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La economía global continuaría mostrando
un crecimiento sólido y más equilibrado, a pesar de una esperada desaceleración en las
principales regiones. El Producto mundial se expandiría aproximadamente 4% en 2007, tasa
similar a la observada en 2006. Mientras que en el transcurso del último año EE.UU. y
Japón evidenciaron una caída de su ritmo de crecimiento, la zona Euro se mostró más
fuerte que en años anteriores, al igual que Asia emergente y América latina. En un
contexto de debilitamiento del sector inmobiliario de EE.UU., con impacto principalmente
en la Inversión residencial, su Producto habría aumentado 3,3% en 2006 y avanzaría 2,4%
en 2007. Por su parte, Japón continuaría creciendo a tasas cercanas a 2% en 2006 y 2007,
mientras que la zona Euro se expandiría 2,5% y 1,9%, respectivamente. América Latina,
consolidando su expansión, seguiría creciendo por encima de 4% (4,7% en 2006 y 4,1% en
2007), aunque menos que Asia emergente (más de 7%). Si bien se prevé una desaceleración
generalizada de las economías para 2007, las tasas de crecimiento de ciertas regiones
serían aún elevadas en términos históricos y superiores a las estimadas a principios
de 2006.
Ante el retroceso del precio del petróleo respecto de los elevados niveles alcanzados en
la primera mitad de 2006, la inflación de las principales economías (excepto Japón)
descendió en el segundo semestre del año pasado a cerca de 2,0% interanual (i.a.),
previéndose que en 2007 fluctúe en torno a ese valor. A pesar de las posibles menores
presiones inflacionarias previstas por la Reserva Federal y la desaceleración de EE.UU.,
la persistencia de riesgos inflacionarios llevó al organismo a mantener la tasa de
interés de los Fed Funds en 5,25% anual. En tanto, la política monetaria en la zona Euro
y en Japón continuaría exhibiendo un leve sesgo contractivo, al preverse nuevas (aunque
moderadas) alzas de sus tasas de referencia. Así, seguiría elevada la liquidez
internacional, la cual, junto con las mejores condiciones macroeconómicas de América
latina, que continúa en la fase expansiva del ciclo, se viene reflejando en parte en el
comportamiento de los spreads de la región.
En los próximos meses los precios de las materias primas seguirían altos en torno a los
promedios registrados en 2006, cuando los productos básicos se mantuvieron en valores
históricamente elevados, con una mayor volatilidad en los productos energéticos,
determinando un máximo histórico del Indice de Precios de las Materias Primas (IPMP) que
elabora el BCRA.
Las condiciones financieras internacionales seguirían siendo favorables para América
latina en 2007, en un contexto en el que no se descartan posibles alzas marginales en las
tasas de referencia de algunas de las principales economías del mundo. A pesar de las
mayores tasas de interés internacionales evidenciadas en 2006, la liquidez internacional
se mantuvo elevada. Esta situación, junto con la mejora de las condiciones
macroeconómicas de los países latinoamericanos, ubicados en la fase expansiva del ciclo
económico, se reflejó en la evolución de los spreads soberanos de las economías de la
región, que mostraron una tendencia decreciente.
Si bien en mayo y junio pasado se registró un período de alta volatilidad en los
mercados financieros globales, que en América latina se manifestó principalmente en los
mercados accionarios, en la evolución de los tipos de cambio, y en menor medida en los
spreads soberanos, los activos financieros regionales no sólo se recuperaron, sino que
continuaron evolucionando positivamente en los últimos meses. En particular, el riesgo de
la región alcanzó un nuevo mínimo histórico a fines de 2006 (el EMBI+LatAm se ubicó
en 185 p.b. el 28 de diciembre último). Asimismo, continuó el proceso de decoupling
entre el spread de la región y el existente entre los títulos calificados de alto riesgo
y los corporativos AAA de Estados Unidos, ubicándose en torno a 75 p.b. en los últimos
meses. Ante este favorable contexto, que se estima continuaría, los flujos de capitales
hacia América latina se incrementarían en 2007.
Las perspectivas internacionales para la Argentina resultan favorables,
ante las expectativas de un elevado crecimiento mundial y de inflación contenida, los
altos precios de las principales materias primas y el mantenimiento de un contexto de alta
liquidez internacional.
Sin embargo, subsisten ciertos riesgos para la economía mundial. Uno de ellos proviene de
la evolución del precio del petróleo. Importantes aumentos en el valor de esta materia
prima generarían posiblemente presiones inflacionarias a nivel mundial que podrían
inducir incrementos en las tasas de interés de referencia de las principales economías,
con su consiguiente impacto sobre la actividad global y los flujos de capitales hacia las
economías emergentes. Asimismo, resulta incierto el alcance del enfriamiento del mercado
inmobiliario de Estados Unidos. Un mayor deterioro de este sector podría provocar una
desaceleración más pronunciada de la economía norteamericana, lo que ocasionaría una
reducción en la actividad y el comercio mundial. Por otro lado, y aunque se espera que
los precios de las materias primas se mantengan elevados en los próximos meses, su
evolución constituye otro factor de incertidumbre.
La forma de corrección de los desequilibrios globales y la posibilidad de un nuevo
período de volatilidad de los mercados financieros internacionales, también son focos de
riesgo. Si bien la volatilidad evidenciada en mayo y junio de 2006 tuvo un efecto temporal
y relativamente moderado en la región, incluyendo a nuestro país, la consolidación de
las mejoras macroeconómicas alcanzadas resultaría indispensable para prevenir aún más
los efectos de eventuales shocks externos. Finalmente, las consecuencias del fracaso de
las negociaciones comerciales multilaterales bajo la Ronda de Doha, que podrían alentar a
un mayor proteccionismo, constituyen otro punto a considerar. Con excepción de la
evolución del precio del petróleo, el cual presenta una volatilidad intrínseca y es
afectado por conflictos geopolíticos, la probabilidad de ocurrencia del resto de los
riesgos actualmente es relativamente baja.
(1) Extracto del Informe de inflación, I trimestre de 2007,
Banco Central de la República Argentina (BCRA). |
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