Informe Económico de Coyuntura

Nº 244 - Agosto 2004 - AÑO 23

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

La Corte Suprema de Justicia falló en contra de un amparo presentado por un ahorrista que reclamaba la diferencia entre lo cobrado en pesos y el total del depósito dolarizado.
Paralelamente, el Banco Central negó una compensación a las entidades financieras por saldos de cuentas corrientes y tarjetas de crédito dolarizados y, más tarde, pesificados.

Fallo de la Corte

La Corte Suprema de Justicia dio a conocer una sentencia por la cual niega a un particular la posibilidad de reclamar la diferencia entre lo ya cobrado oportunamente de su depósito pesificado a $ 1,40 más CER y lo que hubiera correspondido de haberse calculado al tipo de cambio libre vigente a ese momento.

Este fallo frenará seguramente la aprobación de este tipo de recurso de amparo, lo que otorgará cierta tranquilidad a las entidades bancarias.

En lo que va del año, y hasta el momento de la sentencia, los amparos superan los 17.200 casos, involucrando más de $ 1.020 millones en total.

Desde la imposición del denominado "corralito", estos recursos suman unos 265.000 casos por casi $ 20.000 millones.

Los bancos reclaman una compensación al Estado nacional por la diferencia entre lo pagado al tipo de cambio libre y el depósito pesificado a $ 1,40 más CER. Esta diferencia superaría los $ 8.500 millones.

Este es uno de los temas que viene reclamando el Fondo Monetario Internacional, como parte del saneamiento y consolidación del sistema financiero local.

Cabe destacar que el sector público ya emitió deuda por unos u$s 5.500 millones en distintas series de Bonos del Estado Nacional (BODEN), tanto en dólares como en pesos, para entregar a los ahorristas que aceptaron canjear sus Certificados de Depósitos Reprogramados (CEDROS).

Se estima que aún restan unos 11.000 recursos de amparo pendientes, por alrededor de u$s 350 millones.

Evolución de la política monetaria

En el contexto de los temas pendientes en el sistema financiero, el Banco Central desechó un reclamo de las entidades, por el cual requerían una compensación que data de febrero de 2002 por unos $ 4.300 millones.

Al momento de instalarse el "corralito", se prohibieron las operaciones activas, o sea, los préstamos en pesos. Además, se dispuso que las operaciones vigentes se podían dolarizar con el consentimiento del deudor.

Entre esos préstamos vigentes se encontraban saldos impagos de tarjetas de crédito y descubiertos en cuenta corriente, en pesos, que fueron dolarizados a la relación uno a uno por los bancos, pero que luego debieron ser pesificados nuevamente a la relación $ 1,40 por dólar. Esta es la diferencia que reclaman las entidades y que aún no dan por perdida.

En otro orden de temas, cabe mencionar que el Banco Central está desarrollando una política monetaria más expansiva, privilegiando la baja de las tasas de interés de las LEBAC.

En la licitación de comienzos de julio, liberó unos $ 150 millones, en tanto que la tasa de interés para las letras a un año y medio bajó de 7,95% a 6,30% anual.

Las operaciones de compra de divisas en el mercado continúan diariamente, por lo que las reservas del Banco Central se encuentran por encima de los u$s 18.000 millones.

Depósitos y préstamos

Según el Banco Central, los créditos al sector privado crecieron 8% en el segundo trimestre del año. Este aumento representa unos $ 2.000 millones. En estos momentos, los préstamos al sector privado se concentran básicamente en créditos personales, ya que los hipotecarios o prendarios aún no logran despegar.

Con relación al producto interno bruto (PIB), los créditos al sector privado se ubican en 8% aproximadamente, en tanto que siete años atrás, representaban 30%.

Con respecto a los depósitos, han sobrepasado los $ 108.000 millones, mientras que en dólares suman más de 3.600 millones, lo que representa sólo 3,3% del total.

De ese monto, $ 32.600 millones corresponden a depósitos del sector público.

Cabe destacar que alrededor de la mitad de los depósitos están colocados en cuentas a la vista (cajas de ahorro y cuentas corrientes), lo que representa una importante dosis de vulnerabilidad para todo el sistema.

PERSPECTIVAS

Las últimas señales emitidas por la Corte Suprema indican que avanzaría en la declaración de constitucionalidad de la pesificación de los depósitos dispuesta en enero de 2002.
Un fallo de esas características otorgaría mayor previsibilidad a la evolución de la actividad de las entidades financieras, lo que reforzaría la consistencia del mercado crediticio.