Informe Económico de Coyuntura

Nº 247 - Noviembre 2004 - AÑO 23

 ANALISIS GLOBAL

Mayor dinamismo productivo y utilización de excedente fiscal
Precios de los productos básicos de exportación

Mayor dinamismo productivo y utilización del excedente fiscal

Las cifras conocidas sobre la evolución del nivel de actividad económica en el tercer trimestre del año en curso, tienden a confirmar una reanimación del dinamismo productivo, después de la desaceleración verificada en el segundo trimestre, motivada principalmente por las expectativas negativas provocadas por la eventual crisis energética y la fuerte presión tributaria de ese período.

Así, por ejemplo, el Estimador Mensual Industrial ( EMI) registró en el tercer trimestre un incremento de 2% con relación al trimestre anterior, superando de ese modo la caída de 1,3% que se había producido en el segundo trimestre con relación al primero. Por otra parte, con los datos de septiembre, se comprueba que en los primeros nueve meses del año la industria manufacturera verificó una expansión de 11,5% en comparación con igual lapso del año 2003.

En cuanto al comportamiento del Estimador Mensual de Actividad Económica ( EMAE) -que anticipa la evolución del PIB- hasta el mes de agosto pasado, se observa que en los ocho primeros meses del corriente año aumentó 8,6% con respecto a igual período de 2003. Con esta información, el Ministerio de Economía corrigió al alza la estimación de crecimiento del PIB para todo el año 2004, proyectando ahora una expansión de 7%. Los analistas privados, por su parte, también efectuaron ajustes en el mismo sentido y prevén, en promedio, una suba de 7,5%, de acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que efectúa el Banco Central.

La expansión de la actividad económica se apoya en varios factores explicativos. En primer lugar, el aumento del consumo, a favor de una mayor ocupación laboral y de incrementos salariales. La cuantificación del empleo en la industria, por ejemplo, indica que al comparar el tercer trimestre de este año con igual lapso del año anterior, la cantidad de obreros ocupados se expandió casi 10% y los salarios más de 25%. Esto no implica desmentir que los salarios, en términos generales, son de muy bajo poder adquisitivo, como lo demuestra un reciente estudio del INDEC que señala que el salario mensual promedio para el conjunto de las actividades económicas -en el primer semestre del corriente año- ascendió a $ 645, o sea inferior al mínimo necesario para que una familia tipo supere el límite de pobreza. De todos modos, dicho salario representa un incremento de 5%, en términos reales, con relación al vigente a fines de 2003.

También la inversión está creciendo a tasas muy significativas -más de 40% en la primera mitad del año- y el dinamismo parece consolidarse, a juzgar por las cifras de importación de bienes de capital, las cuales mostraron un incremento de 145% en los primeros ocho meses del año en curso. De continuar esta tendencia se prevé que, hacia fin de año, la inversión podría representar casi 20% del PIB.

En el contexto de un mayor nivel de actividad económica -y también de una mejor administración tributaria- se está registrando un importante aumento de la recaudación impositiva, que en los primeros nueve meses del año creció más de 40% con relación a igual período de 2003 (ver cuadro adjunto). En base a tal recaudación y al control sobre las erogaciones, el sector público nacional ha obtenido, en el período bajo análisis, un superávit fiscal primario de $ 16.800 millones, bien por encima del superávit previsto en el acuerdo con el FMI para todo el año 2004.

Con dicho excedente fiscal y como un incentivo a la demanda de bienes de consumo en el corto plazo, las autoridades económicas han decidido abonar los salarios públicos, las jubilaciones y sus respectivos aguinaldos antes de fin de año, como así también postergar el pago del anticipo de diciembre del impuesto a las ganancias para el primer trimestre del próximo año. Se estima que ambas medidas podrían anticipar consumo y otras aplicaciones por una suma total de aproximadamente $ 3.700 millones.

Finalmente, el otro tema que ocupa un lugar protagónico en la agenda económica es el de la reestructuración de la deuda pública en default -proceso que está ingresando en su etapa definitoria-, tanto para conocer el grado de aceptación del canje de bonos como por el cambio de expectativas que dicho proceso puede generar. En tal sentido, también adquiere relevancia el fallo de la Corte Suprema de Justicia convalidando la pesificación, en la medida que despeja una incertidumbre relevante, en especial para el sistema financiero y las cuentas fiscales.

Con relación al cambio de expectativas -seguramente favorable si el canje tiene éxito- surge, sin embargo, una preocupación vinculada con la posibilidad de un mayor ingreso de capitales financieros especulativos que pueda provocar un descenso del tipo de cambio. En tal caso y más allá del plazo mínimo actualmente existente de 180 días de permanencia en el país, el Gobierno podría analizar la adopción de otras medidas más restrictivas, visto el efecto de volatilidad que tales capitales introdujeron en la experiencia de la década de los noventa.

