|
Informe Económico de Coyuntura |
Nº 245 - Septiembre 2004 - AÑO 23 |
|
|
|
|
|
El comportamiento de la demanda agregada |
|
|
|
Los datos sobre lo acontecido en el segundo trimestre del
año en curso en materia de crecimiento -que indican que la actividad económica
se contrajo 0,2% en términos desestacionalizados, con respecto al primer trimestre-,
ha inducido a las autoridades económicas a adoptar una serie de medidas orientadas a
fortalecer el dinamismo de la demanda agregada.
Si bien es cierto que en ese comportamiento influyeron las expectativas sobre una
importante crisis energética y los fuertes vencimientos impositivos que restaron liquidez
al sector privado, también es destacable que se verificó la primera contracción
después de ocho trimestres de expansión del nivel de actividad. De todos modos, en el
acumulado de la primera mitad del corriente año, el Estimador Mensual de la Actividad
Económica (EMAE) -que anticipa el comportamiento del PIB- registra una suba de 8,4% con
relación a igual período del año anterior, aunque con una tendencia a la
desaceleración con respecto a la fuerte recuperación iniciada hacia mediados del año
2002.
Entre las medidas destinadas a fortalecer los componentes de la demanda agregada -consumo,
inversiones y exportaciones-, cabe señalar, en primer lugar, el incremento de 10%
para las jubilaciones y pensiones inferiores a $ 1.000 por mes, decisión que
involucra, aproximadamente, a tres millones de personas. También en el sentido de alentar
la demanda de bienes de consumo, se prevé incrementar el salario mínimo,
pero, en este caso, no a través de un decreto del Poder Ejecutivo sino convocando al
Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil,
integrado por el Estado, empresarios y sindicalistas.
En cuanto al apoyo al proceso de inversiones, fue sancionada recientemente una ley que
permite optar por la devolución anticipada del IVA o por la amortización
acelerada en el impuesto a las ganancias en los proyectos de inversión que
incluyan bienes de capital, bienes muebles -excluido automóviles- y en obras de
infraestructura. Sólo en los proyectos destinados a producir bienes para la exportación
se permitirá utilizar ambos incentivos. Para materializar estos beneficios en los
proyectos de inversión se estableció un cupo fiscal de $ 1.200 millones, de los cuales
200 millones serán exclusivamente para Pymes.
Por otra parte, las autoridades económicas dispusieron destinar $ 100 millones para bonificar
las tasas de interés de los créditos para Pymes destinados a la adquisición de
bienes de capital nacionales. Esta línea de estímulo financiero, en verdad, se adiciona
a otras similares instrumentadas anteriormente, tanto para inversiones como para capital
de trabajo.
En términos más generales, el proceso de inversión -que mostró un crecimiento muy
significativo en el año 2003 (38,2%) y en el primer trimestre de 2004 (51%)- está
asociado al nivel de utilización de la capacidad instalada de producción, por un lado, y
al acceso a la financiación bancaria, por otro.
El uso de la capacidad instalada en la industria está creciendo de manera
importante -llegó a 71,7% en julio pasado- y muestra niveles superiores al 80%
en las ramas textil, química y papel y cartón, y mayores al 90% en metálicas básicas
(acero y aluminio) y en refinación de petróleo. Por lo tanto, al menos en estos casos,
se requiere una ampliación de la capacidad instalada a través de nuevas inversiones.
En cuanto al stock de créditos del sector privado -que se está recuperando
gradualmente desde niveles muy bajos-, se estima que en el año en curso podría
aumentar en alrededor de 35%. Dado que existe abundante capacidad prestable en el sistema
bancario, el incremento del crédito dependerá en gran medida del comportamiento de la
demanda y ello está vinculado a la formación de expectativas de los empresarios respecto
a la continuidad y dinámica del proceso de crecimiento económico.
Por último y con referencia al desempeño de las exportaciones, las cifras
correspondientes al primer semestre del año en curso indican un crecimiento de 13% con
relación a igual período del año anterior. El incremento se verificó en las
manufacturas de origen agropecuario (31%), en las manufacturas de origen industrial (14%)
y en combustibles y energía (4%), en tanto que los productos primarios registraron una
caída de 3% por menores cantidades exportadas, ya que los precios promedio mostraron un
aumento.
Un dato interesante en el ámbito de las exportaciones se refiere a la mayor
participación de las Pymes -que acumulan 12% de las ventas al exterior-, ya que
está comprobado que estas empresas exportan bienes con mayor valor agregado y por lo
tanto, ocupan más mano de obra por unidad de valor. De todos modos, la estructura de las
colocaciones en el exterior continúa mostrando una fuerte concentración en las grandes
empresas, fundamentalmente exportadoras de productos básicos o commodities.
