Informe Económico de Coyuntura

Nº 240 - Abril 2004 - AÑO 22

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

Finalmente, el gobierno argentino pagó a principios de marzo en tiempo y forma el vencimiento de capital con el Fondo Monetario Internacional por casi u$s 3.100 millones.
La carta de intención acordada permitió destrabar la aprobación de la segunda revisión trimestral del acuerdo alcanzado con el organismo internacional en setiembre último.

Pago al FMI

Después de febriles negociaciones hasta último momento, en las que no faltaron asperezas, el Gobierno decidió pagar el día 9 de marzo un vencimiento de capital de un préstamo del Fondo Monetario Internacional.

La obligación ascendía a 2.090 millones de DEG (derechos especiales de giro), moneda de cuenta del FMI, que en ese momento cotizaba a u$s 1,47, por lo que el giro totalizó u$s 3.072 millones.

En el marco del acuerdo con el Fondo de setiembre de 2003 y al aprobarse la segunda revisión de metas, el organismo debería reintegrar al país dicha suma para mantener el esquema de flujo neutro de pagos.

El acuerdo alcanzado

Varios fueron los puntos que generaron controversias entre las partes, hasta acordar la redacción de una carta de intención.

Las principales diferencias giraban en torno a un tema básico, la renegociación de deuda pública con los acreedores privados.

En síntesis, se puede mencionar:

sindicato de bancos: se decidió que el Gobierno pueda remover a los bancos que integran la nómina, siempre que exista causa justificada por incumplimiento de contrato; también se destacó que las entidades financieras no negociarán con los acreedores, sino que serán asesores del Gobierno;

aceptación de la propuesta: no se fijó un porcentaje de bonistas que deben aceptar la propuesta, ya que los extremos iban desde un 50% propuesto por el Gobierno a un 80% por el FMI, por lo cual se usó la fórmula de “umbral mínimo necesario”, para destrabar este punto;

grupos de acreedores: el país no aceptó negociar con un solo grupo de acreedores u otorgarle privilegios al “Comité Global de Bonistas de la Argentina”, sino que abrirá el juego a más de 20 entidades representativas de los acreedores;

fecha para cerrar un acuerdo: la intención de los negociadores del FMI era que el acuerdo con los acreedores se cierre hacia el mes de setiembre de 2004, momento en que se estarían negociando las pautas monetarias y, sobre todo, fiscales para el período 2005-06, por lo que la capacidad de presionar al Gobierno argentino en esos momentos sería mucho mayor; en este punto se fijó en el mes de julio la fecha para alcanzar un acuerdo con los bonistas privados.

Cabe destacar que en los momentos de mayor tensión de la negociación, las autoridades argentinas dejaron trascender que se encontraban elaborando un “plan B”, en caso de no arribarse a un acuerdo satisfactorio.

Este plan consistiría básicamente en una serie de medidas destinadas a aumentar la recaudación fiscal, fortalecer el superávit de la Tesorería, aumentar el nivel de reservas del Banco Central y favorecer inversiones en obras públicas.

Base monetaria y reservas

Varias fueron las fuentes de financiación utilizadas por las autoridades para hacer frente al pago de u$s 3.072 millones al FMI. Unos $ 3.500 millones correspondieron a ahorros del sector público, lo cual provocó una caída de la base monetaria del orden de 7% en una sola jornada, descendiendo a $ 43.425 millones.

Otros $ 4.500 millones se cubrieron con un adelanto del BCRA a la Tesorería, agotando así el cupo que tiene autorizado la autoridad monetaria para este tipo de auxilio.

Además, se utilizaron unos $ 1.000 millones imputables a ganancias del Banco Central generadas a través de operaciones en plaza o administración de las reservas internacionales.

Cabe destacar que el desembolso al FMI provocó una caída en las reservas de libre disponibilidad del BCRA, de u$s 15.062 millones a 12.017 millones.

Reacción de los mercados

El pago al FMI y sus implicancias en términos de una más probable aprobación del segundo tramo del acuerdo de setiembre, provocaron una generalizada sensación de alivio en los mercados financieros.

El índice bursátil MERVAL, representativo de las acciones principales, subió 6% en una jornada, restableciendo los valores de una semana atrás, cuando había iniciado una caída continua.

Por su parte, los títulos públicos mostraron aumentos de sus cotizaciones, desde 1,6% para el BODEN 2012 hasta 4,3% para el PRO 12.

Las tasas de interés parecen haber encontrado un piso en el orden de 3% anual para depositos a plazo fijo, en tanto que las tasas activas siguen su proceso de reacomodamiento.

PERSPECTIVAS

A partir de esta segunda revisión del acuerdo con el FMI, queda claro que se acelerarán los tiempos para encarar la negociación con los acreedores privados, en las cuales éstos reclamarán una mejora de la oferta de Dubai.
Por su parte, el Gobierno trataría de hacer más aceptable la propuesta, relacionándola con el proceso de crecimiento económico y presentando garantías adicionales.