Informe Económico de Coyuntura

Nº 229 - Abril 2003 - AÑO 21

 SECTOR AGROPECUARIO

SITUACION

El paro agropecuario que tuvo lugar entre el 3 y 7 de marzo para protestar contra la considerada excesiva presión impositiva sobre el sector, fue el acontecimiento más relevante del último período.
Si bien fue motorizado por la comercialización exportadora, adhirieron al paro todas las entidades que representan al sector, excepto CONINAGRO, que consideró que los mayores perjudicados serían los propios productores.

El paro comercial del sector

El paro comercial del sector agropecuario se basó en la resistencia de las autoridades económicas a adoptar medidas tendientes a morigerar la carga impositiva que el sector siente como desmedida.

Es indiscutible que el hecho de ser la más beneficiada de las actividades económicas, tanto por medidas internas que mejoraron sus resultados como exportadores -como fue el fin del tipo de cambio fijo- como por las mejoras en las cotizaciones internacionales de los principales productos, determinó que se constituyera en la fuente de recaudación más importante, en circunstancias en las que cerrar la brecha del déficit fiscal es un hecho ineludible.

También es cierto que además de tratarse del único sector con mejoras relativas notorias con relación a su situación previa a la crisis de diciembre de 2001, los gravámenes se establecen de modo de no superar niveles que afecten márgenes de rentabilidad aceptables.

En este sentido, la medida de fuerza quiso cumplir con al menos dos objetivos: el obvio y declarado de aliviar la carga fiscal actual, pero también el de prevenir frente a posibles aumentos de la presión impositiva ante las exigencias de generación de un mayor superávit fiscal en el segundo trimestre del año en curso.

La protesta se centró en la reducción del IVA al 10,5% para la producción de granos que, al no ser acompañada por una caída equivalente del IVA para los insumos, crea un saldo a favor del productor de difícil recupero. Aducen las entidades que un gravamen al consumo se transforma de este modo en uno a la producción. Para que esto no ocurriera, el porcentaje de IVA en la venta de granos, según cálculos de la SAGPyA, debía ubicarse en el 14,5%, nivel con el que se conseguiría la neutralidad del impuesto. Fue la AFIP la que se resistió a aceptar esa propuesta en la mesa de negociaciones y su postura fue la que se impuso.

Otro factor irritativo es la imposibilidad de realizar un ajuste de los balances por el índice de inflación. Más allá de la mayor recaudación que se consigue de este modo, las autoridades se resisten a introducir el factor de indexación, ya que su generalización podría implicar la generación de expectativas inflacionarias. Por su parte, el sector productivo sostiene que esta forma de evaluar las existencias genera ganancias ficticias que se revertirán en una descapitalización del campo. Ven aquí también una transformación de un tipo de imposición en otra, al sostener que más que impuesto a las ganancias la revalorización de las existencias sería un impuesto al capital.

La recomendación que la SRA efectuó a sus asociados en el sentido de que realicen presentaciones de amparos ante la justicia ha tenido efecto en Río Cuarto, provincia de Córdoba, donde alrededor de 2300 productores estarían habilitados a ajustar sus estados contables por inflación debido a que la AFIP no apeló el fallo favorable a los productores dictado por el juez local. Cabe destacar que el Poder Ejecutivo se proponía reducir la alícuota del impuesto a las ganancias del 35% al 30%, para compensar los efectos negativos de esta metodología de balance, pero la medida no fue considerada suficiente por el sector, ni hasta ahora aprobada por el Congreso.

El retraso de la AFIP en la devolución del IVA a los exportadores, que involucraría un monto de $ 650 millones, al que se suman unos $ 200 millones provenientes del factor de convergencia, formaron parte importante también de los motivos de la protesta.

Cosecha récord de soja

Está confirmado también por el USDA que la próxima cosecha de soja alcanzaría un nivel récord. Este organismo estima la producción argentina de la oleaginosa en 35 millones de toneladas, lo cual significa 1,5 millones de toneladas más que las estimadas en su informe anterior. Con este volumen, algunos expertos estiman que por grano y aceite se lograrían exportaciones por un valor superior a los u$s 10.000 millones.

Es importante destacar que pese a la corrección de la estimación de la cosecha de soja argentina realizada por el USDA, a la que se agrega una cosecha récord también en Brasil (51 millones de toneladas), el precio del grano en el mercado de Chicago tuvo un alza de 1%. El mercado está sumamente demandado y en este hecho influyen reacciones especulativas frente a la probable guerra de Estados Unidos con Irak, que buscan el cereal como refugio de sus inversiones y como forma de diversificación del riesgo.

La pregunta que cabe hacer frente al desplazamiento por parte de la soja de otros productos tradicionales como cereales, algodón y ganado, es si esta tendencia de demanda creciente tiene visos de sostenibilidad. Y las opiniones están divididas. Algunos, como el experto Ricardo Baccarín, afirman que los precios sostenidos están garantizados por un crecimiento estructural de la demanda mundial de oleaginosas, que aumenta 12 millones de toneladas por año, absorbiendo los fuertes incrementos de producción de soja. Por el contrario, otros analistas ven en el conflicto con Irak una potencial caída de las importaciones. De hecho, no hay antecedentes de semejantes volúmenes de oferta mundial de soja.

En esta última dirección, cabe tener en cuenta la afirmación del USDA en el sentido de que los precios del trigo, el maíz y la soja de Estados Unidos declinarán después de la cosecha de 2003, debido a las mayores producciones y a la más recia competencia internacional.

Se ampliarían los mercados cárneos

La Argentina ha recibido la visita del titular del servicio sanitario canadiense para analizar la evolución de la sanidad vacuna, luego de un año sin focos de fiebre aftosa. Un informe positivo de su parte podría significar la reapertura del mercado canadiense en el presente año, tanto para carne vacuna como aviar. La importancia de este hecho radica no sólo en las ventas que se podrían realizar a ese país, las que en el año 2000 -último antes del cierre de ese mercado frente al brote de aftosa- llegaron a u$s 43 millones, sino en las perspectivas que abre para la reanudación de compras por parte de otros mercados como el estadounidense.

Además, los cortes que Canadá adquiere son de mayor calidad y superiores precios que los de los mercados recuperados hasta el presente, como los de Egipto, Israel y Marruecos.

PERSPECTIVAS

El corto plazo ofrece perspectivas favorables de comercialización, tanto para la cosecha gruesa como para la prometedora cosecha de trigo 2003/2004, para la que se espera un incremento importante del área cultivada y un mayor uso de agroquímicos que en la campaña anterior.
Para el largo plazo, la Fundación Producir Conservando estima posible la obtención -hacia el final de la presente década- de 100 millones de toneladas de granos. Para que este volumen sea de colocación rentable sería necesario, tal vez, lograr mayores éxitos en la lucha contra los subsidios internacionales. A pesar de ser uno de los países con mayores barreras comerciales y subsidios a la producción, Estados Unidos podría llegar a ser un buen aliado para enfrentar la política de la Unión Europea en el seno de la OMC.

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