Informe Económico de Coyuntura

Nº 226 - Diciembre 2002 - AÑO 21

El Instituto de Promoción de Carnes: ¿un sueño imposible?

Nadie podría poner en duda que éste es el momento más adecuado para el lanzamiento de una campaña intensiva de promoción de las carnes en los mercados del exterior, imponiendo la marca argentina por su calidad, por su menor contenido de colesterol y por estar libre de enfermedades tales como la de la “vaca loca” que impusieron una abstinencia no deseada en el consumo europeo de carne.

Superada la aftosa y en circunstancias en las que el país se encuentra dedicado a la reconquista de mercados que optaron por otros proveedores tales como Brasil, el esfuerzo se vería potenciado con el funcionamiento del Instituto de Promoción de Carne Vacuna, creado por ley a fines de 2001, luego de interminables negociaciones entre privados y el Estado. La falta de redacción de su decreto reglamentario imposibilita la puesta en vigencia y pone de relieve que algunos intereses particulares siguen primando por sobre los del conjunto de la actividad y, dadas las circunstancias de necesidad de ingreso de divisas, por sobre el interés general.

Tampoco en el tratamiento de la reaparición de la aftosa en Paraguay ha habido unanimidad de criterios, ya que mientras que la SRA bregaba por un cierre total de la frontera con el país afectado, la provincia de Formosa defendía el tránsito por su provincia, fundamental para la evolución de su economía. Finalmente se acordó la ratificación de la decisión de combatir la enfermedad en forma conjunta en la zona fronteriza e incorporar a la lucha sanitaria a las provincias de Formosa, Chaco y Corrientes.

Cabe destacar que los atractivos precios del ganado paraguayo han estimulado el contrabando masivo de animales hacia Brasil, a pesar del riguroso control fronterizo. Si bien los focos detectados son vecinos de ese país y lejanos de la frontera con la Argentina, no es de descartar que el atractivo de los precios actúe también en relación con el ingreso al país, sobre todo teniendo en cuenta la extensa frontera que une a ambas naciones. Si bien la experiencia anterior, cuando se ocultó la presencia de la enfermedad, pudo haber servido de aprendizaje, no resulta imposible que algunos especuladores privilegien el beneficio individual e inmediato al general y de plazo más largo. De ahí que además del trabajo conjunto a nivel sanitario, sea recomendable un control cuidadoso a nivel fronterizo.

Fuerte aumento de las exportaciones cárneas

En los diez primeros meses del corriente año y gracias a la mencionada recuperación de los mercados, las exportaciones de carne superaron las 200.000 toneladas, duplicando las de 2001, por un valor cercano a los u$s 400 millones. Si bien los principales mercados siguen siendo los países europeos e Israel, es de destacar la importancia cobrada por Egipto en los destinos del mencionado período.

Pero es la reapertura del mercado chileno la que quizás cobre más importancia y ello por varias razones. Por un lado, porque sus compras, igual que las de Rusia -otro potencial mercado importante para las carnes argentinas- son complementarias en lo que a partes del animal se refiere con las que conforman la cuota Hilton, permitiendo de ese modo un total aprovechamiento de la faena. Por otro, porque haber superado las exigencias del Servicio Agrícola Ganadero de Chile, equivale a una recomendación para el resto de los mercados en lo que a sanidad se refiere. Por fin, Chile tiene relevancia en lo que a volumen se refiere, ya que, antes del episodio del rebrote de la aftosa, llegó a adquirir carne por el equivalente a u$s 80 millones.

La dirigencia del sector cambia su orientación

Cuatro entidades han ido formándose a lo largo del desarrollo histórico de la actividad agropecuaria, representando cada una a un cierto tipo de productor y defendiendo sus correspondientes intereses, en más de una ocasión confrontados entre sí.

En la actual coyuntura, por defecto de otros sectores, por mérito propio al haber incorporado niveles crecientes de tecnología y por la generación de condiciones ampliamente favorables a su desarrollo -tipo de cambio, pesificación de las deudas bancarias, suspensión de la ejecución de remates, etc.-, el sector ha devenido en el más importante proveedor de divisas y se ha constituido en el más dinámico de la economía nacional, al menos por el momento. Ello ha favorecido una creciente toma de conciencia acerca de su capacidad de presión y de las posibilidades que dicha capacidad tiene de acrecentarse si se logra la conformación de un frente sectorial unido. Sin embargo, las grandes diferencias que caracterizan a las entidades hacen que, antes que fundirse en una única organización, se propongan unificarse tras algunos objetivos en común.

Es así como el titular de la SRA sostuvo que "sin perder las individualidades, las cuatro entidades más representativas del campo deberían intensificar un frente de acción conjunto por la mayor fuerza que ello les podría otorgar a los reclamos". Por su parte, y en el marco del congreso anual de CRA, la entidad arribó a la conclusión de que "no hay éxito posible sin la unión de las cuatro entidades en cuatro o cinco objetivos básicos comunes".

Pero quizás lo más novedoso en torno a esta nueva modalidad es la declarada aceptación de la posibilidad de participación de los dirigentes gremiales en la actividad política, sea ésta municipal, provincial o nacional, hecho hasta hace muy poco anatemizado y que hoy es aceptado, incluso por CONINAGRO -aunque parcialmente-, cuyo presidente sostuvo: "Aceptamos la actuación de los hombres de la dirigencia media en política. Incluso que lleguen a tener cargos y que se forme una red de políticos con conocimiento específico del sector".

Perspectivas de la campaña 2002/03

Si bien se produjo a principios de noviembre una alarma meteorológica, las consecuencias del temporal que la motivaron no parecen afectar el desenvolvimiento de los cultivos. Las estimaciones dadas a conocer por la SAGPyA a mediados de octubre se mantendrían sin modificación, esperándose una cosecha de soja de entre 31 y 34 millones de toneladas. Este volumen, aunado al producido por Brasil puede hacer que la cosecha sudamericana devenga en formadora de precios, dada la importante y creciente participación de la misma en el contexto internacional. La sequía sufrida por Estados Unidos y otros países productores hacen aumentar esta posibilidad, esperándose un mercado muy volátil y eventualmente bajista a medida que se acerque la próxima cosecha.

En cuanto al trigo, la producción estimada tanto por el USDA como por la SAGPyA, sería de entre 13 y 13,5 millones de toneladas, volumen que arrojaría un saldo exportable de 8 millones de toneladas. Dado el fracaso de las cosechas de los principales países productores, principalmente la de Australia -cuyo ingreso coincide temporalmente con la argentina y cuya producción se reducirá a la mitad de la esperada-, ese saldo no tendrá dificultades de colocación, más aún, si se tiene en cuenta el fracaso de la cosecha brasileña.

Sin embargo, es conveniente un cuidadoso seguimiento de ese mercado, en la medida en que los países competidores lo encuentran codiciable y están dispuestos a hacer importantes esfuerzos para su conquista. Es el caso de Rusia y también de Ucrania, país con el que Brasil firmó un convenio de abastecimiento por 500.000 toneladas