Informe Económico de Coyuntura

Nº 222 - Agosto 2002 - AÑO 21

Sigue mejorando la recaudación tributaria

La recaudación impositiva de junio llegó a $ 4.614,9 millones, que en términos nominales representaron una mejora de 0,6% frente a igual mes del año anterior. Este dato positivo, unido al de mayo en el que el incremento había sido de 2,9%, hace que las autoridades recaudatorias hablen de una tendencia ascendente de la recaudación de aquí a fin de año.

La recuperación de la recaudación durante junio se basa en el efecto de la inflación sobre el IVA, en la suba de los ingresos que aportó el impuesto al cheque y en la inyección adicional que representaron las retenciones a las exportaciones. Pero el peso de la recesión sobre los ingresos tributarios se sigue sintiendo y durante el primer semestre el Estado recaudó $ 21.815 millones, registrando una caída de 9,6% con relación a igual período de 2001.

Una evidencia de esto es que la recaudación del impuesto a las ganancias cayó 36,6%, de $ 1.314,5 millones en junio de 2001 a sólo 832,8 millones en junio de 2002. Esta caída se vio compensada parcialmente por un aumento de 47,4% en el impuesto al cheque, que creció de $ 274,8 millones a 405,2 millones.

Las retenciones a las exportaciones le permitieron al fisco obtener $ 596 millones adicionales. Y por efecto de la inflación, el IVA aumentó 0,7%, de $ 1.393,5 millones a 1.403,1 millones.

La clasificación presupuestaria muestra una disminución de los ingresos percibidos por la administración nacional de sólo 1,4%, al percibir $ 2.770,5 millones; las provincias por su parte percibieron 1.067,5 millones, que significaron una caída del 3,7%, en tanto que el sistema de seguridad social fue el más perjudicado al recibir 623,5 millones, 6,4% menos que en junio de 2001.

La ejecución presupuestaria en el primer semestre

La Secretaría de Hacienda difundió un informe sobre la ejecución del presupuesto de la administración nacional para el primer semestre del año, que comprende a la totalidad de los gastos y recursos (Tesorería, recursos propios, etc.) de la administración central nacional, organismos descentralizados e instituciones de la seguridad social.

Se debe recordar que en este caso el sistema de registro del gasto es el devengado, con excepción de los intereses, que se computan por el pagado, considerando la actual reprogramación de los vencimientos de la deuda.

Durante el mencionado período la ejecución devengada de la administración nacional presentó un resultado financiero deficitario de $ 1.704,6 millones, que representa una reducción de 3.503,7 millones con respecto a igual período del año anterior. Por otra parte, el resultado primario arrojó un superávit de $ 588,1 millones, 113,9 millones menos que el año anterior.

El menor resultado financiero observado con relación al año anterior se explica fundamentalmente por el diferimiento de los intereses.

Por otra parte, la significativa caída de la recaudación respecto de igual período del año 2001 se compensó en su mayor parte con una importante caída del gasto primario, el cual se explica por la reducción a partir del mes de julio de 2001 del 13% de las remuneraciones y haberes previsionales superiores a $ 500 y otras medidas de contención del gasto.

El nivel del déficit correspondiente al primer semestre del año representó 45,7% del total previsto para todo el año. Esta comparación fue realizada considerando que se ha corregido el presupuesto vigente para 2002. En este sentido, se han incorporado las modificaciones producidas con relación al presupuesto original, básicamente la incidencia del Decreto de Necesidad y Urgencia 869/02, que incorporó el financiamiento del BID y parte del BIRF destinados a planes sociales de emergencia.

Dificultad de las provincias para cumplir el pacto fiscal

Los gobiernos provinciales estiman que la caída de los ingresos es de por lo menos, un 20% y que han recibido menos dinero pese a que las cuentas de la Nación mejoraron su comportamiento. Por otra parte, hacen notar que la Nación pudo mejorar sus ingresos por las retenciones a las exportaciones que no coparticipa, en tanto que los bajos niveles de la recaudación de los impuestos coparticipables están poniendo en peligro los compromisos fiscales asumidos por las provincias.

Las provincias destacan que están firmando el Pacto Fiscal definitivo, por el que se comprometen a una reducción del déficit fiscal en alrededor de 50% durante el presente año, para llegar en 2003 al equilibrio entre recursos y gastos. Como contrapartida del Pacto Fiscal, la Nación se comprometió a ayudar y a avalar el proceso de refinanciación de los pasivos provinciales.

Sin embargo, en este momento, las provincias ven de difícil cumplimiento los compromisos asumidos, por un lado debido a la disminución de sus ingresos provenientes de la coparticipación de impuestos como consecuencia del menor nivel de actividad económica y por otro, por la falta de financiación bancaria.

Este panorama está llevando a fuertes presiones sobre el Gobierno nacional para que fije un cronograma de pagos de las deudas que la Nación mantiene con las provincias.