Informe Económico de Coyuntura

Nº 240 - Abril 2004 - AÑO 22

 SECTOR AGROPECUARIO

SITUACION

El Gobierno instruyó a la presidencia del Banco de la Nación Argentina y a la Secretaría de Agricultura para que encuentren las vías para subsidiar la tasa de interés del programa de refinanciación de deudas del banco. La modificación de la tasa, que podría descender del 18,5 % anual al 12 ó 13%, requeriría de un aporte cercano a los $ 40 millones.
La producción de soja, según estimaciones privadas, es de 34 millones de toneladas, contra los 36,5 millones de la campaña anterior.
La mayor demanda de campos, producto de las buenas perspectivas del sector y los altos precios de la campaña 2003/2004, están empujando hacia arriba el precio de los arrendamientos. En la mejor zona agrícola se pide hoy entre 14 y 16 quintales de soja por hectárea para la cosecha 2004/5, en base a los casi u$s 300 la tonelada a que cotiza el grano.
Las exportaciones del primer mes del año siguen mostrando la firmeza del sector agroalimentario (productos primarios y manufacturas de origen agropecuario). En enero se colocaron en el exterior productos del sector por valor de u$s 1.300 millones contra u$s 1.126 millones del año anterior, lo que representa un aumento de 15%.

Las negociaciones comerciales internacionales

Las negociaciones que tuvieron lugar en Buenos Aires con relación al ALCA han cerrado con un nuevo fracaso. La minicumbre -participaron 12 de los 34 países aspirantes a socios del ALCA- fue convocada por Estados Unidos y Brasil para buscar algún principio de acuerdo que permita avanzar hacia la integración. El Mercosur planteó en la reunión su posición sobre el acceso de sus productos a los otros mercados, pero Estados Unidos, apoyado por Canadá, México y Costa Rica, intentó instalar el debate sobre las reglas de protección de las inversiones, transparencia de las compras gubernamentales y liberalización de los servicios. Producto de este desacuerdo sobre los contenidos de la agenda, es que se decidió postergar la cumbre de los 34 países al 22 y 23 de abril.

El Mercosur continuará insistiendo en que los Estados Unidos eliminen los subsidios a las exportaciones agrícolas hacia la región, con una cláusula que impida su reimplantación. Estados Unidos aceptó en principio la eliminación, pero pretende reservarse el derecho de dar marcha atrás si debe competir con productos subvencionados de otros continentes, como Europa y Asia.

En paralelo también se mantuvieron en Buenos Aires conversaciones técnicas con representantes de la Unión Europea. Los europeos adelantaron lineamientos de su política futura con relación al amplio universo de productos que consideran "sensibles" -carnes, azúcar y los productos que la contengan, harina de trigo y alimentos procesados con edulcorantes, etc-. Algunos de esos productos, afirman, seguirán protegidos por prohibiciones de importación o con altísimos aranceles, mientras que se ampliarán las cuotas de importación y se reducirán considerablemente los aranceles de otros. Mayores precisiones se conocerán el 15 del mes próximo en Bruselas cuando la Unión Europea y el Mercosur mejoren las ofertas de apertura comercial que se hicieron hace tres años atrás. El Mercosur espera que Europa incremente las cuotas de importación y reduzca aranceles como compensación a los subsidios a la producción.

Ante una sugerencia realizada por Estados Unidos en el marco del Comité Consultivo Alimentario, la SAGPyA encararía un programa de regionalización del país en el tratamiento de la fiebre aftosa. La medida tendría la ventaja de acortar los plazos de apertura del mercado estadounidense cerrado a nuestras exportaciones desde el último brote de la enfermedad, ya que no sería necesario esperar el plazo reglamentario de 12 meses a contar desde setiembre, fecha del brote en la provincia de Salta.

Estados Unidos reconocerá a la Patagonia como zona libre de fiebre de aftosa sin vacunación; aceptará el status avícola de libre de la enfermedad de Newcastle, y concederá el rango de libre de la mosca de los frutos a la producción frutícola del Valle.
A cambio, Argentina podría abrir la importación de semen de vacunos norteamericanos y de alimentos para mascotas, entre otros productos.

En el mismo comité se acordó una representación conjunta de la Argentina y los Estados Unidos ante los foros internacionales, para defender el comercio y el uso de organismos genéticamente modificados.