En definitiva, las medidas adoptadas toman nota de la necesidad de adicionar mecanismos de
dinamización de la economía, en el contexto de expectativas menos optimistas sobre el
ritmo de crecimiento. Tal enfoque es no sólo relevante en sí mismo, sino además
importante, en el marco de las negociaciones por la deuda externa, por la significación
asignada por el Gobierno a la preferencia por los futuros bonos atados al crecimiento
económico. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Avance de la Organización Mundial de Comercio |
|
|
|
La actual ronda de negociaciones de la
Organización Mundial de Comercio (OMC), lanzada a fines de 2001 en Doha, Qatar, y
frustrada en la reunión de Cancún, México, en setiembre de 2003, ha tenido un primer
avance real a fin de julio último en Ginebra, Suiza.
En esta reunión y luego de rechazarse dos propuestas tentativas en los plenarios
efectuados, se convocó a un encuentro de sólo 14 países (incluidos la Argentina y
Brasil) que en negociaciones de 14 horas, arribaron a un acuerdo, el cual después fue
aprobado por los distintos grupos de países (Grupo de los 20, Grupo Cairns, países
africanos, etc.).
Según el relato del secretario de Comercio Internacional, Martín Redrado ("La
Nación, 10.8.04), el acuerdo marco aprobado por los 147 países miembros
de la OMC, incluye diversos compromisos básicos. Por un lado, se reducirán los subsidios
a la producción agrícola, partiendo de una disminución de 20% en el primer
año de aplicación del acuerdo y hasta alcanzar un monto final a negociarse.
Por otra parte, se aprobó la eliminación de los subsidios a las exportaciones
agrícolas -incluyendo las que comprenden créditos, seguros y garantías de
crédito-, la ayuda alimentaria utilizada como forma distorsiva para la colocación de
excedentes y el poder monopólico que usan las empresas de comercio estatales.
También se acordó negociar la disminución de aranceles a la importación para
todos los productos agrícolas e industriales, habilitando a los países a
identificar una cantidad "apropiada" de bienes agrícolas "sensibles"
para los que la reducción pueda ser menor. Para los productos no agrícolas se incluirá
la disminución o eliminación de los obstáculos no arancelarios, particularmente en los
productos de interés exportador para los países en desarrollo.
Se acordó trabajar conjuntamente para alcanzar progresivamente una mayor liberalización
de servicios, sin excluir de partida ningún sector ni forma de
prestación, con atención especial para aquellos de interés exportador para los países
en desarrollo.
Si bien el avance logrado en materia de liberalización agrícola es
hasta ahora el mayor alcanzado en la OMC, también resultan importantes los compromisos
referentes al comercio de servicios y manufacturas, áreas del principal
interés de los países industrializados.
De todas formas, puede observarse que en general los compromisos consensuados contienen amplios
grados de indeterminación, los que seguramente darán lugar a un arduo proceso
de negociaciones y concesiones mutuas.
Ayudan a comprender la significación del acuerdo alcanzado, las expresiones de
algunos delegados a la reunión de Ginebra:
"el vehículo de la OMC ya está en marcha y quedan
por marcar los límites de la velocidad" (representante de Comercio de Estados
Unidos);
el acuerdo es "histórico" y debe celebrarse "la
resurrección de la OMC" (comisario de Comercio de la Unión Europea);
"éste es el inicio del fin de los subsidios" (ministro de
Relaciones Exteriores de Brasil);
"aunque resten por lo menos dos años para lograr un acuerdo que
incluya los temas pendientes, estamos seguros de estar en la dirección correcta"
(secretario de Comercio Internacional de la Argentina).
Podría
preguntarse por qué no se había logrado hasta ahora este acuerdo "histórico".
Una cita de "The Wall Street Journal" ("La Nación", 2.8.04 ) puede
ayudar en ese sentido: "Durante años, Estados Unidos y Europa dominaron la
institución y lograron intimidar a las naciones en vías de desarrollo para que firmaran
acuerdos. Pero ése ya no es el caso, ya que naciones como India, Brasil y Egipto, han
formado formidables bloques de poder".
Cabría agregar, finalmente, que el proceso de negociaciones se reanudará próximamente
con vistas a la siguiente reunión de la ronda, programada para diciembre de 2005 en
Hong Kong. |
|
|
|
|
|
|
|