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En el análisis del futuro desempeño de la economía
argentina y de las potenciales fuentes que le permitan retornar a un sendero de
crecimiento sostenido, se encuentra la evaluación cuantitativa y cualitativa de sus
actuales capacidades productivas. Más considerando que la economía argentina ha sido
afectada por un largo proceso recesivo iniciado el tercer trimestre de 1998. Dentro de
esta temática, la estimación de la antigüedad del acervo material en maquinaria,
equipos e infraestructura de carácter productivo acumulado es indicativo -como
aproximación (proxy)- de la evolución que presenta la actualización
tecnológica y productiva corporizada en los bienes de capital.
Siguiendo la línea de investigación abierta en el Centro de Estudios para la Producción
en 1997 (Butera-1997, Butera-1999, Sánchez-1999), se presenta en esta nota un adelanto de
la estimación de la antigüedad del stock de capital en equipo durable de producción en
la Argentina, en su evolución desde 1970 hasta nuestros días.
Para tal efecto se utilizó la metodología de inventario permanente (*),
en base a las series de inversión a precios constantes de 1993 elaboradas por la
Dirección de Cuentas Nacionales, distinguiendo al interior de la inversión bruta fija el
equipo durable de producción. Como datos base iniciales de la antigüedad del capital en
equipo durable se utilizaron los presentados en el primer estudio realizado en el Centro
de Estudios para la Producción (Butera-1997), reestimándose su evolución hasta el
presente.
El equipo durable de producción incluye, por definición, a las maquinarias y equipos
asociados directamente al proceso productivo y al equipo de transporte, almacenaje,
comunicaciones e informático auxiliar a éste. Como método de amortización
del capital acumulado se utilizó una tasa geométrica de depreciación del 13%, tanto
para la maquinaria como para los equipos auxiliares. Esta tasa geométrica de
depreciación es asimilable a estimar, bajo el método de amortización lineal, una vida
útil promedio de 15 años para la maquinaria y equipo.
En la trayectoria de la variable antigüedad se observa la
clara existencia de picos y valles bien pronunciados, que refieren a los cambios en los
ciclos de acumulación de capital físico. A partir de éstos, hemos construido un
criterio de periodización que nos permite conceptualizar diferentes fases en la
acumulación de capital y su antigüedad.
Desde 1970, se alternan consecutivamente dos períodos con importantes flujos de
inversión -rejuveneciendo el parque productivo, como los de 1970-1980 y de 1991-1998-,
con otros dos, caracterizados por la desinversión neta y, en consecuencia, por el
envejecimiento promedio del stock -1980-1991 y 1998 hasta el presente-.
Tasas anuales de envejecimiento del stock
de equipo durable de producción |
Período |
En
% |
|
|
1970-80
1980-91
1991-98
1998-02 |
-1,7
3.3
-5,8
5,3 |
|
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Fuente:
CEP
Un primer
hecho significativo es que los procesos de rejuvenecimiento y envejecimiento del stock
observados en la década pasada ocurren a un ritmo bastante más acelerado que
en los cuatro lustros anteriores. Durante el período 1970-80 la reducción de la edad
promedio del equipo de producción se produjo a una tasa anual promedio acumulativa del
1,7%, mientras que en el período 1991-98 la edad promedio de los equipos ha caído a una
tasa anual promedio del 5,8%. A la vez, la tasa anualizada de envejecimiento del stock de
maquinaria también es menor en los años 80 que en el último período recesivo. En aquel
lapso, la tasa anual acumulativa a la que envejeció el equipo durable fue de 3,3%,
mientras que desde 1998 a esta parte el ritmo fue de 5,3%. Es de destacar que este proceso
es paralelo a la creciente volatilidad que presenta el ciclo económico del producto y el
empleo desde comienzos del esquema macroeconómico abierto con la convertibilidad.
Otra importante dimensión del análisis que hemos observado es la significativa
correlación existente entre la evolución del tipo de cambio real y la
trayectoria de la edad del parque de equipo durable. Varios son los motivos que pueden
explicar esta vinculación. Dado el alto componente importado (y/o transable) de la
inversión, particularmente en la dedicada a equipamiento, el costo relativo de la misma
tiende a bajar en épocas de apreciación de la moneda local. Por otra parte, la caída
del tipo de cambio real está asociada, en general, a momentos de entrada de capitales, en
los que tiende a bajar la tasa de interés o al menos, se facilita la obtención de
financiación para inversión. En ese contexto, parece lógico que caiga la edad del
parque productivo.
Si bien es razonable esta correlación entre edad del parque y nivel del tipo de cambio
real, en tanto se trata finalmente de variables asociadas al ciclo económico, lo que
acaso sea particularmente relevante es la amplitud del rango en el que ellas se mueven o,
dicho de otro modo, la fuerte inestabilidad en la actualización tecnológica del stock de
bienes de capital en nuestra economía. Además, como se ha señalado más arriba, dicha
variabilidad se ha incrementado entre los últimos dos grandes ciclos de inversión.
Otro aspecto interesante que deja el examen de la trayectoria de la edad de los bienes de
equipo durable de producción es el importante rejuvenecimiento ocurrido en los tempranos
años de la convertibilidad (1992 a 1994), cuando se conjugan la estabilización del valor
de la moneda, el abaratamiento relativo de los bienes de capital, una fuerte ola de
ingreso de capitales y una decidida política de privatizaciones. En dos años, la edad
promedio bajó de 7,3 a 5,6 años. De hecho, el valor del stock de capital se incrementó
en un 30% en esos tres años.
En contraposición, es destacable el negativo y rápido envejecimiento ocurrido a partir
de 1998, particularmente acelerado entre 2000 y 2002 cuando la antigüedad promedio se
incrementó a un ritmo del 8,7% anual acumulativo. De este modo, apenas cuatro años
después de que en 1998 la edad promedio del parque de equipos para la
producción fuera la más baja de las últimas tres décadas (4,8 años), en 2002 esta
medida alcanza los 5,9 años, un valor muy similar al del inicio de la serie en 1970.
El proceso recesivo abierto en 1998 tuvo un importante y acelerado efecto negativo sobre
la edad promedio -actualización tecnológica- del stock de capital reproductivo. La
desacumulación de capital es acelerada y esto plantea como tendencia la disminución de
la competitividad y potencialidad de la economía argentina, en tanto no sea posible recuperar
los incentivos a la inversión. Este proceso requiere fortalecer la confianza de
largo plazo en el funcionamiento de la economía argentina, al tiempo de comenzar a
revertir la -histórica- baja propensión al ahorro en nuestro país.
(*)
El método de inventario permanente consiste en la suma acumulada de los flujos de
inversión bruta por período y el descuento de los flujos de depreciación de los stocks
de capital acumulados. La precisión de este método de cálculo del stock de capital
depende principalmente de dos factores: el método de amortización que se adopte y los
supuestos sobre vida útil de los activos involucrados. Hemos utilizado el método de
amortización geométrica bajo la fórmula: Vt = Vo (1-d)t; donde Vi es el valor del bien
de capital, t el período y d la tasa de depreciación. La antigüedad se calculó
ponderando la participación de los stocks fechados con anterioridad sobre el stock
acumulado de determinado período.
(1) Artículo publicado en Síntesis de la economía real, revista del Centro
de Estudios para la Producción (CEP) del Ministerio de la Producción, Nº 39, Buenos
Aires, marzo de 2003. |
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