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La recaudación tributaria de enero, que alcanzó a $
11.164,8 millones, superó en 26,8% a la de enero de 2005 y estuvo 600 millones por encima
de la pauta presupuestaria, como consecuencia del crecimiento económico, del cumplimiento
tributario y por la labor de la AFIP en combatir la evasión, sobre todo en el IVA.
El incremento producido en enero se justifica por los desempeños de los impuestos a las
ganancias, contribuciones patronales, y el impuesto al valor agregado.
En el caso de ganancias, que recaudó $ 2.407,3 millones, 39,3% más que
en enero de 2005, el aumento se debió a los anticipos de sociedades y mayores retenciones
por una mayor actividad económica.
Sin embargo, en la comparación influyó negativamente el diferimiento a enero de 2005 del
anticipo de 25% del impuesto a las sociedades con cierre de ejercicio en junio, que
habitualmente vence en diciembre, y el pago de la primera cuota de un total de cinco de
las retenciones sobre sueldos diferidas en diciembre de 2004.
En el impuesto al valor agregado, con $ 3.624,1 millones de recaudación
y un alza de 22%, el incremento se debió a una mayor actividad económica, aunque fue
atenuado por mayores devoluciones a los exportadores.
Las contribuciones patronales, por su parte, tuvieron un incremento de
45,6% y recaudó $ 1.754,1 millones, por la suba del empleo registrado, de la
remuneración imponible y la elevación gradual del límite máximo de remuneración
sujeta a contribuciones hasta su eliminación en octubre
de 2005.
También se destacó la suba del impuesto a los créditos y débitos en cuenta corriente,
que con $ 892,5 millones creció 29,6%, como consecuencia del aumento de las transacciones
bancarias gravadas y un día más de recaudación.
Por derechos de exportación ingresaron $ 967 millones, 16,5% más, por suba de
exportaciones, un mayor tipo de cambio y el incremento del precio mundial del petróleo.
Otro tributo cuya recaudación subió por la mayor actividad fueron los derechos de
importación, con $ 382,6 millones, que crecieron 46,6%. En cambio bajó el ingreso por
impuestos a los combustibles y ganancia mínima presunta. Los fondos del sistema de
capitalización, con $ 611,9 millones, crecieron 26,7%.
Desde el punto de vista de la distribución, la Seguridad Social se vio
favorecida en cuanto a la variación con respecto a períodos anteriores, ya que
ingresaron contribuciones por $ 2.035,6 millones, que significaron un incremento de 33,5%
en relación a enero de 2005.
Sin embargo, la administración nacional concentró el mayor volumen de ingresos, ya que
le correspondieron $ 6.206,9 millones, 25,3% más, como consecuencia de la gravitación
que tienen los impuestos que no se coparticipan, como los derechos sobre el comercio
exterior. Las provincias, en tanto, recibieron $ 2.564,1 millones, 24,2% más. |
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La conducción económica se encuentra estudiando
modificaciones al impuesto a las ganancias que beneficiarían a unos 300.000 trabajadores
que están alcanzados por el mismo.
El Gobierno busca que los cambios en el impuesto a las ganancias alcancen sólo a los
trabajadores en relación de dependencia, y por eso busca una fórmula que eleve el piso
salarial de esa franja de trabajadores y no queden incluidos otros
sectores, como los autónomos, profesionales o accionistas.
Al mismo tiempo se estudia excluir de ganancias el plus salarial por zona
desfavorable que reciben los trabajadores de la Patagonia, un pedido en el que
insisten los petroleros que se encuentran en conflicto en dicha zona.
Así quedaría acotada la reducción del pago de ganancias a los 600.000 trabajadores a
los que hoy se les descuenta del salario ese impuesto.
La idea que se trabaja es que por los cambios a introducir sigan pagando el impuesto los
300.000 trabajadores que ya tributaban en 2001 y no los 300.000 que se agregaron después
de esa fecha por la falta de ajuste por inflación del mínimo no imponible.
Se estima que esas medidas podrían tener un costo fiscal de unos $ 500 millones
por año, sobre un impuesto que en 2005 le reportó a la AFIP $ 28.045 millones.
Habría consenso en que los cambios se introduzcan en abril, en
coincidencia con el plazo fijado en la ley de Presupuesto para que el Gobierno realice
cambios en ganancias, una fórmula que se consensuó a fin del año pasado.
Un sector de los empresarios, con el visto bueno sindical, plantea que el mayor salario
por la realización de las horas extras quede excluido de ganancias.
Estos sectores argumentan que en muchos gremios hay resistencia de los trabajadores a
realizar horas extras porque una parte del mayor ingreso queda absorbido por esta
tributación.
Es decir, se está pensando en utilizar una combinación del aumento del
mínimo no imponible y de las deducciones especiales, con la exclusión de ganancias de
ciertas partes del salario.
Lo que se excluye es que cualquier modificación incorpore la figura del ajuste por
inflación, porque podría ser un antecedente para que luego lo pidan otros
sectores.
También se analizaría la elevación del tope salarial sobre el que se pagan las asignaciones
familiares. Actualmente, ese tope de $ 2.600 y en las zonas desfavorables alcanza
a 3.000 por mes. |