Informe Económico de Coyuntura

Nº 261 - Marzo 2006 - AÑO 24

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

Las reservas en poder del Banco Central que fueron destinadas a la cancelación de la deuda con el FMI, fueron compensadas por el Gobierno mediante la entrega de un título público intransferible.
El Banco Central presentó su programa monetario para el año 2006 con cambios en las metas monetarias, dejando ahora de lado el objetivo de la base monetaria.

El pago al FMI

A mediados de diciembre el Presidente de la Nación anunció públicamente su decisión de cancelar anticipadamente el total de la deuda del país con el Fondo Monetario Internacional.

Este anuncio, que tomó por sorpresa a buena parte de la dirigencia política y empresarial, se produjo pocos días después de uno similar efectuado por el presidente de Brasil.

Finalmente, a pocos días de comenzado enero Economía concretó el pago de unos u$s 9.530 millones, equivalentes a 6.656 millones de derechos especiales de giro (DEG), moneda en la que estaba expresada la deuda.

La cancelación fue efectuada haciendo uso de las reservas de libre disponibilidad en poder del Banco Central, definidas como las reservas que exceden a las necesarias para cubrir la base monetaria.

El día en que se produjo el anuncio las reservas totales alcanzaban a u$s 26.896 millones, las que fueron reforzadas con aportes de Venezuela y del Banco Internacional de Basilea, además de las compras de rutina del BCRA en el mercado.

De este modo, las reservas se ubicaban el día del pago en u$s 28.045 millones, quedando en u$s 18.500 millones luego de concretado.

Esta fuerte caída de las reservas provocó cierta incertidumebre en cuanto a la forma en que este descenso iba a ser compensado.

Luego de algunas negociaciones, se decidió que la Tesorería entregue a la autoridad monetaria una letra intransferible a 10 años de plazo, a amortizar íntegramente al vencimiento y que devenga un interés en dólares de alrededor de 2% anual, similar al que recibe el BCRA por sus reservas. Estos intereses se pagarán semestralmente.

Cabe destacar que esta precancelación de deuda no implica una desafiliación del FMI, en tanto que su intervención en la economía local debería circunscribirse a los informes periódicos que realiza rutinariamente sobre la situación económica y financiera de todos los países miembros.

Deuda pública

A partir de la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional, no varía el monto total de las obligaciones del sector público sino, básicamente, su composición.

El endeudamiento se mantiene en unos u$s 124.000 millones, pero se reduce la exposición externa, y la Tesorería pasa a contraer deuda con el Banco Central. La deuda con el FMI representaba cerca de 9% de las obligaciones totales.

Dentro de dicho endeudamiento total, se contabilizan obligaciones con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por unos u$s 15.300 millones, pero no la correspondiente a los tenedores de bancos en default que no aceptaron el canje.

Programa monetario para 2006

Hacia fines de diciembre el Banco Central presentó su programa monetario para el período 2006, en el que realizó una serie de proyecciones y fijó algunos objetivos, entre los que cabe mencionar los siguientes:

la inflación se ubicaría en el rango de 8% a 11% durante el año;

el excedente de divisas en el mercado cambiario alcanzaría a u$s 12.000 millones, provenientes básicamente de los u$s 10.000 que aportaría el superávit comercial;

el BCRA absorbería buena parte de estas divisas –unos u$s 7.500 millones–, en tanto que la Tesorería ayudaría adquiriendo el resto;

estima un crecimiento de 25% en el stock de Letras del Banco Central (LEBAC), calculado sobre los $ 25.000 millones actuales;

recuperación de reservas utilizadas en el pago al FMI;

un cambio metodológico por el cual deja de usarse la base monetaria para la fijación de metas y pasa a utilizarse el nivel del circulante más los depósitos a la vista (cuentas corrientes y cajas de ahorro), conocido como el agregado monetario M2.

PERSPECTIVAS

En el corto plazo, la precancelación de la deuda con el FMI despeja el panorama fiscal, ya que reduce significativamente las necesidades de financiación para el corriente año.
A partir del pago al FMI podría iniciarse una etapa en la que se adoptarían diversas políticas de mediano y largo plazo en lo económico y financiero.