Informe Económico de Coyuntura

Nº 267 - Septiembre 2006 - AÑO 25

 ANALISIS GLOBAL

Crecimiento, mercado laboral y situación social
Crecimiento del sector de la construcción

Crecimiento, mercado laboral y situación social

La información recientemente difundida -datos del Estimador Mensual de Actividad Económica ( EMAE)- señala que la economía argentina experimentó un crecimiento de 8% en la primera mitad del corriente año, con relación a igual período de 2005. De esta manera se confirma el proceso de rápido crecimiento iniciado a la salida de la crisis 2001/02, aun cuando se observa una leve desaceleración con respecto a los valores de incremento del producto interno bruto (PIB), del orden de 9% anual, en el período 2003/2005.

A favor de la vigorosa expansión de la actividad económica se registran, también, importantes modificaciones positivas, tanto en el mercado laboral como en determinados indicadores sociales.

En el mercado laboral puede consignarse, por ejemplo, que la tasa de desocupación -que había comenzado a descender desde los peores momentos de la crisis- continuaba situándose por arriba de 20% en el primer trimestre de 2003. A partir de allí mostró una significativa disminución hasta alcanzar a 10,4% en el segundo trimestre de 2006. Además, un comportamiento similar registró la tasa de subocupación laboral, siempre con referencia a los 28 aglomerados urbanos que comprende la información del INDEC (cuadro adjunto).

Si suponemos un comportamiento similar para el total de la población urbana del país -que representa casi 90% de la población total-, es posible comprobar que el número de ocupados se incrementó en aproximadamente dos millones de personas entre la primera mitad de 2003 e igual período de 2006. En dicho lapso, a su vez, la cantidad de desocupados se redujo en 1,5 millones de personas, estando la diferencia explicada por el crecimiento demográfico de la población activa.

En materia salarial, también es evidente que en el período postcrisis se registra una elevación en las remuneraciones reales, aunque con una importante disparidad entre los trabajadores registrados -los más beneficiados- y los no registrados. En el período comprendido entre enero de 2003 y junio del corriente año, el salario real promedio experimentó un incremento del orden de 23%. De todas maneras y para poner la cuestión salarial en perspectiva histórica, corresponde señalar que las remuneraciones reales promedio de la actualidad son más de 40% inferiores a las de 1974 y alrededor de 30% menores a las de 1980.

Asociados con los mejores guarismos de empleo y de salarios, en el período postcrisis se observan también cambios positivos en determinados indicadores sociales. Así, por ejemplo, el índice de pobreza disminuyó de 54% de la población en el primer semestre de 2003 a poco menos de 34 % en el último semestre de 2005, mientras que el índice de indigencia, en igual período, registró una baja de 27,7% a 12,2%. No obstante, para el total de la población del país, la pobreza continúa afectando a más de 13 millones de personas y la indigencia a más de 4,5 millones.

El conjunto de cifras mostradas hasta aquí pone en evidencia que, impulsados por el fuerte crecimiento de la actividad económica en los últimos cuatro años, los indicadores laborales tienden a orientarse favorablemente, aún cuando subsisten, al menos, dos aspectos problemáticos: el ya señalado retraso salarial y la fuerte incidencia del trabajo no registrado. Ambos temas, además, guardan una vinculación entre sí, ya que se estima que los trabajadores registrados perciben un salario promedio que al menos duplica al de los no registrados. Adicionalmente, se observa un problema de calificación en los sectores más vulnerables de la sociedad, que dificulta su inserción en el mercado laboral.

Finalmente y más allá de los avances en materia laboral y social, subsiste una profunda desigualdad en la distribución del ingreso, como consecuencia de las políticas de desprotección social de los últimos treinta años, el significativo deterioro del mercado laboral en la década de los noventa y los efectos de la crisis que puso fin al esquema de convertibilidad.

Un reciente trabajo difundido por el Indec muestra que el ingreso promedio per cápita familiar del 20% de mayores ingresos es 16 veces superior al del 20% más pobre. Las cifras corresponden al primer trimestre del corriente año y si la comparación se efectúa entre el decil más alto y el más bajo, la diferencia asciende a 36 veces.

