Informe Económico de Coyuntura

Nº 254 - Julio 2005 - AÑO 24

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Una mirada al desempeño PyMEx (1)

Una mirada al desempeño PyMEx (1)

Las cifras del comercio del año 2004 mostraron que, al sumar ventas por un valor cercano a los u$s 34.500 millones, las exportaciones argentinas verificaron un récord histórico y se incrementaron un 17% respecto a las ventas realizadas durante el año 2003.

Aunque existe una cantidad de factores exógenos que contribuyen a explicar este buen desempeño (precios internacionales récord en los bienes agropecuarios y combustibles y la recuperación de las ventas industriales a Brasil por el alza de la demanda interna), un hecho que sin dudas ayuda a entender la suba de las ventas externas argentinas es la incorporación de un creciente número de firmas al negocio de la exportación.

La cuestión tiene un significado nada trivial vinculado a, por lo menos, tres hechos:

La mayor proporción del aumento corresponde a operaciones del segmento PyMEx.

Este segmento denota una estructura de exportaciones distanciada sustancialmente de la estructura tradicional de exportaciones argentinas.

Y, por último, este segmento también registra un patrón de destinos de sus exportaciones diferente al usualmente observado.

Durante 2004 se produjo un importante aumento de la base exportadora, esto es, de la cantidad de firmas que realizan ventas a los mercados externos en un año determinado. Si durante 2003 unas 9.770 empresas registraron embarques hacia el exterior, durante el año pasado este número ascendió a más de 11.245 firmas. Así, en apenas un año, el universo total de empresas que realiza envíos hacia el exterior aumentó un 15%, lo que significó la inclusión de unas 1.475 más de lo que se registró durante 2003.

Un hecho a destacar es que la amplia mayoría de las firmas que ingresaron en 2004 a la base exportadora corresponden al segmento PyMEx, con un incremento de 16% interanual (unas 1.446 empresas más).

La estructura de las exportaciones PyMEx es predominantemente industrial, siendo este rubro, además, el que se mostró más dinámico. Así, en 2004 las colocaciones de manufacturas de origen industrial de este segmento sumaron u$s 1.733 millones, lo cual representa un aumento de 23% interanual. De igual forma, las manufacturas de origen agropecuario registraron ventas al exterior por u$s 746 millones, con un crecimiento interanual de 11%. De esta manera, las manufacturas explicaron el 80% de las colocaciones en el mercado internacional del segmento PyMEx, de las cuales 56% corresponde a manufacturas de origen industrial y 24% corresponde a manufacturas de origen agropecuario.

En 2004 las exportaciones al mercado sudamericano sumaron u$s 1.590 millones. En este sentido, MERCOSUR con una participación de 31%, Chile con 12% y la CAN con 8%, explican poco más de la mitad de las ventas totales. Asimismo, es notable el dinamismo que verificó la CAN como destino: en 2004 las ventas a ese mercado registraron una variación ineranual de 50%.

El perfil exportador de las PyMEx, esto es, orientado a la exportación de manufacturas, en especial de origen industrial, hace relativamente más fácil el acceso a mercados menos competitivos, como lo es el sudamericano, que a mercados más eficientes en la producción de bienes industriales como son la Unión Europea y el NAFTA. En este sentido, es posible observar que en general a medida que aumenta el valor de exportaciones por empresa al interior del segmento PyMEx, aparecen con mayor peso destinos más competitivos.

De esta manera, el sesgo sudamericano que verifican las exportaciones PyMEx va cediendo con la escala de exportación. Así, la práctica y el aprendizaje exportador, con las consecuentes mayores exportaciones, va diluyendo las barreras que impone la distancia geográfica, los costos de información y las diferencias culturales, volviendo más competitivas a las firmas. De esta manera, Sudamérica, que es indudablemente el destino favorito para las empresas Micro y Pequeñas que recién se inician en el comercio exterior, no lo es tanto para aquellas firmas con mayor caudal y, sobre todo, con mayor experiencia exportadora.

Consideraciones finales

Si bien la oferta exportable de los agentes PyMEx es modesta en términos de valor, la importancia que tiene el segmento en materia de cantidad de firmas y diversificación de mercados y productos es, como mínimo, importante.

El incremento de la cantidad de unidades productivas que realizan exportaciones en general, y el aumento correspondiente al segmento PyMEx en particular, es un dato no trivial. La ampliación de la base exportadora contribuye a la estabilidad de la trayectoria de exportaciones en el tiempo. Esto se debe a la conveniencia de que la totalidad de las exportaciones se distribuya en la mayor cantidad de empresas posible, disminuyendo, de esta manera, los riesgos y posibles daños asociados a la dependencia de un número reducido de mercados y productos de exportación, al eventual cese de actividades de algunas pocas empresas (que en ese caso estarían explicando la mayor parte del comercio) o a la característica de "exportadoras esporádicas" que registran algunas firmas.

La consolidación de su patrón de especialización, más extendido y de corte industrial, se constituye como un mecanismo de seguro contra los shocks exógenos a los que están expuestas las exportaciones argentinas tradicionales. En este sentido, la mayor participación de productos industriales en las exportaciones, cuyos precios registran una menor volatilidad, se erigen como un mecanismo de resguardo contra la mayor y más frecuente variación de los precios de los productos primarios. Sin embargo, para desarrollar ese mecanismo de estabilización en forma eficiente, esta estructura exportadora debe trascender el universo PyMEx a partir de incrementos en los caudales exportados. Asimismo, en la consecución de tal objetivo, las firmas PyMEx deben, también, aspirar a una continuidad en el mercado internacional dejando de lado los comportamientos de "exportadores esporádicos" anteriormente mencionados.

No obstante, la incorporación de firmas que se consoliden y crezcan en el perfil de exportación es un camino largo que requiere de señales e incentivos claros. Un tipo de cambio real alto y estable, la estabilidad macroeconómica y el desenlace de las negociaciones comerciales en los distintos frentes (frecuentemente las listas ofensivas incluyen grupos de productos sensibles para las PyMEx) son algunos de los requisitos, necesarios más no suficientes, para el éxito. En este sentido, no menos gravitante es la vocación empresarial exportadora. Experiencia y aprendizaje, y así el surgimiento de ventajas comparativas dinámicas, se constituyen como elementos indispensables de una estrategia exportadora exitosa y sostenible en el tiempo.

(1) Extracto del artículo de Tomás Castagnino y Carlos Gaspar, publicado en "Revista de Comercio Exterior e Integración", del Centro de Economía Internacional (CEI) del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto; Buenos Aires, marzo 2005.