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Informe Económico de Coyuntura |
Nº 233 - Agosto 2003 - AÑO 22 |
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• El sector agropecuario continúa siendo uno de los motores
más importantes de la economía. En el primer trimestre del año el impulso lo dieron los
sectores cárnico y lácteo, mientras que en el segundo trimestre la expansión parte de
la cosecha gruesa, especialmente el complejo de la soja, que creció 18%. Los precios, a
pesar de pequeñas oscilaciones, se mantienen en niveles sostenidos. En ganadería, los
analistas estiman que se habría llegado al piso de la cotización del kilo vivo. |
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• La Oficina Internacional de Epizootias (OIE) ratificó la
condición de la Argentina como país libre de aftosa con vacunación. La condición
mencionada se cumplió a partir del 7 de julio. El sello de garantía del organismo vuelve
a poner a la Argentina en un lugar destacado como exportadora de carne fresca. |
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• El Gobierno se comprometió a invertir $ 240 millones en
obras para racionalizar el uso de la cuenca del río Salado, a fin de controlar sus
recurrentes inundaciones. El programa apunta a recuperar 4.000.000 de hectáreas. |
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Europa
modifica sus políticas
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Europa ha comenzado la revisión de su Política
Agropecuaria Común (PAC) como prólogo a la ronda de negociaciones comerciales
de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se llevara a cabo en Doha. El aspecto
principal de la reforma consiste en que los europeos dejarán de subsidiar los aumentos
de producción, pasando a entregar a los agricultores una suma fija desvinculada
del volumen producido. Esos pagos podrán incrementarse en caso de explotaciones que
preserven el medio ambiente, que contribuyan al bienestar animal o que mejoren las
condiciones del desarrollo rural.
Se esperaba que los europeos redujeran la ayuda directa en un 19%, pero la actual rebaja
fue de sólo 5%. Tampoco modificaron los mecanismos de precios sostén
para cereales y oleaginosas. Como puede apreciarse, los avances han sido más bien
modestos dentro de una estructura de subsidios que reparte alrededor de 46.000 millones de
euros por año.
Para la Argentina los beneficios no se verán en el corto plazo, ya que las medidas
tendrán vigencia a partir del 2005, con un período extra de protección
que puede llegar a 2007. La definición de la nueva política europea también abona el
terreno para el ingreso de los países del Este europeo en 2005. Estos
países son exportadores netos de maíz, o sea, competidores de la Argentina. Su ingreso
cerrará las importaciones del cereal argentino que hoy representa entre 10 y 15% del
mercado europeo, obligando al país a la búsqueda de mercados alternativos.
El Parlamento Europeo ha tomado otra medida que puede perjudicar directamente a la
Argentina en un plazo inmediato: el etiquetado obligatorio para los productos alimenticios
que contengan organismos genéticamente modificados (OGM). La medida, que
todavía tiene que ser ratificada por los ministerios de Medio Ambiente y la Comisión
Europea, puede constituir una sólida barrera paraarancelaria y como mínimo, un elemento
de aumento de costos de los productos de exportación a ese destino.
La Argentina y Estados Unidos, que utilizan insumos genéticamente modificados en grandes
proporciones, ya elevaron sus quejas a la OMC. Brasil, en cambio, ha decidido no autorizar
nuevas plantaciones de productos agrícolas transgénicos hasta que el Congreso reglamente
su uso. Una decisión favorable al uso de semillas genéticamente modificadas en su caso,
podría dar más peso al "frente sojero", generando mayores presiones para
evitar que los países compradores impongan restricciones de entrada a este tipo de
productos. |
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Cereales
y oleaginosas
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El cierre final ajustado de la cosecha
argentina de soja de la campaña 2002/03 registra una producción de 35,5
millones de toneladas, según los cálculos del Departamento de Agricultura de los Estados
Unidos (USDA). La cosecha brasileña de soja -de acuerdo también a las últimas
estimaciones- alcanzaría en la misma campaña a 52,42 millones de toneladas.
El USDA, en su estimación de julio, proyectó para la campaña 2003/04 una siembra de
soja en la Argentina de alrededor de 13,5 millones de hectáreas, que daría un volumen de
cosecha estimado en 37 millones de toneladas. Si se cumplen las proyecciones de la misma
fuente de una cosecha brasileña de 56 millones de toneladas y de un volumen de 78,52
millones de toneladas para los Estados Unidos, el "sur sojero"
superaría por segunda campaña consecutiva la producción estadounidense en un porcentaje
cercano a 15%.
En girasol las estimaciones ubican la cosecha argentina 2003/04 en el
orden de las 4,3 millones de toneladas.
Para trigo se estima que se sembrarán unas 6 millones de hectáreas. En
la primera semana de julio ya se encontraba sembrada casi 60% de la superficie estimada.
La administración económica y financiera de las explotaciones agropecuarias está
registrando algunas peculiaridades dignas de ser tomadas en cuenta. La primera es el pago
en especie. La falta de financiación bancaria y de proveedores, junto a la
existencia de cereales en manos de los productores, hace que esa forma de pago sea una
salida casi obligada. Lo que comenzó como forma de pago de insumos directos -semillas,
fertilizantes, etc.- se está trasladando a rubros tan diferentes como pasajes aéreos
(Southern Winds tiene ofertas concretas), compra de computadoras, automotores, etc.
Otro hecho es que se estaría produciendo un cierto cambio en el pago de los
arriendos. De los contratos en valor producto, se ha comenzado a pasar a sistemas
mixtos, combinando sumas fijas con porcentajes sobre la producción, asociando al dueño
con el riesgo. Otro elemento es que pasado el apuro por arrendar, se está observando con
más detenimiento la calidad del arrendatario en cuanto a cuidado del campo, aplicación
de prácticas conservadoras, etc.
Los productores avícolas siguen enfrentados con sus competidores
brasileños. Según las denuncias formuladas por el presidente del Centro de Empresas
Procesadoras Avícolas (CEPA), están ingresando pollos originarios de Brasil a precios de
“dumping”, con un valor que es 40% más bajo que el que obtienen las ventas
argentinas en el mercado internacional. La industria local, sin embargo, está ganando
terreno en la exportación. De los u$s 23 millones que se vendieron en 2002 se llegaría a
30 millones en 2003. |
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• La situación de precios del sector es muy buena y nada
parece indicar la posibilidad de un deterioro inminente, aun cuando la perspectiva de
cosechas tan elevadas podría influir los valores futuros. Los mejores precios permiten
compensar con creces la merma de los ingresos provocada por la carga tributaria. |
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• En el rubro carnes, interesará la evolución de la
polémica con la Unión Europea (UE) por los controles sobre los frigoríficos
exportadores de la cuota Hilton. La suspensión de 17 frigoríficos, que desencadenó un
fuerte cuestionamiento del SENASA por parte del sector, se agravó por una reciente
decisión de la UE, ya que si bien aceptaron el criterio del SENASA de dar de baja a las
17 plantas por no cumplir con sus requisitos de calidad, no aceptaron la habilitación
como exportadores, acordada a 11 plantas por el organismo sanitario argentino. A esta
decisión de los europeos se agrega que Estados Unidos, a mediados de junio, suspendió
temporalmente la capacidad del SENASA de habilitar plantas para exportar a su mercado,
aduciendo deficiencias en los controles sanitarios locales. |
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