Presiones al alza en los precios cárneos

El precio del kilo vivo de novillo subió en febrero 5,49 % en relación con enero. La reanudación de las exportaciones a Chile hacia fines de abril -que demanda el mismo tipo de carne que el consumo interno- y la aceleración de las compras de los frigoríficos para cumplir antes de abril con los cupos correspondientes a la cuota Hilton, son algunos de los factores que están impulsando los precios al alza. El nivel de precios de febrero no se registraba desde igual mes de 2003. La competencia con la agricultura -hoy mucho más rentable- y los efectos de la sequía del año anterior, con su apresurada liquidación de animales, pueden estar generando una menor oferta de animales terminados para 2004, lo que seguiría presionando los precios al alza.

El consumo interno, impulsado por la estabilidad de precios a lo largo de casi todo 2003, creció -según las cifras de la Cámara de la Industria de la Carne y Derivados de la República Argentina (CICCRA)- 4,1% en relación con 2002. Si, como es factible que ocurra, se reabrieran algunos de los mercados de exportación actualmente cerrados, es posible pensar que los precios seguirán en aumento a lo largo de 2004.

Proyecciones del comercio mundial

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha realizado proyecciones de largo plazo -2004-2014- para el mercado de los granos y oleaginosas. Las estimaciones del informe parten de una mejora de la situación económica global y de un incremento modesto de la población (alrededor de 1,1% anual). Las proyecciones prevén un horizonte de precios firmes, con la demanda acompañando el aumento de producción. La combinación de esos factores daría lugar a un incremento del comercio, partiendo de un dólar fuerte para todo el horizonte del trabajo y de una baja de la inflación mundial.

El PIB global crecería 3% para todo el período de proyección, aumentando a 3,2% en el subperíodo 2006/13. Las economías desarrolladas crecerían al 2,6% durante 2006/13 y los países en vías de desarrollo lo harían al 4,1%.

Las exportaciones agrícolas de Estados Unidos crecerían al 2,6% anual, llegando a los u$s 72.000 millones en 2013, con importaciones moviéndose al mismo ritmo, hasta alcanzar los u$s 61.000 millones de dólares en ese año. El 86% de su superficie sembrada se destinará a tres cultivos: maíz, trigo y soja.

El informe prevé un avance del comercio internacional de trigo, que pasaría de alrededor de los 100 millones de toneladas actuales a unos 128 millones en 2014. Brasil sería el mayor importador mundial -contra los pronósticos de autoabastecimiento- junto con China, que adquiriría volúmenes superiores a los 5 millones de toneladas. Los mayores exportadores serían Estados Unidos, Canadá, Argentina y Australia, que concentrarían 75% del mercado frente a 80 % del período 1996/2000.

En el caso del maíz, se estima que Estados Unidos dominará el comercio mundial, pasando de 60% actual a 70% en 2013. La Argentina sería el segundo exportador, creciendo sus ventas de cerca de 10 a 14 millones de toneladas, mientras que Brasil colocaría unos 5 millones de toneladas en el nicho de productos no genéticamente modificados.

La soja seguiría ocupando un lugar destacado. El comercio mundial crecería a una tasa de 3,6% anual durante el período de la proyección; el aceite, 3,3% y 2,4% los subproductos. Los tres países que absorberían 90% de las exportaciones mundiales serían Estados Unidos, Argentina y Brasil, con este último país sobrepasando a los Estados Unidos en producción. Las exportaciones de la Argentina estarían en los 8 millones de toneladas de grano. China, que absorbería 70% del incremento del comercio mundial de la oleaginosa, seguiría importando una alta proporción del poroto de soja, ya que proyecta expandir su capacidad de procesamiento.

En la campaña 2003/4 es muy alta la volatilidad de los precios de la soja, mientras que los valores para maíz y trigo se mantienen estables. La razón de esta volatilidad se debe en parte a la diferencia entre estimaciones. La estimación brasileña de marzo pronostica una producción de 59,5 millones de toneladas, frente a los 57/58 millones estimados por los privados. En el caso argentino, la estimación oficial sigue en los 36,5 millones de toneladas, aunque la incertidumbre climática podría reducir el volumen a 35 millones.

PERSPECTIVAS

La producción de maíz y soja puede cambiar de acuerdo al balance hídrico. Los precios de la soja seguirían mostrando una gran volatilidad hasta que se confirmen los rendimientos de Brasil y de la Argentina.
Es dable esperar que los precios ganaderos se incrementen a lo largo del año, a partir de la mayor demanda de exportación y la menor oferta de animales.
Sería conveniente una mayor cautela en el precio de los arriendos que se tomen para la campaña 2004/2005, ya que los actuales niveles de precios, especialmente en soja, podrían no mantenerse.

Gráficos

Tablas