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El
índice de precios al consumidor de mayo aumentó 3,6% respecto del mes
anterior, en un rango similar al de mayo y casi un tercio del valor de abril. De este
modo, el indicador minorista acumuló un incremento de 30,5% en el transcurso del año y
de 28% en los últimos doce meses.
En el examen por capítulos, se observa que registran incrementos los de alimentos y
bebidas (4,8%), transporte y comunicaciones (4,3%), esparcimiento (4,2%), indumentaria
(3,9%), vivienda (3,3%), equipamiento del hogar (3,1%), bienes y servicios varios (3,0%),
educación (0,8%) y gastos de salud (0,5%). Aun cuando todos los componentes del indicador
subieron en junio, 43% del aumento mensual se explica por el incremento de alimentos y
bebidas.
Los mayores incrementos en el primer semestre a nivel de capítulo se
registraron en equipamiento del hogar (45,1%), indumentaria (43,1%), esparcimiento (40,5%)
y alimentos y bebidas (39,1%).
Asimismo, cabe recordar que la canasta que mide el INDEC está compuesta por un 53% de bienes
y un 47% de servicios. Los primeros aumentaron 5% en mayo, en tanto que
los servicios sólo crecieron 1,5%, en tanto que en el primer semestre los incrementos
fueron de 52,8% y 6,4%, respectivamente. Dentro de los bienes, el capítulo de mayor
incidencia -alimentos y bebidas- mostró entre sus componentes ciertos subrubros que
aumentaron sustancialmente en el semestre: lentejas (227,7%), harina de trigo (188,2%) y
aceite de maíz (175,5%).
El índice de precios al por mayor (IPIM) de junio registró una suba de
8,2% frente al mes precedente, con lo cual acumuló 95,6% en el primer semestre, mientras
que en los últimos doce meses el aumento fue de 87,2%.
En el examen por capítulos se aprecia que los precios de los productos nacionales
aumentaron 8,4%, con alzas en los productos primarios de 7,6% (aumento acumulado en el
semestre: 136,1%), en tanto que en los productos manufacturados y emergía eléctrica el
incremento fue de 8,7% (77,1%). Por su parte, el incremento en los productos importados
alcanzó a 5,8%, con lo cual acumularon un alza en el semestre de 204,5%.
Aun cuando continúa la severa retracción de la actividad productiva, el índice
del costo de la construcción registró un aumento de 3,0% respecto del mes
anterior, y de 29,5% en el primer semestre, mientras que en los últimos doce meses
acumuló un incremento de 27,3%.
En el análisis por capítulos, el de materiales aumentó 4,9% respecto del mes anterior y
acumula en el semestre un incremento de 59,1%, en tanto que gastos generales registró
subas de 2,9% y 14,0%, respectivamente. A su vez, el capítulo de mano de obra no
registró variaciones en el mes y acumula un incremento de sólo 1,6% en el semestre. |
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Si bien las cifras oficiales de la tasa de desempleo se
conocerán en la última semana de julio, las leves diferencias en las estimaciones se
tornan poco significativas ante la magnitud del problema que abarca a la fuerza laboral.
En esta línea, un informe del IEERAL de la Fundación Mediterránea
estima la tasa de desempleo para la medición de mayo en 22,7%, lo que implica 3.242.000
personas sin empleo. Si a este cómputo se le suma una magnitud similar de trabajadores
subocupados, se llega a que aproximadamente 6 millones de personas (45% de la
fuerza laboral) presenta problemas de empleo.
En la comparación con mayo de 2001 se verifica que se han adicionado
unos 900.000 desempleados. El informe puntualiza que la fuerte devaluación, que provocó
un abrupto cambio de precios relativos, disminuye el peso relativo en el producto de los
sectores no transables, que son intensivos en mano de obra (comercio, construcción) a
costa del aumento de participación de los sectores transables, de menor intensidad en la
utilización del factor trabajo.
El estudio plantea, asimismo, una estimación para la próxima medición de octubre, donde
la tasa de desempleo alcanzaría a 24,9%, afectando a 3.535.000 personas, con lo cual la
adversa tendencia se agravaría aún más. |