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Informe Económico de Coyuntura |
Nº 224 - Octubre 2002 - AÑO 21 |
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Si en el mes de julio la situación del sector se presentaba favorable a
pesar de los vaivenes de las medidas oficiales, la tendencia se consolidó en el mes de
agosto ante un tipo de cambio estable y una continuidad del incremento de los precios con
elementos que hacen presumir que no se trata de una situación meramente transitoria. |
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Esta consolidación de la tendencia despejó las dudas con relación a la
actitud de los productores respecto del área a sembrar para la campaña 2002/03 y de la
tecnología a aplicar, de modo que es dable esperar nuevos récords de producción,
siempre que las condiciones climáticas acompañen favorablemente el desarrollo de los
cultivos. |
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Se
realizará el postergado censo agropecuario |
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A
pesar de las enormes restricciones presupuestarias, el INDEC realizará, en los meses de
septiembre y octubre, el postergado Censo Nacional Agropecuario, catorce años
después de realizado el anterior. Se trata de una herramienta fundamental para
la adopción de medidas con base en diagnósticos ciertos de la situación
infraestructural del sector, así como para la adopción de decisiones por parte del
sector privado en materia de inversiones, empleo de recursos, etc. Obvia es su importancia
como instrumento para la investigación.
Pero en esta ocasión y debido a los cambios estructurales sufridos en la década del 90 y
principios del 2000, la importancia de contar con este instrumento se potencia aun más
pues permitirá una mesura exacta de tendencias percibidas pero no cuantificadas o
estimadas con base en encuestas realizadas por la SAGPyA. Se conocerán datos relativos a
la concentración de las explotaciones y la consecuente desaparición de titulares, así
como a los cambios de las modalidades de explotación, tanto en cuanto a nuevas formas de
asociación, arrendamiento, rol de contratistas, etc., como en lo relativo a la
tecnología aplicada en las distintas regiones y actividades, incluyendo el uso de
transgénicos, alcances de la siembra directa, nuevas formas de gestión y empleo de
asistencia técnica, etc.
Los primeros resultados se conocerán a principios del mes de marzo, según lo previsto
por los funcionarios a cargo de la coordinación del Censo. |
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Los
granos como moneda, pero no para todos |
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Ante la vacilante y contradictoria actitud oficial frente al
conflicto acerca de la moneda de pago y el consecuente valor de los insumos,
habida cuenta de la pesificación, proveedores y productores encontraron un modo -cuya
factibilidad de permanencia es limitada- que permitió salir a hacer frente a la coyuntura
y encarar la nueva campaña. El mecanismo consiste mayoritariamente en el pago de insumos,
particularmente semillas, con el remanente de la cosecha 2001/02, buena parte de la cual
se encuentra aún en poder de los productores.
La falta de financiación reinante en la economía en general y para el sector en
particular, indujo a los proveedores a financiar productos contra la producción de la
próxima campaña, siendo fundamental la confianza que, en base a sus antecedentes puede
despertar el productor. El pacto se realiza en dólares y la moneda de pago serán los
granos evaluados al precio vigente en el momento del pago.
Cabe destacar que este mecanismo se generalizó ampliamente y alcanza no sólo a los
insumos sino a la compra de maquinaria. Esta última operatoria alcanzó
una importancia tal que la oferta no alcanza a cubrir la demanda,
generándose esperas de uno o dos meses. Es necesario tener en cuenta que buena parte de
las empresas fabricantes de maquinaria había quedado desplazada por la importación
-sobre todo proveniente de Brasil- durante el período de vigencia de la convertibilidad,
por lo que es necesario un período para la puesta a punto de las empresas que reanuden la
producción que sustituya esas importaciones.
Esta modalidad de canje con grano como moneda es una solución importante, pero, sin duda
parcial. No todos los agricultores han logrado retener granos. Particularmente los
pequeños y medianos productores han debido desprenderse de la producción en el
momento de la cosecha, con la doble consecuencia de no disponer de la forma de enfrentar
los costos de la nueva campaña y la pérdida de ganancia que conlleva el incremento de
las cotizaciones internacionales. En estos casos, la falta de crédito es un obstáculo
insalvable. |
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Las
alzas de precios y la campaña 2002/03 |
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Aún
está poco clara la distribución del uso del suelo entre los distintos
granos. En efecto, hasta el mes de agosto todo parecía indicar que los mayores costos
relativos maíz/soja, inducirían a los productores a volcarse masivamente a la
soja, sea por la imposibilidad de obtener financiación, sea por los múltiples factores
de incertidumbre vigentes.
Sin embargo, la evolución de los precios y las perspectivas de continuidad de elevadas
cotizaciones del maíz ante la caída de la producción estadounidense y la gran
baja prevista en sus stocks finales, unidos al hecho de que es precisamente la Argentina
el segundo productor mundial de maíz y por lo tanto, casi el único capaz de ampliar la
disminuida oferta, han inducido a ampliar el área destinada a este grano. Cabe destacar
que la relación de precios soja/maíz de la próxima campaña se ubica
en 1,50, el valor más favorable al maíz en los últimos diez años.
El alza incesante de los precios de los granos ha logrado quebrar,
también, la supuesta reticencia de los productores a la aplicación de las tecnologías
más rendidoras. Tanto el mayor vuelco al maíz como la masiva aplicación de
agroquímicos es un hecho que se desprende del salto sufrido por la venta de
semillas y el resto de los insumos, incluyendo los de mayor efectividad como los más
adquiridos.
El trigo, cultivo para el que todas las fuentes que realizan alguna
estimación del área cultivada coinciden en que ha sufrido un descenso que oscila entre
20% y 13%, presenta también excelentes perspectivas de precios, dado el
ajustado balance de oferta y demanda finales. En este sentido, es destacable la caída
esperada de la producción brasileña, que mejorará las posibilidades de colocación de
trigo argentino en ese fundamental mercado. |
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Los
reclamos del sector |
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Tres
son las principales preocupaciones y demandas del sector:
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la reducción del IVA granario de 21% a 10,5%, medida en
estudio en el Congreso, de la que se espera una menor evasión impositiva; sin embargo, el
sector aduce que tal disminución sin el acompañamiento de una caída equivalente en el
valor de los insumos, crearía un saldo acreedor ante la AFIP, de difícil cobro; |
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el ajuste por inflación de los balances,
para atenuar el efecto riqueza provocado por la devaluación, creando resultados juzgados
ficticios y que abultarían el cálculo del impuesto a las ganancias, y |
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el temor a que los excelentes precios de los granos
induzcan al Gobierno a compartir los resultados y a reducir el alza de los precios de
alimentos, ampliando el porcentaje de las retenciones a la exportación. |
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Si no el único, el sector agropecuario es el más favorecido por las
medidas cambiarias, la pesificación que permitió la licuación de sus pasivos y la
excelente evolución y perspectivas del mercado internacional. |
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La ganadería, que ha seguido recuperando mercados y que ha visto
incrementar sus ingresos en pesos, probablemente logrará mejoras de sus ingresos en
términos de dólar. |
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Es poco probable que las autoridades económicas decidan el incremento de
las retenciones en plena siembra. No son descartables, sin embargo, futuros incrementos en
la etapa de comercialización de la futura cosecha. |
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