Informe Económico de Coyuntura

Nº 224 - Octubre 2002 - AÑO 21

 SECTOR EXTERNO

SITUACION

El balance comercial de los ocho primeros meses del año ascendió a casi u$s 11.000 millones (3.152 millones en enero-agosto de 2001), insólito monto resultante de una abrupta caída de las importaciones (-62%) y de una reducción de las exportaciones (-8%).
En los primeros ocho meses del año, el promedio de precios de las exportaciones disminuyó 7% respecto de igual lapso de 2001, según datos del INDEC en base a las declaraciones de exportación en las aduanas. Esa reducción no resulta consistente con la pronunciada suba de los precios internacionales de nuestros productos básicos de exportación -en general, desde abril último-, hallándose en curso una investigación de Aduanas sobre subfacturación de exportaciones.
El Gobierno anunció que próximamente girará al Congreso un proyecto de ampliación de la ley de patentes, según notificara en mayo pasado a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y tras lo cual Estados Unidos aprobara la ampliación del Sistema Generalizado de Preferencias para exportaciones argentinas a ese país.

Continúa creciendo el superávit comercial

Según cifras provisionales del INDEC, en agosto se obtuvo un superávit comercial de u$s 1.386 millones -frente a un saldo positivo de 696 millones en igual mes de 2001-, como resultado del siguiente intercambio:

las exportaciones alcanzaron a u$s 2.151 millones, implicando una disminución de 15% respecto de agosto de 2001, debido a una caída de las cantidades exportadas en 13% y “una variación poco significativa” de los precios, según el INDEC, y
las importaciones fueron de u$s 764 millones, representando una baja de 58%, originada en reducciones de las cantidades en 55% y de los precios en 7%.

En agosto crecieron las exportaciones a Chile un 8%, en tanto que cayeron al resto de las zonas y países seleccionados. A su vez, las importaciones se redujeron desde todos los orígenes en proporciones superiores a 40%, por lo cual se obtuvieron saldos comerciales positivos en todos los casos.

Por otro lado, durante los primeros ocho meses del año se alcanzó un superávit de u$s 10.959 millones, mientras que en el mismo período de 2001 se había registrado un saldo positivo de 3.152 millones. Dicho superávit reflejó los comportamientos siguientes:

las exportaciones totalizaron u$s 16.768 millones, reduciéndose 8% debido a bajas de 7% en los precios y de 1% en las cantidades, y
las importaciones fueron de u$s 5.808 millones, con una caída de 62%, originada en disminuciones de las cantidades en 59% y de los precios en 7%.

Las variaciones de los precios de exportación e importación -y los cambios en la composición de las ventas y compras externas- dieron lugar a una pérdida en los términos del intercambio de aproximadamente u$s 882 millones, con relación al lapso enero-agosto del año anterior.

Importantes acuerdos con Brasil

Hacia fines de setiembre, la Argentina y Brasil suscribieron diversos acuerdos en el marco del Mercosur, destacándose el relativo al comercio automotor, que se negociaba desde hace aproximadamente dos años.

Al respecto, se acordó flexibilizar el comercio bilateral de vehículos y autopartes, pudiendo cada país exportar sin aranceles al otro por dos dólares por cada dólar importado, durante el corriente año. Esa relación será de 2,2 en 2003, de 2,4 en 2004 y 2,6 en 2005, rigiendo el libre comercio desde 2006.

Por otra parte, ambos países firmaron un nuevo Convenio de Créditos y Pagos Recíprocos (CCR) -suspendido desde el año anterior-, por el cual los bancos centrales operarán como garantía de los pagos entre privados. Bajo este acuerdo, los movimientos de divisas por el comercio mutuo estarán a cargo de dichos bancos, que bimestralmente realizarán un ajuste contable, cancelándose sólo el saldo resultante. Las operaciones comprendidas serán de hasta u$s 200.000, duplicándose así el tope anterior

Se estima en principio que el CCR -que incluirá el intercambio del sector automotor- podría abarcar aproximadamente la mitad del comercio bilateral.

Por otro lado, se acordaron mecanismos para la solución de los conflictos sobre pollos y textiles -rubros afectados por quejas de la Argentina-, temas que perdieron importancia relativa tras la devaluación del peso.

Ambos países actuarán dentro del bloque del Mercosur en forma unificada, con vistas a lograr acuerdos comerciales -de preferencias arancelarias sectoriales- con India y China, suspendiendo las negociaciones iniciadas en forma individual.

Valor agregado, tecnología y dinámica exportadora

El reciente “Informe mundial sobre inversiones, 2002” de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), incluye un estudio sobre “productos dinámicos en las exportaciones mundiales”.

Se considera allí que los productos de alta tecnología y una cuota importante de investigación y valor agregado, resultan fundamentales para aumentar el producto, elevar la competitividad y contribuir al desarrollo.

En la lista de productos dinámicos en las exportaciones, se muestra en los primeros puestos a los microcircuitos electrónicos, partes de máquinas para la elaboración automática de datos, unidades de almacenamiento digital central, transmisores de televisión y otros medios, y medicamentos.

En general, se destaca especialmente en el informe a las industrias ligadas a la informática, electrónica y telecomunicaciones.

En sentido contrario, se subraya que los países que concentran sus exportaciones en productos primarios o con escaso valor agregado -como es el caso argentino- son altamente vulnerables a la volatilidad de los precios internacionales, no aportan competitividad a la economía y no permiten la creación de puestos de trabajo con altos niveles de especialización e ingresos.

PERSPECTIVAS

Existen ciertos factores que apuntan a un incremento de las exportaciones en los meses próximos: el importante aumento de los precios internacionales de productos básicos (“commodities”) de exportación; la colocación del remanente de la cosecha, retenido aún por los productores, y el aumento de la cuota Hilton de carnes, además de los efectos de la mayor competitividad en otras exportaciones tradicionales que en general gozan de financiación externa.
La acelerada depreciación del real frente al dólar y la retracción de la actividad económica en Brasil, apuntan a contraer aún más las exportaciones del país al principal socio comercial, así como a desalentar la sustitución de importaciones en diversos rubros.
La sequía observada en Estados Unidos y también en Canadá y Australia, ha dado lugar a que los precios de los principales granos -soja, maíz y trigo- sean últimamente los más altos desde 1996-97, estimándose que además tenderían al menos a mantenerse durante el próximo año.

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