|
Informe Económico de Coyuntura |
Nº 252 - Mayo 2005 - AÑO 23 |
|
|
|
|
|
Una economía más compleja |
|
|
|
La economía argentina transita, como era previsible, un
escenario más complejo en el año en curso en comparación con los dos años anteriores.
En efecto, a lo largo de 2003 y de 2004 la elevada tasa de crecimiento de la economía
permitió expandir fuertemente tanto el consumo privado como la inversión, sin generar
presiones inflacionarias e impulsando un rápido descenso de la tasa de desocupación
laboral. Los indicadores de pobreza e indigencia, a su vez, también mostraron reducciones
importantes.
En el corriente año, por su parte, si bien están dadas las condiciones para la
continuidad de la expansión económica, es indudable que el ritmo de crecimiento
tenderá a converger a tasas más moderadas, a medida que el PIB real va
reduciendo su diferencia con el PIB potencial.
Dado que todavía subsiste un alto nivel de desempleo en el mercado de trabajo -aunque los
problemas de calificación laboral no son menores- el punto focal en lo inmediato, para no
limitar el crecimiento de la economía, está puesto en los niveles de inversión, que en
2004 representó 17,7% del PIB. El objetivo para este año es alcanzar algo más de 20
puntos del PIB, idealmente con un sesgo hacia aquellas actividades que están trabajando
al límite de su capacidad instalada de producción.
Al respecto, corresponde señalar que en marzo último el uso de la capacidad instalada en
la industria ascendió en promedio a 71,1%, pero en algunas ramas manufactureras como las
metálicas básicas (acero y aluminio), refinación de petróleo y papel y cartón, la
utilización supera el 80 %.
Un registro que permite confirmar -aunque con salvedades- la moderación del crecimiento
es la evolución de la producción industrial en el primer trimestre del año en curso,
con relación a igual período de 2004, ya que la producción aumentó 6,1%, cuando en
igual comparación anterior -primer trimestre 2004 vs. primer trimestre 2003- el
incremento había sido de 14%. La salvedad es que las paradas técnicas en la industria se
efectuaron este año en el primer trimestre, en tanto que en el año anterior -por la
incertidumbre del suministro energético- se hicieron en el segundo trimestre. Por lo
tanto, las cifras no son estrictamente comparables, pero la diferencia en el ritmo de
expansión esta marcando una tendencia.
No obstante, el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) -que anticipa la
evolución del PIB- registró en el primer bimestre de este año un alza de 8,8% con
relación a igual período de 2004, o sea, un crecimiento superior al del sector
industrial. Ello configura una situación distinta a la de los últimos años, cuando el
sector industrial lideró la expansión de la actividad productiva y estaría indicando un
mayor dinamismo en otros sectores, como el agropecuario y los servicios. Desde el
Ministerio de Economía, por su parte, proyectan que el incremento del PIB para todo 2005
se ubicaría en torno a 6%.
Otro elemento que hace más complejo el panorama económico a partir de 2005 se vincula
con los compromisos financieros que debe afrontar el sector público, que para todo el
año en curso se estiman en poco más de u$s 13.000 millones. A las fuentes de
financiación más utilizadas en el pasado reciente -superávit fiscal primario, adelantos
transitorios del BCRA y ahorros del Tesoro Nacional- se agrega este año la
colocación de nueva deuda en el mercado local, que puede ascender hasta $ 7.100
millones y cuyas primeras emisiones -de Boden 2012 y 2014- ya fueron anunciadas.
Un caso particular, sin duda, lo constituyen los compromisos con los organismos
financieros internacionales, en especial con el FMI, dadas las dificultades para alcanzar
un nuevo acuerdo que permita refinanciar, al menos parcialmente, los vencimientos de
capital. Tales dificultades se originan, principalmente, en la pretensión del FMI de
reabrir el canje de la deuda en default para quienes quedaron fuera del mismo (24 % del
total).
El caso adquiere significación para el FMI porque la reestructuración de la
deuda argentina fue realizada sin intervención de ese organismo y alcanzó un
alto nivel de aceptación (76%). Ello sienta un precedente inconveniente para el FMI, dado
que las reestructuraciones de deuda soberana han sido la tarea principal del Fondo
en las últimas décadas. De todas maneras, en la reciente reunión del FMI en
Washington se verificaron progresos en las negociaciones, que posibilitarían el cierre de
un acuerdo en los próximos meses. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Evolución del balance de pagos |
|
|
|
La cuenta corriente del
balance de pagos presentó en 2004 un superávit de u$s 3.029 millones, inferior en 59% al
alcanzado en 2003.
Esa reducción reflejó el menor superávit comercial y mayores egresos devengados por
utilidades y dividendos, factores ambos vinculados con el aumento de la actividad
económica.
