Informe Económico de Coyuntura

Nº 229 - Abril 2003 - AÑO 21

 SECTOR INDUSTRIAL

SITUACION

La producción manufacturera -según datos anticipados por el INDEC- presentó en febrero aumentos desestacionalizados de 1,5% respecto del mes precedente y de 17,4% frente al mismo mes de 2002, acumulando así en el primer bimestre del año una suba de 17,7% con relación al muy deprimido nivel de igual lapso de 2002.
Según el Centro de Estudios para la Producción (CEP) del ministerio homónimo, durante 2002 la producción manufacturera aumentó luego del primer trimestre, a pesar de una simultánea reducción de su dotación de personal, merced al incremento de la intensidad laboral -horas trabajadas por empleado-, lo cual se tradujo en una importante suba de la productividad laboral -producción por hora-.
De acuerdo a la citada fuente oficial, entre el tercer trimestre de 2001 e igual período de 2002, en la industria manufacturera el costo laboral real -deflacionado mediante los índices de precios de venta de cada rama- cayó 48,2%, en tanto que el salario real promedio -utilizando el índice de precios al consumidor- se redujo un 29%.

Oportunidades y limitaciones de la sustitución de importaciones

La mayoría de los rubros manufactureros más deteriorados durante los años 90 estaban integrados básicamente por PyMEs que destinaban su producción al mercado interno. El fuerte cambio de precios relativos posterior al abandono del régimen de convertibilidad -con la abrupta reversión de la anterior caída del tipo de cambio real-, abrió expectativas favorables para la producción de bienes dirigidos a los mercados externos y a sustituir importaciones.

El licenciado Marcelo Onesto (Banco Credicoop) ha analizado esta nueva perspectiva para las PyMEs y para diversos rubros productivos, señalando que la devaluación no es una condición suficiente para una evolución satisfactoria, pues existen serias dificultades:

se ha desplomado la demanda interna;
en ciertos rubros la oferta interna es prácticamente inexistente, luego del aluvión de importaciones de la década anterior;
las muy escasas posibilidades de acceso al crédito, especialmente para las PyMEs, cuestión ésta fundamental;
los mayores costos de información y puesta en marcha de productos de exportación, con relación a producir para abastecer el mercado local.

En base a lo anterior, el autor deduce que los efectos favorables se observarán primeramente, en general, por la sustitución de importaciones antes que por una expansión exportadora. Y que la disponibilidad de capacidad instalada ociosa es el factor clave para esa sustitución en el corto plazo, dada la muy reducida posibilidad actual de que se encaren inversiones.

En el citado trabajo se dividen los rubros con PyMEs potencialmente beneficiarias de la sustitución de importaciones en dos subgrupos:

a) rubros dedicados a satisfacer la demanda final -de bienes de consumo durables-, con diversos grados de posibilidades de reactivación. Estas producciones se encuentran limitadas por “el grave descenso del ingreso disponible real de los consumidores argentinos”, que debilita su demanda al tener ésta en general altas elasticidades con respecto al ingreso, además de ser significativamente sensibles a las condiciones de financiación.

En este subgrupo se identifican rubros que en el corto plazo tendrían una recuperación más o menos lenta, como vestimenta, autopartes de reposición y juguetes plásticos, en tanto que en otros como muebles, predominaría el efecto depresivo de la caída del ingreso.

En el rubro de calzado, una abrupta caída de las importaciones posibilitó una mayor producción local en 2002, a pesar de la contracción de la demanda interna.
b) rubros destinados a abastecer la demanda derivada -de insumos y bienes de capital- de otras actividades productivas. En los casos que éstas tengan un perfil exportador, podría esperarse que el nuevo patrón de precios relativos estimule un aumento de su demanda de insumos y bienes de inversión y que ésta se dirija preferentemente hacia la oferta nacional.

Esta tendencia se viene ya observando en forma satisfactoria en el rubro de maquinaria agrícola, mientras que en el caso de las máquinas herramienta se estima que en el corto plazo predominará el efecto negativo del desplome de la inversión.

Por su parte, los rubros exportadores de productos básicos -aceites, cuero curtido, productos de la pesca, siderúrgicos, petróleo crudo y gas natural, etc.-, al tener un bajo valor agregado presentan pocos requerimientos de productos elaborados por PyMEs con posibilidades de sustitución.

Flexibilización y ampliación del régimen promocional de Tierra del Fuego

Mediante el Decreto 490, el Poder Ejecutivo nacional dispuso -en el marco de la Ley 25.561 de Emergencia Pública- que las empresas industriales radicadas o a radicarse en Tierra del Fuego en el marco de la Ley 19.640, podrán acogerse a las condiciones que se establecen en este decreto, para la fabricación de productos nuevos, cuya producción:

se encuentre habilitada en otros regímenes industriales promocionales en el ámbito del Mercosur y
además, que no se produzcan en el territorio continental del país,
excluyéndose los productos descriptos en el anexo del decreto (electrodomésticos y otros), salvo para los proyectos presentados con anterioridad al mismo;
quedan eximidos de las condiciones y exclusión precedentes aquellos bienes destinados exclusivamente a la exportación a terceros países.

Las empresas beneficiarias del presente decreto y ya radicadas anteriormente podrán solicitar la readecuación de los valores relativos a los compromisos contraídos con anterioridad, referentes a inversión, personal, y producción en el marco del Decreto 479/95.

La opción para acogerse al presente decreto podrá efectuarse hasta fin de 2005 y los derechos y obligaciones consecuentes tendrán vigencia hasta fin de 2013.

Estarán habilitadas para optar por las condiciones de este decreto exclusivamente las empresas nuevas y las que teniendo proyectos en marcha, renuncien previamente a todo reclamo contra el Gobierno nacional y el provincial. También se dispone la caducidad de las fiscalizaciones o sumarios iniciados a raíz de incumplimientos de compromisos contraídos anteriormente.

PERSPECTIVAS

Las expectativas empresariales relevadas por el INDEC para marzo, respecto del mes anterior, incluyen un aumento de la demanda interna y en menor medida, de sus exportaciones, lo cual sería acompañado por una cierta reducción de inventarios y un mayor uso de la capacidad instalada, de acuerdo a las respectivas proporciones de las respuestas.
El Ministerio de Economía reabrirá la operatoria de compras con Boden 2012, habilitando cupos de $ 25 millones para la adquisición de vehículos -el monto remanente del anterior- y de unos $ 300 millones para la construcción de viviendas.

Gráficos