|
Informe Económico de Coyuntura |
Nº 254 - Julio 2005 - AÑO 24 |
|
|
|
|
Las autoridades han dispuesto dos medidas para atenuar el
ingreso de capitales financieros, con el objetivo central de mantener la cotización del
dólar en los niveles actuales. |
|
Por un lado, se ha ampliado a un año el plazo mínimo de
permanencia de estos fondos en la economía local, y además, se les ha impuesto un encaje
de 30% que se mantendrá inmovilizado en el sistema financiero. |
|
|
|
|
|
Restricciones
al ingreso de capitales |
|
|
|
Con unas pocas semanas de diferencia, las autoridades
dispusieron dos fuertes medidas tendientes a restringir el ingreso de capitales
financieros a la economía.
Hacia fines de mayo se fijó en 365 días (antes, 180 días) el plazo mínimo
para que las divisas provenientes del exterior, o desde afuera del sistema, permanezcan en
el país. Este período de imposición ya se había anunciado para el caso de las
operaciones a plazo fijo en pesos, cuyo capital se ajuste según la evolución del
Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que sigue al índice de precios
minoristas.
Ya en junio, se redobló la apuesta al establecer un encaje o inmovilización
de 30% sobre los ingresos de capitales financieros.
Estos fondos permanecerán en una cuenta bancaria, no serán remunerados con ningún
interés, ni podrán ser utilizados como garantía de otras operaciones.
Cabe señalar que no están incluídos entre los restringidos, los
ingresos de capitales destinados a inversiones directas de carácter productivo o a
financiar operaciones de comercio exterior, o a adquirir colocaciones de títulos
públicos o privados al momento de su emisión.
De este modo, el sector público pretende asegurar que en las próximas emisiones de deuda
participen inversores del exterior sin enfrentar restricciones. |
|
|
|
Mantener
el dólar, prioridad uno |
|
|
|
Las medidas descriptas, tendientes a
restringir el ingreso de capitales financieros del exterior, no hace más que ratificar la
decisión estratégica del Gobierno de mantener un tipo de cambio real competitivo
y estable como base de su política económica.
Hasta este momento, el sostén de la cotización del dólar en niveles cercanos a los $ 3
recaía casi exclusivamente sobre el Banco Central y sus intervenciones
diarias en el mercado cambiario, adquiriendo el excedente de oferta de divisas y fijando
de esta manera un piso al precio del mercado.
En ocasiones, el BCRA era asistido por el Banco Nación, que compraba por
cuenta y orden de la Tesorería.
Pero esta estrategia de intervenir en el mercado cambiario sólo a través de las
operaciones del Central y del Nación, que había dado buenos resultados durante algunos
meses, estaba a punto de ser desbordada por la abundante afluencia de divisas
en las últimas semanas.
Es así que durante el mes de mayo el BCRA debió realizar un total de
compras netas de u$s 1.504 millones, récord mensual de los últimos años.
Otro récord, en este caso de compras diarias, fue alcanzado por la
autoridad monetaria a principios de junio, al adquirir unos u$s 152 millones en una sola
jornada, superior a los 144 millones registrados en mayo de 2003.
En la primera semana de junio el Banco Central compró más de u$s 400 millones.
Para tener una idea de los elevados ingresos de divisas que se vienen observando y de su
aceleración, cabe señalar que bajo el rubro "Inversión en cartera de no
residentes", en 2003 se registraron u$s 549 millones, lo que aumentó a 657 millones
en 2004 y se potenció a unos 570 millones solamente en el primer trimestre de 2005. |
|
|
|
Política
monetaria |
|
|
|
Cuando decíamos que la estrategia de
mantenimiento del tipo de cambio a través de las compras del BCRA comenzaba a quedar
desbordada, nos referíamos al aumento de la emisión de pesos a la que
debía recurrir la autoridad monetaria para adquirir los dólares en el mercado.
Se corría el riesgo de que el incremento de la cantidad de moneda local en circulación
presionara sobre los precios, como habría sucedido durante el primer trimestre del año,
por lo que el BCRA profundizó la utilización de distintos mecanismos de absorción
monetaria, aunque corriendo el riesgo de generar una suba de la tasa de
interés.
Al 1º de junio, la base monetaria estaba en $ 51.645 millones, cuando el límite máximo
proyectado para fin de ese mes era de 51.994 millones. Solamente en la primera semana de
junio debieron emitirse más de 1.100 millones.
Por lo tanto, el Banco Central debió salir en ese momento a absorber unos $ 2.000
millones a través de licitaciones de LEBAC y NOBAC.
La tasa de interés de las Letras nominadas a nueve meses de plazo pasó de 6,49% a 6,57%. |
|
|
|
|
Más allá de sus efectos macroeconómicos positivos, las
restricciones impuestas al ingreso de capitales especulativos, complican el mercado
secundario de títulos y acciones, ya que le resta liquidez y posibilidades de
negociación fluida, por lo que cabría esperar un descenso de sus cotizaciones. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|