En efecto, la cuenta mercancías registró un saldo positivo de u$s
13.267 millones, 19% menos que en 2003, como consecuencia de incrementos de 17% en las
exportaciones y de 61% en las importaciones.
El Departamento de Cuentas Internacionales del INDEC -autor del informe- ha consignado que
en el cuarto trimestre de 2004 la elasticidad de las importaciones con
respecto al ingreso o producto -medida como un cociente de tasas de aumento interanual-
fue menor que los elevados niveles que venía registrando, lo que podría indicar una
tendencia a la reducción de esa elasticidad.
La cuenta de servicios mostró un déficit de u$s 1.733 millones,
superior en 20% al saldo negativo del año anterior, debido básicamente a la evolución
de las subcuentas de viajes y de transporte.
A su vez, la cuenta de rentas de la inversión tuvo un déficit de u$s
9.182 millones, mayor en 12% al de 2003, a raíz de:
un sustancial incremento de las utilidades y dividendos
-por la mejora de los resultados de las empresas extranjeras radicadas-, que sumaron u$s
2.342 millones, con una suba de 170%, y
una baja de 7% en la subcuenta de intereses, que totalizaron un egreso
neto de u$s 6.841 millones.
Cabe recordar
que las estimaciones de la cuenta corriente comprenden operaciones "devengadas",
por lo cual el débito de intereses incluye los vencimientos no pagados o
"atrasos", estimados para 2004 en u$s 5.655 millones. Al respecto, la
reestructuración de la deuda pública recientemente finalizada dará lugar a una
significativa disminución de los intereses devengados para 2005.
Hasta fin de 2004, los intereses impagos o atrasos del sector público y el Banco Central
sumaban u$s 13.983 millones.
Por otra parte, la cuenta capital y financiera registró en 2004 un
ingreso neto estimado en u$s 2.194 millones, revirtiendo su signo respecto del año
anterior, cuando mostró un egreso neto de u$s 2.941 millones.
Dicha reversión se originó principalmente en el saldo del sector privado no financiero y
también el sector financiero -excluído el Banco Central- disminuyó sus egresos netos
con relación a 2003.
El sector privado no financiero tuvo un ingreso neto de u$s 291 millones
frente a egresos netos en 2003 por 4.647 millones. Esta sustancial disminución de la
salida de capital se explica por el incremento de pasivos netos con el exterior
(financiación comercial e inversión directa) y por la menor formación de activos
externos.
La inversión extranjera directa presentó una recuperación respecto de los niveles
registrados a partir de 2001, superando los u$s 4.000 millones. Mientras que los cambios
de propiedad fueron poco significativos, se observaron importantes ingresos en concepto de
deuda con empresas vinculadas (neta de capitalizaciones) y de reinversión de utilidades.
El saldo del sector público no financiero y Banco Central representó un
ingreso de u$s 2.965 millones, con un descenso de 21% con relación al año precedente.
Ese saldo se compone básicamente de los atrasos de intereses (que aquí figuran como un
ingreso) y los pagos de capital a organismos financieros internacionales.
En 2004 se efectuaron pagos de capital e intereses a organismos internacionales por u$s
3.477 millones, 44% más que en el año anterior.
Los resultados arrojados por la cuenta corriente y la cuenta capital y financiera (más
u$s 97 millones por errores y omisiones) dieron lugar a un aumento de las reservas
internacionales del Banco Central de u$s 5.320 millones en 2004. Asimismo, esta
variación fue el resultado principalmente de las compras netas en el mercado cambiario,
compensadas parcialmente por los pagos a organismos internacionales. A fin de 2004 las
reservas internacionales sumaron u$s 19.646 millones.
Estimación del balance de pagos de 2004 |
Concepto |
Millones
de U$S |
Cuenta Corriente |
3.029 |
|
|
Mercancías |
13.267 |
|
|
Exportaciones fob |
34.453 |
|
|
Importaciones fob |
21.185 |
|
|
Servicios |
-1.733 |
|
|
Exportaciones de servicios |
4.937 |
|
|
Importaciones de servicios |
6.670 |
|
|
Rentas |
-9.210 |
|
|
Rentas de inversión |
-9.182 |
|
|
Intereses |
-6.841 |
|
|
Utilidades y dividendos |
-2.342 |
|
|
Otras rentas |
-27 |
|
|
Transferencias corrientes |
705 |
|
|
Cuenta capital y financiera |
2.194 |
|
|
Cuenta capital |
45 |
|
|
Cuenta financiera |
2.149 |
|
|
Sector bancaria |
-3.097 |
|
|
Sector público no financiero |
4.955 |
|
|
Sector privado no financiero |
291 |
|
|
Errores y omisiones netos |
97 |
|
|
Variación de reservas internacionales |
5.320 |
|
|
|
Fuente:
INDEC. |
|
|
|
|
|
|
|
|