Informe Económico de Coyuntura

Nº 275 - Junio 2007 - AÑO 25

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

En una nueva colocación de títulos de deuda, en dólares, debió reconocerse un rendimiento superior al de otros bonos latinoamericanos de características similares.
El Poder Ejecutivo intervino para frenar un intento de modificación de la Carta Orgánica del Banco Central por parte del Congreso.

Nueva colocación de deuda pública

Durante la primera quincena de mayo el Tesoro Nacional realizó una nueva licitación para colocar el BONAR X.

En esta oportunidad se reconoció un rendimiento a los inversores de 8,44% anual para tomar u$s 750 millones sobre los u$s 1.860 millones presentados.

El BONAR X es un título nominado en dólares a 10 años de plazo, con un cupón de renta de 7% anual y con una emisión total de u$s 2.500 millones, de los cuales ya se colocaron 1.500 millones.

En la primera operación, realizada a mediados de abril, también por u$s 750 millones, el rendimiento había sido similar, 8,46%, pero en esa oportunidad se interpretó que había sido efectuada en un mal momento para los títulos argentinos.

Ahora puede afirmarse que los títulos locales se ven obligados a reconocer rendimientos superiores a los emitidos por otras plazas emergentes, incluso comparándolos con los de otros países latinoamericanos como Brasil, Chile o México.

Con estas colocaciones el Tesoro ya comienza a cubrir necesidades de financiación del segundo semestre del año, entre las que se destaca la amortización anual del BODEN 2012.

Política monetaria y cambiaria

El Banco Central continúa con su lucha diaria por evitar el deterioro del tipo de cambio y simultáneamente, controlar posibles desbordes monetarios que compliquen la política de precios administrados.

La avalancha de divisas que ingresan en nuestro mercado, tanto de origen comercial, derivados de la liquidación de la cosecha gruesa, como provenientes de la especulación financiera, obligan a la autoridad monetaria a redoblar esfuerzos y a incrementar su creatividad normativa.

Con respecto a su intervención directa en el mercado cambiario, cabe decir que el Banco Central compró, en promedio, unos u$s 90 millones diarios durante abril, con picos en alguna jornada que alcanzaron los u$s 170 millones.

De este modo, en el primer cuatrimestre del año adquirió un total de u$s 5.330 millones, y las reservas de libre disponibilidad cerraron abril en un nivel de u$s 38.600 millones. Cabe destacar que, a mediados de ese mes, las reservas superaron el anterior récord histórico de u$s 37.380 millones correspondientes a enero de 2001, en plena operación del blindaje financiero.

Para evitar que la expansión monetaria producida por estas intervenciones en el mercado cambiario generen una liquidez que aliente la demanda de bienes y servicios incrementando sus precios, el Banco Central dispone de una serie de mecanismos de absorción.

Por un lado, se encuentra la colocación de LEBAC y NOBAC, cuyo stock creció en unos $ 10.000 millones durante el primer trimestre del año, superando en estos momentos los $ 50.000 millones, unos u$s 17.000 millones, más de 40% del total de las reservas de divisas.

Otro mecanismo utilizado es el de los pases pasivos con las entidades bancarias, que a comienzos de mayo superaban los $ 7.700 millones, nivel máximo en lo que va del año, momento en el que las tasas de interés que los remuneran fueron aumentadas a 7% para operaciones a un día de plazo y a 7,25% para siete días. El 40% de los pases corresponden a colocaciones del Banco Nación.

Con respecto al mercado cambiario, se continúa con la política de dejar sin efecto ciertas restricciones impuestas en el peor momento de la crisis económico-financiera.

A la posibilidad de demorar el ingreso de divisas por parte de exportadores y colocadores de deuda, se agrega ahora la posibilidad de transferir divisas al exterior sin conformidad previa de la autoridad monetaria, en cierto tipo de operaciones realizadas por “no residentes”.

Modificación de la Carta Orgánica del BCRA

Hacia fines de abril el Poder Ejecutivo tomó la decisión de frenar un intento de modificación de la Carta Orgánica del Banco Central que venía avanzando en el Congreso Nacional.

Los autores de la reforma planteaban la necesidad de ampliar el espectro de objetivos del BCRA, de modo de complementar la preservación del valor de la moneda con la sostenibilidad del nivel de actividad y de empleo. Además se quería avanzar en una mayor coordinación entre la autoridad monetaria y la política económica del Poder Ejecutivo.

Para los opositores a la modificación, el proyecto restringía la autonomía del Banco Central, en momentos en los que no se ha consolidado su papel luego de la crisis de 2001-2002.

PERSPECTIVAS

La estrategia del Banco Central de compra de dólares y posterior absorción de los excedentes monetarios, comienza a mostrar algunos límites que pondría a prueba su consistencia en el mediano plazo.
Se proyecta la emisión de un nuevo título nominado en moneda local, a tres años de plazo y sin ajuste de capital según la evolución del índice CER.