Informe Económico de Coyuntura

Nº 256 - Septiembre 2005 - AÑO 24

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

Las autoridades económicas suspendieron la colocación de títulos en pesos ajustables por inflación, lo cual desalienta la aceptación de bonos a largo plazo en moneda local.
La compra de divisas por parte del Banco Central vuelve a alcanzar elevados niveles, llegando las reservas de libre disponibilidad a los u$s 25.000 millones.

Colocación de bonos

Hay prácticamente certeza de que no se llegará a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional antes de octubre próximo, que permita refinanciar una parte de los vencimientos de los próximos meses con ese organismo.

Si a ello se agrega la necesidad de comenzar a hacer frente a pagos de capital e intereses de títulos emitidos post-default, queda claro que el sector público debe acelerar la colocación de deuda en el mercado para hacer frente a todas estas obligaciones, tanto externas como locales.

A principios de julio las autoridades habían realizado exitosas colocaciones de BODEN 2014, un título en pesos, cuyo capital se ajusta según la evolución del Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), representativo del aumento de los precios.

En esos momentos la demanda de los ahorristas y bancos por esos bonos había superado ampliamente a la oferta, dado que sumada la tasa de interés, se obtenía una renta de alrededor de 15% anual en dólares.

Con el fin de evitar esta situación y estos elevados beneficios, las autoridades decidieron hacia fines de julio suspender la colocación de títulos ajustables por CER, reemplazándolos por la emisión de BODEN 2012 nominados en dólares.

Una actitud similar adoptó el Banco Central, al suspender las licitaciones de LEBAC en pesos ajustables por inflación y reemplazarlas por LEBAC en dólares a plazos de 6, 12 y 24 meses.

Hacia fines de julio se realizó la primera colocación de las LEBAC dolarizadas, donde quedó clara la resistencia del mercado a aceptarlas en sus versiones de más largo plazo.

A principios de agosto el Tesoro y el Banco Central colocaron títulos para tratar de absorber los dólares con los cuales se pagaron los cupones de renta y amortización del BODEN 2012, lo que sumado a los BOGAR 2018, los BODEN 2007 y los Préstamos Garantizados que vencían, totalizaban unos u$s 2.100 millones.

En ese momento, el BCRA licitó LEBAC en dólares por u$s 300 millones y sólo captó u$s 20 millones para no aceptar una tasa de interés superior a 3,7% anual a un año de plazo.

Paralelamente, la Tesorería licitó BODEN 2012 por u$s 500 millones y tomó unos u$s 350 millones a una tasa de 7,84%.

Compras de dólares

En el contexto de mantener el nivel nominal del tipo de cambio como variable prioritaria dentro del actual esquema económico, el Banco Central continúa con las compras de dólares en el mercado cambiario.

A principios de agosto se produjo una operación considerada récord, dado que adquirió en una sola jornada unos u$s 172 millones, superando los u$s 160 millones comprados en junio último.

En ese momento, las reservas de divisas de libre disponibilidad alcanzaron los u$s 25.451 millones, el nivel más alto desde julio de 2001. Cabe recordar que a principios de año las reservas se ubicaban en u$s 20.100 millones.

Como contrapartida de estas compras de divisas, se produjo la emisión de pesos, lo que ha llevado la base monetaria a fin de julio a un nivel de $ 54.272 millones, cuando un mes atrás se ubicaba en 52.434 millones.

Con el objetivo de absorber, aunque sea en parte, esta mayor cantidad de moneda circulando en la economía, el Banco Central sigue recurriendo a diversos instrumentos como las opertaciones de pase con las entidades financieras, la colocación de Letras del Banco Central (LEBAC) y el adelanto en la devolución de los redescuentos obtenidos durante la crisis por parte de los bancos.

Cabe destacar que el stock de LEBAC y NOBAC en el mercado asciende, a principios de agosto, a $ 24.000 millones, cuando al iniciarse el año se ubicaba en 14.900 millones.

PERSPECTIVAS

Se prevé que las autoridades insistirán en mantener bajas las tasas de interés para evitar atraer capitales especulativos que puedan provocar una mayor revaluación del peso.
Se plantea la necesidad de rearmar la programación financiera, dado que no se alcanzará un acuerdo con el FMI en el muy corto plazo.