Informe Económico de Coyuntura

Nº 269 - Noviembre 2006 - AÑO 25

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

El Banco Central debió suspender la ampliación de una medida que implicaba una suba de los encajes bancarios, ante la presión de las entidades financieras que argumentaban que ello provocaría un aumento de las tasas de interés.
A pesar del cumplimiento de lo pautado en el programa monetario, sigue preocupando el efecto de la emisión sobre la inflación y por lo tanto, sobre la deuda pública ajustable por CER.

Suspensión de medida monetaria

Finalmente, a fines de septiembre el Banco Central debió anunciar la suspensión de la aplicación del segundo tramo de la medida que obligaba a los bancos a computar como encaje sólo 33% del dinero que mantienen en sucursales y cajeros automáticos.

Desde principios de septiembre las entidades sólo podían computar como integración de efectivo mínimo el 66% de esa masa monetaria y comenzaron una tenaz tarea de persuasión y de presión, que llegó a los más altos niveles de decisión, para lograr que el Banco Central reviera dicha medida.

El principal argumento esgrimido por los bancos era que esto generaría un aumento de las tasas de interés, en momentos en que las autoridades intensifican los medios a su alcance para evitar que esto suceda.

De hecho, puede señalarse que la tasa de interés interbancaria, que a fines de agosto se ubicaba en 5,50% anual, un mes después había trepado a 9%.

En definitiva, la controversia se da en torno a definir quién paga el costo de absorber la emisión monetaria que efectúa el Banco Central al intervenir en el mercado cambiario. En este asunto está en juego una absorción que ronda los $ 5.000 millones.

Las metas del programa monetario

A comienzos de octubre, el Banco Central anunció el cumplimiento de las metas fijadas por el programa monetario para el tercer trimestre del año.

La autoridad monetaria destacó que M2, agregado monetario que se utiliza como parámetro, se había ubicado apenas 1,3% por encima del límite inferior previsto y más de 6% por debajo del límite superior.

De este modo, M2 (circulante más depósitos a la vista) se ubicó en $ 112.000 millones.

El BCRA remarcó que la política monetaria no tenía un sesgo expansivo, y que por lo tanto, no era un factor adicional de presión sobre el nivel general de precios.

Este comentario la autoridad monetaria lo realizó en un contexto signado por su fuerte intervención en el mercado cambiario, que le había permitido acumular reservas por encima de los u$s 28.000 millones, nivel que registraba antes del pago al Fondo Monetario Internacional.

A pesar de las abundantes compras de dólares efectuadas, el Banco Central logró alcanzar las metas fijadas en su programa monetario recurriendo a distintas formas de absorción, como la emisión de LEBAC y NOBAC, cancelación de redescuentos por parte de las entidades bancarias y, fundamentalmente, como resultado del traspaso de depósitos de las cuentas a la vista (cajas de ahorro y cuentas corrientes), que son tenidas en cuenta en el cálculo de M2, hacia depósitos a plazo fijo (que no están incluidos en ese agregado), a partir de una serie de medidas que desalientan las cuentas transaccionales.

Es así que la meta se cumplió a pesar de que la base monetaria subió de $ 67.587 millones a fines de agosto a 69.748 millones a fines de septiembre.

La autoridad monetaria quiere evitar que su accionar se convierta en un elemento adicional de presión inflacionaria.

En ese sentido, cabe destacar que al final del primer trimestre la deuda pública se ubicaba en u$s 128.000 millones y uno de los factores que explica su aumento era el incremento de las obligaciones ajustables por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER).

Bonos públicos en alza

Los cupones atados a la evolución del PIB fueron la mejor alternativa de inversión financiera en el mes de septiembre. El nominado en dólares creció 7,5%, en tanto que el expresado en pesos lo hizo en 4,4%.

Además, el BODEN 2008 subió 1,8% y el BOCON PR 12, al igual que el Bono Par en dólares, lo hicieron en 1,6%.

Estas subas se dan en un contexto de fuerte ingreso de capitales financieros en los mercados emergentes, incentivados por la caída que viene registrando la tasa de interés de los títulos del Tesoro de EE.UU. a 10 años de plazo, que a comienzos de octubre ya había descendido a 4,5% anual.

En el otro extremo de los rendimientos financieros, se puede ubicar al oro y las acciones.

El índice MERVAL, representativo de los papeles líderes, cayó 1,5%, ubicándose en un nivel de 1.637 puntos a fines de septiembre.

Con respecto a los bonos públicos, cabe señalar, además, que se verifica un fuerte incremento de los montos operados en el mercado local y que agencias internacionales especializadas en mediciones de riesgo han subido un escalón su calificación.

PERSPECTIVAS

Las autoridades parecen haberse puesto una nueva meta para el nivel deseado de reservas internacionales. Se trataría de superar los u$s 30.000 millones antes de fin de año.
Ante este objetivo, el Banco Central tendrá la necesidad de aplicar una sintonía cada vez más fina en su política monetaria, para poder seguir comprando dólares sin presioner sobre los precios de la economía.