Informe Económico de Coyuntura

Nº 232 - Julio 2003 - AÑO 22

 SECTOR INDUSTRIAL

SITUACION

Por segundo mes consecutivo, según estimaciones desestacionalizadas del INDEC, la producción manufacturera presentó una disminución -respecto del mes precedente-, la que fue en mayo de 1,1%, mientras que frente a mayo de 2002 se registró una suba de 15,3%. La variación de los primeros cinco meses del año fue positiva en 17,6%.
Más allá de la persistencia de problemas tales como la escasez de crédito y el deterioro real de la masa salarial, el suave retroceso de abril y mayo respondería a diversos factores. Entre ellos, un debilitamiento de las exportaciones a Brasil por la desaceleración de su economía, la cual también ha estimulado -juntamente con la depreciación local del dólar- mayores importaciones desde ese país en ciertos renglones, pudiéndose agregar que algunos rubros ya están trabajando al límite de su capacidad instalada.
Si bien los despachos internos de las empresas automotrices crecieron en mayo 21,8% con relación al mes precedente, se observaron asimismo caídas de la producción (-9,3%) y de las exportaciones (-18,6%).

La construcción retomó su tendencia positiva

El indicador sintético de la actividad de la construcción elaborado por el INDEC exhibió en términos desestacionalizados las siguientes variaciones:

creció en abril 6,2% respecto del mes precedente, retomando la tendencia creciente que en esta comparación presenta desde agosto de 2002, sólo interrumpida en marzo (-0,1%);

con relación a igual mes del año anterior, en abril se incrementó 41,5%, por quinto mes consecutivo;

aumentó 36,3% en el primer cuatrimestre del año, frente al muy bajo nivel del mismo lapso de 2002.

La evolución positiva del indicador del nivel de actividad surge fundamentalmente de las mayores compras de insumos -efectuadas mayoritariamente a través de corralones minoristas- para la realización de obras privadas de menor dimensión, especialmente para vivienda, y de variadas obras públicas pequeñas y medianas.

Las cifras acumuladas en el primer cuatrimestre -respecto de igual período de 2002- muestran un aumento de los despachos de insumos al mercado interno en todos los casos: pisos y revestimientos cerámicos (83,8%), ladrillos huecos (57,8%), pinturas (55,0%), hierro redondo para hormigón (31,7%), cemento portland (22,6%) y asfalto (18,2%).

La evolución observada en abril y durante los últimos 12 meses, según bloques sectoriales, presenta el mejor desempeño en las construcciones petroleras, debido al mayor número de perforaciones. También han aumentado su actividad las obras destinadas a vivienda y otros fines, así como en menor medida, las obras de infraestructura.

Por otro lado, la superficie a construir registrada por los permisos de edificación privada -en una nómina representativa de 42 municipios- observó en el primer cuatrimestre del año un incremento de 37,5%.

Las expectativas empresariales para mayo, respecto del mes precedente, incluían en general un moderado aumento del nivel de actividad, y para las firmas dedicadas a la obra pública, también un incremento del personal ocupado.

Distritos industriales y economías de aglomeración

Según un estudio del Observatorio Permanente de las Pymis Argentinas (pequeñas y medianas empresas industriales), desde la segunda mitad de los años 90 se acentuó la tendencia de estas firmas a concentrarse o “aglomerarse” sectorial y territorialmente en áreas geográficas o “distritos”.

Aunque más de 70% de la mano de obra ocupada en Pymis está así concentrada, sólo logran obtener ventajas de ello los emprendimientos ubicados en zonas que cuentan como mínimo con 7 u 8 Pymis por cada 1.000 habitantes.

Estas concentraciones son conocidas como “manchones” territoriales - sectoriales de Pymis y también, distritos industriales o “racimos” (clusters), dando lugar así a la obtención de economías de aglomeración. Estas provienen de la presencia de Pymis independientes pero articuladas horizontal y verticalmente entre sí -y también con otras firmas de mayor tamaño-, especializadas en un mismo rubro fabril o cadena productiva. El conjunto de empresas también se beneficia de economías externas a las firmas, provenientes de su arraigo en la comunidad local.

Ejemplos de estos distritos industriales son las producciones vinícolas de San Martín y San Rafael (Mendoza), tabaco en Goya (Corrientes), textiles en Rawson (Chubut), cueros en Lanús (Buenos Aires), madera en El Dorado (Misiones), metales y equipos de muebles en Villa Constitución, Las Parejas e Iriondo (Santa Fe) y aparatos de audio, video y comunicaciones (Tierra del Fuego).

La mayoría de los distritos considerados presentó en el estudio un desempeño superior a los emprendimientos ubicados fuera de los mismos, en materia de incorporación de puestos de trabajo, así como también una mayor dimensión promedio de las firmas; esta última característica se reiteró en comparación con el resto de las empresas no especializadas del mismo territorio.

También se detectó que las Pymis ubicadas en dichos manchones exhiben un mayor desarrollo organizativo empresarial.

Aumento del empleo registrado a marzo de 2003

El empleo registrado -con aportes a la seguridad social- presentó entre julio de 2002 y marzo de 2003 un incremento de sólo 0,27%, equivalente a 11.430 puestos de trabajo.

El comportamiento sectorial mostró en ese lapso una fuerte asimetría, ya que prácticamente los únicos que aumentaron su dotación de personal fueron los sectores productores de bienes -aunque levemente también el sector financiero-, en tanto que las actividades de servicios redujeron sus niveles de ocupación, especialmente el sector público.

La industria manufacturera resultó el sector que más aumento presentó: 25.108 empleos, o sea una suba de 3,4%.

A su vez, la actividad de la construcción tuvo un incremento de 22.244 puestos de trabajo, equivalentes a un significativo aumento de 17,8%.

PERSPECTIVAS

Las expectativas empresariales detectadas por el INDEC para junio -con respecto al mes precedente- resultan positivas en relación a la evolución de la demanda interna y prácticamente estables en cuanto a las exportaciones, mientras que apuntan a un suave aumento de las existencias de productos terminados.
A pesar del fuerte incremento de la confianza de los consumidores -según la Fundación Mercado-, en mayo último sólo 2,2% de los encuestados (2,3% en abril) expresó tener planes de compra de bienes durables, lo cual constituye un indicador desfavorable sobre la próxima evolución de la demanda dirigida al sector.

Gráficos