Sector Agropecuario

SITUACION

• El viento a favor recorre el campo en todas sus manifestaciones: cereales, oleaginosas, producciones regionales, ganaderas, etc.

• Por fin, las políticas públicas parecen sumarse a esa corriente a través de la búsqueda de instrumentos acordados que permitan a los actores -incluido el propio Estado- capitalizar los beneficios extraordinarios que perciben, sin dejar de garantizar los niveles de consumo de la población. El acuerdo alcanzado en el caso de la carne y el buscado en el del trigo, dan cuenta de estos esfuerzos.

La marcha del acuerdo por las carnes

La prácticamente total normalización del funcionamiento del Mercado de Liniers es un excelente termómetro para medir la eficacia del acuerdo alcanzado un mes atrás por las partes involucradas en el complejo cárnico. Ese mercado ha recuperado su papel de fijador de precios de referencia y sus corrales han recibido una abundante oferta que permitió que se concretara la tan ansiada baja de los precios del ganado, que en promedio se ubican 14% por debajo de los vigentes antes del acuerdo.

Sin embargo, no queda del todo claro cuál ha sido el comportamiento de los precios al consumidor, que según algunas asociaciones de consumidores, habrían sido superiores a los pactados para los 12 cortes populares. Si bien carniceros, supermercadistas, industriales y productores niegan el hecho, el Gobierno no quiere asumir riesgos y ha decidido la instrumentación de un sistema de control en los eslabones de la comercialización de venta directa al público: supermercados y carnicerías. La SAGPyA y la Secretaría de Comercio Interior serían las encargadas del control, a través de un cuerpo de inspectores.

La tendencia que se perfila sería a la continuidad de la baja de los precios de la hacienda dado el inicio de la producción de terneros, el mal estado de los campos como consecuencia de los excesivos fríos y la presencia de oferta abundante proveniente de los “feed lots”. Según un vocero de la Asociación de Carniceros, de mantenerse elevado el ingreso al mercado de Liniers durante toda una quincena, es esperable una baja de las cotizaciones que se trasladaría a los precios al consumidor.

Más allá del corto plazo, la SAGPyA decidió implementar un sistema de compensaciones para unos 80.000 criadores de terneros que comercializan su producción para invernada. Se trata de $ 170 millones que se entregarían a productores cuyo rodeo no sobrepase las 600 vacas de cría. El pago lo haría la SAGPyA en forma directa.

Cabe destacar que buena parte de los potenciales beneficiarios del plan son productores familiares, con tierras poco aptas para la agricultura, hacia las cuales se desplaza día a día la actividad ganadera ante el avance arrollador de la agricultura. En ese sentido, el norte argentino en general y la provincia del Chaco en particular, presentan perspectivas de un importante desarrollo de la actividad. Esta provincia está instrumentando un ambicioso plan ganadero.

El consumo interno de carne vacuna sigue su línea ascendente, habiéndose incrementado en el primer cuatrimestre, en relación a igual período de 2006, en 10%. Ello a pesar de que también aumentó el consumo de productos sustitutos como la carne aviar y la porcina. Este último producto fue objeto de una campaña de promoción iniciada por la Asociación Argentina de Productores Porcinos en marzo de 2006, a la que se sumó la SAGPyA -una vez ratificado el acuerdo de precios alcanzado hace algo más de un año por el que el precio de la media res queda sin modificaciones- con el lanzamiento en mayo último de la campaña “Consumo Diversificado de Carnes”.

De hecho, la combinación de un precio relativo carne de cerdo/carne vacuna descendente con la mencionada campaña publicitaria, dió como resultado una suba del consumo de carne porcina fresca que de 2,5 kg en 2006 pasó a los 3,5 kg actuales, con una proyección que supera los 4 kilos para fin de 2007.

Producción y precios de los granos

Según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario la producción total de granos -cereales y oleaginosos- de la campaña 2006/2007 se ubicaría en 92,5 millones de toneladas, ocho millones más que en la campaña anterior y obviamente, récord histórico absoluto.

El sostenido incremento de la producción fue acompañado por fuertes subas de los precios que, si se compara mayo de 2007 con mayo de 2006, alcanzarían los siguientes porcentajes: trigo, 21,4%; maíz, 43,3% y soja 21,5%. Pero la estrella en materia de cotizaciones es el girasol, con una variación positiva de 47,7% y con perspectivas de nuevas alzas como consecuencia de una caída en la estimación de la producción mundial y un incremento del consumo, sobre todo por parte de la Unión Europea, que amplió su demanda de aceites con destino a la producción de biocombustibles.

La siembra de trigo

La campaña 2007/2008 se inicia con una discutida superficie destinada al trigo. La intervención estatal en el mercado durante 2006, que impidió la percepción de un precio acorde con el vigente en el mercado internacional -sobre todo por parte de los productores más pequeños- parecía haber desalentado la siembra en alrededor de un 10%. Sin embargo, estimaciones recientes fueron gradualmente morigerando esa caída, para ubicar la siembra de la presente campaña en un área muy semejante a la de la campaña pasada.

El cambio parecería deberse a una mayor credibilidad por parte de los productores acerca de los compromisos asumidos por la SAGPyA, la cual, si bien aún no informó cuál sería el mecanismo, aseguró a los productores que percibirían el precio pleno. El adecuado cumplimiento del acuerdo cárneo parece haber incidido en esa mayor confianza.

PERSPECTIVAS

• Con buenos precios en el horizonte y la expectativa de otra campaña récord, es difícil imaginar un panorama más favorable para la agricultura. El ingreso en la etapa de mercado climático para el maíz sólo puede producir nuevas alzas.

• Los precios del ganado se mantendrían estables, en tanto que la evolución de los precios de la carne se presenta más dudosa.