MERCADO LABORAL: Principales Indicadores (*)

Tasas de

Año 2003
Trimestre
Año 2004
Trimestre
Año 2005
Trimestre
Año 2006
Trimestre
I II III IV I II III IV I II III IV I II

Actividad

45,6 45,6 45,7 45,73 45,4 46,2 46,2 45,9 45,2 45,6 46,2 45,9 46,0 46,7

Empleo

36,3 37,4 38,2 39,1 38,9 39,4 40,1 40,4 39,4 40,1 41,1 41,3 40,7 41,8

Desocupación

20,4 17,8 16,3 14,5 14,4 14,8 13,2 12,1 13,0 12,1 11,1 10,1 11,4 10,4

Subocupación

17,7 17,8 16,6 16,3 15,7 15,2 15,2 14,3 12,7 12,8 13,0 11,9 11,0 12,0

(*) Total de 28 aglomerados urbanos. / Fuente: INDEC.

Crecimiento del sector de la construcción

El sector de la construcción viene mostrando una sostenida recuperación de su actividad desde marzo de 2002, luego de descender en el mes anterior a un nivel mínimo de aproximadamente la mitad del observado en 1997, año base de las estadísticas oficiales.

Sin embargo, la profundidad de la depresión ocurrida puede apreciarse al observar que recién en octubre de 2005 la actividad sectorial superó el nivel máximo anterior, registrado en agosto de 1998.

De acuerdo al Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC) elaborado por el INDEC, la reciente evolución del sector ha sido la siguiente:

en junio último, el nivel de actividad sectorial tuvo aumentos sin estacionalidad de 2,5% respecto del mes precedente y de 24,7% frente a junio de 2005;

el II trimestre de 2006 presentó subas de 9,4% desestacionalizado con relación al trimestre anterior y de 21,8% respecto del II trimestre de 2005, y

en la primera mitad del corriente año, la actividad acumuló un alza de 21,2% frente a igual lapso de 2005.

Tras un prolongado período de reactivación, la construcción mostró en junio pasado un nivel de actividad superior en 16,7% al anterior máximo observado en agosto de 1998.

El muy favorable comportamiento del sector se apoya, por una parte, en la ejecución de numerosas obras públicas, incluyendo infraestructura y viviendas, como también numerosas obras pequeñas y medianas encaradas por los municipios. Por otra parte, se viene observando un fuerte dinamismo de las obras privadas, con un sustancial aporte de viviendas para estratos de altos ingresos -una activa forma de inversión privada- y también numerosos emprendimientos hoteleros y comerciales en centros turísticos.

Más específicamente y siguiendo la apertura por bloques del ISAC, en junio pasado se verificaron -respecto de igual mes del año anterior- subas de importancia en la construcción de edificios para destinos varios (31,7%), obras varias de infraestructura (30,8%) y obras viales (27,6%). Siguieron, por su incremento relativo, los edificios para vivienda (23,2%) y construcciones petroleras (18,4%).

Los despachos al mercado interno de insumos representativos de la construcción -sobre los cuales el INDEC elabora su indicador- exhibieron sus mayores aumentos en el primer semestre en ladrillos huecos (56,2%), hierro redondo para hormigón (29,0%) y cemento (25,9%). En menor medida, también evolucionaron positivamente los despachos de pinturas (10,4%), pisos y revestimientos cerámicos (7,9%) y asfalto (3,4%).

Las cifras anteriores implican una cierta aproximación al efecto multiplicador de una mayor actividad en la construcción sobre numerosas actividades manufactureras, y que constituye uno de los factores principales del sostenido aumento que viene presentando el conjunto del sector de industria manufacturera.

En base a las declaraciones juradas presentadas por las empresas ante el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJP), los puestos de trabajo en relación de dependencia en el sector de la construcción sumaron 333.014 en el I trimestre del corriente año, mostrando así subas de 3,6% respecto del trimestre anterior y de 30,7% frente al I trimestre de 2005.

Los puestos de trabajo habían alcanzado un mínimo de 111.582 en el III trimestre de 2002, para luego subir sin interrupción hasta el presente año. El total del I trimestre de 2006 se ubica 17,0% por encima del anterior máximo del IV trimestre de 1998. En cierto modo, se corrobora así la conocida característica del sector de la construcción como intensivo en el uso del factor trabajo.

Por otra parte, para una lista representativa de 42 municipios, el INDEC presenta la superficie cubierta a construir registrada por los permisos de edificación privada, la cual presentó en junio último una suba interanual de 6,4% y acumuló en la primera mitad del año un incremento de 19,7% frente a igual período de 2005.

Se consolida así la tendencia creciente de este indicador, que anticiparía buenas perspectivas para la evolución de las obras privadas por parte de particulares y desarrolladores de proyecto en los próximos meses. Los mayores aumentos se observan en los principales centros urbanos, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el interior del país.