoridad monetaria colocó reservas por unos u$s 1.800 millones y que suman unos u$s 4.000 millones desde la devaluación del peso en enero último.

En los primeros cinco meses del año los depósitos cayeron en unos $ 14.000 millones. Ante la imposibilidad material de poder afrontar una salida de imposiciones de esta magnitud, muchas entidades financieras debieran recurrir a la ayuda del Banco Central, el cual les otorgó pases y redescuentos por unos $ 8.000 millones en este período, lo que lleva a un total de unos $ 20.000 millones.

Este tema se encuentra en el centro de la polémica entre el equipo económico y el Banco Central. Mientras que para Economía esta ayuda a los bancos es la que genera principalmente la liquidez que incide sobre la demanda de dólares, para la autoridad monetaria el problema nace del drenaje de fondos del sistema vía retiros y amparos, por lo que opina que debería instrumentarse un canje compulsivo por bonos que frene definitivamente el goteo.

En el marco de una nueva negociación con el fondo Monetario Internacional, las autoridades se encuentran preparando un programa monetario para el corto y mediano plazo.

Las colocaciones de Letras del Banco Central (LEBAC), la reducción de la alícuota del impuesto al cheque para una serie de operaciones y la posibilidad de crear un sistema de cuentas a la vista de libre disponibilidad que funcione en paralelo al vigente, demuestran el intento de recrear un mercado financiero formal en moneda local.

PERSPECTIVAS

El futuro de la política monetaria y cambiaria formará una parte sustancial de los términos en que se defina el acuerdo que se está negociando con el Fondo Monetario Internacional.
De esta negociación y de las decisiones de los ahorristas respecto al canje por bonos, dependerá en gran medida el diseño del nuevo sistema financiero en gestación.
El empeoramiento de la situación financiera, observado desde mediados de junio en Uruguay y Brasil especialmente, podría incidir en una aceleración del ritmo de las negociaciones argentinas con el FMI.