Informe Económico de Coyuntura

Nº 238 - Enero 2004 - AÑO 22

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

El año cierra con un stock de préstamos del sistema bancario inferior al registrado al inicio, pero consolidando una tendencia creciente a partir de julio pasado.
Las autoridades reciben presiones de los organismos financieros internacionales para apurar la negociación de la deuda pública en cesación de pagos.

Evolución del crédito bancario

A comienzos de diciembre, puede afirmarse que el total de préstamos del sistema bancario se ubicará a fines de 2003 en un nivel inferior al vigente al inicio del año. Pero, paralelamente, cabe destacar que a partir de mediados del período, se observa una tendencia creciente en prácticamente todas las clases de operaciones crediticias.

Es así que los adelantos en cuenta corriente, que en junio se encontraban en un nivel de $ 2.900 millones, hacia fines del año superan los $ 3.500 millones.

En cuanto a los préstamos personales, el aumento se verifica desde los $ 2.050 millones en julio, a 2.350 millones en diciembre.

Algo similar ocurre con la operatoria a través de tarjetas de crédito, que creció de $ 1.950 millones a más de 2.300 millones.

De este modo, los saldos promedio del total de préstamos del sistema supera, hacia fines de año, los $ 31.000 millones.

A pesar de este quiebre de la tendencia negativa que se venía registrando en los últimos años, las autoridades no están conformes con la evolución de los préstamos al sector privado y tratan de incentivar a las entidades bancarias para que incrementen la oferta crediticia.

En ese contexto puede evaluarse la disposición del Banco Central por la cual se redujo la cantidad de efectivo mínimo que los bancos deben mantener como respaldo de los depósitos.

Según la autoridad monetaria, la capacidad prestable en pesos no asignada al crédito se encontraba en diciembre en los $ 8.000 millones, en momentos en que dio a conocer, además, una serie de medidas tendientes a facilitar el acceso al crédito de un conjunto de empresas, en especial pequeñas y medianas, ampliando el universo de las garantías permitidas.

Activa intervención del Banco Central

Además de la rebaja de encajes mencionada, que pasó de 23% a 20% los que pesan sobre las cuentas a la vista, el Banco Central tuvo una activa participación en el mercado monetario y cambiario en el último tiempo.

Intensificó la compra de dólares en la plaza, llevando el promedio diario de u$s 30 millones a 40 millones.

Con estas intervenciones, logró mantener la cotización de la divisa norteamericana apenas por debajo de los $ 3, evitando que se desplome su precio ante la abundante oferta del sector exportador.

La consiguiente emisión de pesos que genera esta operatoria, ha llevado a un fuerte incremento de la circulación monetaria, que por el momento ha permitido lubricar la mayor actividad económica, sin incidir prácticamente sobre el nivel de precios.

Por otra parte, a partir de diciembre la autoridad monetaria comenzó a licitar las Notas del Banco Central (NOBAC), que tienen como característica distintiva el plazo de emisión de 3 años.

La primera operación, por $ 50 millones, se dividió en 25 millones para notas cuyo capital se ajuste por el CER y pagará una tasa de 7,69% anual.

En cambio, las NOBAC no ajustables no fueron colocadas y la licitación se declaró desierta, ya que el Banco Central no aceptó la tasa de corte de 15,8% requerido por los inversores para colocar los $ 25 millones previstos.

Presiones del FMI

A mediados de diciembre, el Fondo Monetario Internacional anunció su decisión de postergar la aprobación del cumplimiento de las metas acordadas en setiembre último.

Esta demora, que surge en el marco de la primera evaluación del acuerdo, es interpretada por las autoridades como una presión por parte del FMI, tendiente a lograr aumentar el porcentaje de superávit fiscal primario aprobado y apurar los tiempos de la negociación de la deuda pública en cesación de pagos.

PERSPECTIVAS

Se prevé que en 2004 continúe el aumento del crédito con destino al sector privado, con menores tasas de interés y plazos más extendidos.
El Banco Central deberá monitorear sus intervenciones en el mercado monetario y cambiario, a fin de evitar una incidencia negativa sobre el nivel de precios de la economía.