Informe Económico de Coyuntura

Nº 233 - Agosto 2003 - AÑO 22

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

Las continuas intervenciones en el mercado cambiario por parte del Banco Central sólo logran atenuar la caída de la cotización del dólar, que alcanza a 18% en lo que va del año.
Este descenso de la divisa norteamericana se produce a pesar del vencimiento de los depósitos a plazo fijo obligatorios surgidos de la apertura del “corralón” y de las medidas dispuestas por las autoridades referidas al control del ingreso de capitales especulativos.

Evolución de la cotización del dólar

Hacia mediados de julio la cotización del dólar registraba una caída de 18% en lo que va del año 2003. Al situarse en los $ 2,78, se ubicaba en un valor mínimo de los últimos 15 meses.

Esta tendencia decreciente se verifica a pesar de las continuas intervenciones del Banco Central adquiriendo divisas en el mercado libre de cambios.

Las compras de la autoridad monetaria superaron los u$s 1.000 millones durante junio y sus reservas de libre disponibilidad alcanzaban a u$s 13.070 millones hacia mitad de julio, unos u$s 4.000 millones por encima del nivel de un año atrás.

A principios de julio comenzaron a vencer los depósitos a plazo fijo que se vieron obligados a realizar los ahorristas para salir del denominado “corralón” financiero. Estas imposiciones totalizan unos $ 1.800 millones y corresponden a depósitos reprogramados del tramo $ 42.000/100.000 en origen.

Meses atrás se temía que esta liberación impactara sobre la demanda de divisas, provocando un incremento de la cotización del dólar, lo cual no ha ocurrido hasta el momento.

Paralelamente, y con la intención de morigerar la oferta de dólares, las autoridades dispusieron limitar el ingreso de capitales especulativos de corto plazo, obligándolos a permanecer en el país por un mínimo de 180 días. Esta restricción no alcanza a los residentes locales que ingresen sus dólares desde el exterior.

La medida no generó gran impacto sobre la cotizzación de la divisa, aunque sí sobre el mercado bursátil en un primer momento, hasta que quedó en claro que no influía sobre las decisiones de inversión financiera de los argentinos.

La gestión de un nuevo acuerdo con el FMI

Nuestro país y el Fondo Monetario Internacional han comenzado las negociaciones tendientes a concretar un nuevo acuerdo. Una de las incógnitas que aún subsisten es acerca de la naturaleza y el plazo de este acuerdo.

Sucede que a pesar de que ambas partes han expresado sus deseos de alcanzar un convenio de mediano plazo -que en este tipo de operaciones sería de tres años-, debería lograrse en un plazo muy cercano, ya que a fin de agosto finaliza el actual acuerdo.

Además, en setiembre próximo se producen importantes vencimientos con organismos multilaterales de crédito, uno de los cuales, con el FMI, es de carácter improrrogable y por un monto de unos u$s 3.000 millones, correspondiente a un crédito especial recibido dos años atrás. De no llegarse a un acuerdo antes de esa fecha, el Fondo podría presionar para que la deuda sea amortizada recurriendo a las reservas de divisas del Banco Central.

Para avanzar en un acuerdo que vaya más allá de lo que podría denominarse “de transición”, las autoridades deben comenzar a definir importantes temas tales como:

compensación a los bancos por los amparos e indexación asimétrica;

aumento de tarifas de servicios públicos privatizados;

definición del superávit fiscal primario, que permita atender los pagos de la deuda;

avance en la reforma de tipo institucional, en el sentido de tender a la “seguridad jurídica” reclamada por los acreedores.

Descenso de las tasas pasivas de interés

A fines de junio los depósitos totales en el sistema financiero alcanzaban a $ 79.000 millones, de los cuales 39.600 millones correspondían a imposiciones a plazo fijo.

Las tasas de interés que remuneran este tipo de operaciones continuaron descendiendo, ubicándose a mediados de julio por debajo de 7% anual para un plazo de 30 días.

La tasa de las LEBAC, en tanto, caía al 2,8% a un mes, mientras que sólo resultaban tentadoras -con niveles cercanos al 20% anual- si la imposición superaba el año de permanencia.

PERSPECTIVAS

Las cuestiones a resolver por parte de las autoridades para poder avanzar en un acuerdo extendido con el FMI, implicará enfrentar serios desafíos de carácter no sólo económico.
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional permitiría comenzar a negociar, sobre bases más sólidas, con los acreedores privados.