Recaudación tributaria (enero-setiembre 2004)
(Miles de millones
de pesos)
Variación
% (*)

Ganancias

17,8 62,1

IVA

23,1 54,3

Derechos de Exportación

7,7 10,6

Transferencias Financieras

5,6 31,6

Otros

10,4 22,4

Total DGI - Aduana

64,6 41,5

Seguridad Social

9,5 33,0

Total Recursos Tributarios

74,1 40,4
(*) Con respecto a igual período del año anterior.
Fuente: Secretaría de Hacienda. Ministerio de Economía y Producción.

Precios de los productos básicos de exportación

En julio último el Banco Central difundió el Indice de Precios de las Materias Primas (IPMP), elaborado por la autoridad monetaria con el objetivo de brindar un seguimiento de la evolución promedio de los precios de los productos básicos ("commodities") más importantes en las exportaciones del país.

Dichos precios -señala el Banco- revisten un interés especial en países con una creciente apertura comercial y caracterizados por exportaciones de productos primarios, con o sin elaboración. En nuestro caso, el IPMP adelanta el conocimiento de la dinámica de los precios de las ventas externas argentinas, ya que en la segunda semana de cada mes se difunde el índice del mes precedente.

Además, el Indice es una aproximación a la evolución de corto plazo de los términos del intercambio (cociente de los precios de exportación y los precios de importación). Esto último se debe a que los precios del resto de las exportaciones y de las importaciones (concentradas éstas últimas en manufacturas de origen industrial) son relativamente más estables en el corto plazo.

Poder anticipar el precio de las exportaciones también es útil desde el ángulo de las proyecciones fiscales, pues los derechos de exportación comprenden alrededor de 15% de la recaudación tributaria nacional.

En el método de construcción del Indice se consideran los precios -relevados y publicados por el Banco Mundial- de los productos más importantes dentro de las exportaciones del país. En especial, se utilizaron maíz, trigo, porotos de soja, aceite de soja, tortas de soja, carne bovina, petróleo crudo, metales y aluminio primario. Estos productos constituyeron aproximadamente 35% de las exportaciones totales argentinas en el período 1995-2002.

Las ponderaciones de los distintos bienes para la elaboración del IPMP se obtuvieron de acuerdo a la participación de cada uno de ellos en las exportaciones totales del país, modificando las ponderaciones cada año.

En cuanto a los resultados, que abarcan desde enero de 1996 a la actualidad, el IPMP en dólares tuvo su nivel mínimo en el primer trimestre de 1999. A partir de entonces, empezó a recuperarse, observándose particularmente una marcada tendencia creciente desde el segundo trimestre de 2002.

Después de aumentar fuertemente durante los últimos dos años (se incrementó 51% entre diciembre de 2001 y diciembre de 2003), el Indice se ubicó a fines de 2003 en un nivel cercano al máximo de la serie construída, registrado en abril de 1996.

A su vez, el IPMP en pesos presentó una muy fuerte suba a partir de la devaluación de enero de 2002, hasta alcanzar un máximo en setiembre de 2002 (cuando su nivel era 365% mayor que en diciembre de 2001).

A partir de octubre de 2002 el Indice se redujo debido a la apreciación nominal del peso, hasta junio de 2003. Desde julio de ese año, el aumento del Indice reflejó principalmente el incremento de los precios internacionales.

En lo que va del corriente año, el IPMP en dólares alcanzó el nivel máximo de la serie en marzo, superando el anterior máximo de abril de 1996. Cabe señalar que entre diciembre de 2001 y marzo de 2004 el Indice creció 72%. A partir de abril último descendió sin interrupción hasta setiembre, cuando se ubicó 17% por debajo del citado máximo histórico, debido a la fuerte baja de los precios internacionales del complejo sojero.

A su vez, el IPMP en pesos -dada la estabilidad del tipo de cambio- mostró en lo que va del año una evolución similar a la del Indice en dólares. El máximo nivel de la serie se verificó en marzo último (cuando su nivel era 398% superior al de diciembre de 2001), presentando desde entonces también una tendencia decreciente.

IPMP (Diciembre 1995 = 100)
Período En dólares estadounidenses En pesos

2001. Diciembre

64,5 64,5

2002. Enero

65,8 83,6

Febrero

64,5 113,6

Marzo

66,7 160,9

Abril

68,4 199,9

Mayo

69,5 229,4

Junio

70,9 256,8

Julio

75,1 270,7

Agosto

78,0 282,4

Septiembre

82,3 299,8

Octubre

81,5 298,1

Noviembre

80,6 284,2

Diciembre

81,3 283,6

2003. Enero

82,5 269,5

Febrero

84,3 267,0

Marzo

81,3 250,2

Abril

78,6 227,9

Mayo

80,8 229,2

Junio

81,2 228,3

Julio

79,4 222,1

Agosto

81,9 239,8

Septiembre

83,8 244,6

Octubre

92,9 265,4

Noviembre

96,5 278,7

Diciembre

97,6 289,0

2004. Enero

101,7 294,5

Febrero

103,9 304,9

Marzo

110,9 321,5

Abril

109,6 310,5

Mayo

105,5 308,1

Junio

97,2 287,8

Julio

93,0 274,8

Agosto

92,9 280,0

Septiembre

92,4 277,0
Fuente: BCRA