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El
índice de precios al consumidor de mayo aumentó 4% respecto del mes anterior,
alcanzando un nivel casi la mitad más bajo de lo que se pronosticaba. De este modo, el
indicador minorista acumuló un incremento de 25,9% en el transcurso del año y de 23,0%
en los últimos doce meses.
En el análisis desagregado se verifican incrementos en los rubros de indumentaria (5,6%),
esparcimiento (5,1%), alimentos y bebidas (5,0%), bienes y servicios varios (4,3%),
equipamiento del hogar (4,2%), gastos de salud (4,1%), transporte y comunicaciones (3,1%),
vivienda (1,5%) y educación (1,1%).
Aun cuando todos los componentes del indicador subieron en mayo, 40% del aumento mensual
se explica por el incremento de alimentos y bebidas. Si se toma la evolución de los
rubros desde fines de diciembre de 2001, los mayores aumentos se registraron en
equipamiento del hogar (40,7%), con una alta incidencia de componentes importados;
indumentaria (37,7%); esparcimiento (34,8%), y alimentos y bebidas (32,%).
Asimismo, cabe acotar que la canasta que mide el INDEC está compuesta por un 53% en
bienes y un 47% en servicios. Los primeros aumentaron 6% en mayo, en tanto que los
servicios sólo crecieron 1,2%. Dentro de los bienes, el rubro de mayor incidencia es el
de alimentos y bebidas, que mostró entre sus componentes ciertos productos que aumentaron
sustancialmente en los primeros cinco meses, como aceite de maíz (172%) y harina de trigo
(155,4%).
El índice de precios al por mayor (IPIM) de mayo registró un aumento de
12,3% respecto del mes precedente, con lo cual acumuló 80,8% en lo que va del año,
mientras que en los últimos doce meses sumó un incremento de 72,3%.
Cabe destacar que la presión que ejercen los precios mayoristas sobre los
minoristas disminuyó notablemente este mes respecto de abril, pasando el
traslado de 54,4% a solamente 32,5%.
En el examen por capítulos se observa que dentro de los precios de los productos
nacionales hubo alzas en los productos primarios de 18,1% (en el año acumularon 119,1%),
en tanto que en los manufacturados el incremento llegó a 10,3% (en el año sumaron
62,8%). Por su parte, la suba de los productos importados alcanzó a 15,1%, con lo cual
acumularon un aumento en el año de 188,9%.
A pesar de la severa retracción de la actividad productiva, el índice del costo
de la construcción registró un aumento de 4,5% respecto del mes anterior,
acumulando 26,7% desde diciembre, mientras que en los últimos doce meses la suba fue de
24,3%. |
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Un informe de la consultora Equis sobre la base de datos del
INDEC, estima la mayor incidencia que tiene el índice de precios minoristas sobre los
sectores de ingresos bajos. Si bien dicho indicador acumuló hasta mayo un alza de 25,9%,
para los hogares con ingresos medios (aproximadamente $ 600 mensuales) el impacto
inflacionario fue de 25,9%, pero en los hogares pobres (ingresos de
alrededor de $ 450 por mes) la incidencia fue mayor llegando a 30,5%,
mientras que para los hogares de indigentes (ganan cerca de $ 150 por mes) el impacto
llegó a 42,6%.
Una de las principales razones por las cuales se produce esta incidencia desigual es que
los hogares más pobres destinan 45% del gasto a la adquisición de alimentos y bebidas,
rubro que acumuló un aumento de 32% y donde los precios de alimentos básicos sufrieron
alzas muy fuertes como en los casos de aceites, harinas y lentejas.
La Fundación de Investigaciones para el Desarrollo Económico (FIDE) estima una canasta
básica para una subsistencia digna, es decir que incluye además de
los consumos indispensables para la subsistencia de la persona, el uso mínimo de ciertos
servicios básicos. Para mayo, con respecto a una familia tipo de cuatro personas, la
estimación lleva el gasto de esa canasta a $ 1.248, lo que implica un incremento de 9,7%
respecto del mes anterior. |