Informe Económico de Coyuntura

Nº 279 - Octubre 2007 - AÑO 26

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

El marco en el que se desenvuelve el mercado financiero internacional, acentuado por algunas cuestiones estrictamente locales, cambia el panorama sobre el que venía desarrollándose la economía argentina, tanto en términos cambiarios como monetarios.
Este nuevo contexto obliga al Banco Central a intervenir activamente para restablecer niveles de liquidez monetaria en el sistema financiero, que morigeren el incremento de las tasas de interés.

Suben las tasas de interés

Siguen llegando malas noticias con respecto a la crisis del mercado de hipotecas en Estados Unidos, lo que golpea a las economías emergentes, especialmente en lo relativo a las cotizaciones de títulos públicos y privados.

Este cambio en el clima financiero se profundiza a nivel local por conflictos sin resolver, como el caso del Indec, y la entrada en la recta final del proceso eleccionario.

Durante los últimos años, y en especial en el primer semestre de 2007, el Banco Central debió intervenir en el mercado cambiario adquiriendo las abundantes divisas que ingresaban a nuestra economía, tanto por cuestiones comerciales, como financieras o especulativas.

A través de ese mecanismo, la autoridad monetaria inyectaba pesos en el mercado local, lo que incrementaba mes a mes los niveles de liquidez vigentes en el sistema, obligando al Banco a compensar permanentemente con la colocación de títulos propios, como las LEBAC y las NOBAC. Este panorama, con abundancia de pesos, permitía mantener controlada la tasa de interés, registrándose valores negativos en términos reales.

Los acontecimientos a nivel internacional mencionados no sólo afectaron el mercado de bonos y acciones, sino que frenaron el ingreso de divisas especulativas que se constituía en uno de los elementos desencadenantes de una mayor liquidez en el mercado local.

El abrupto cambio de tendencia llevó a las entidades financieras a elevar las tasas de interés, tanto en las operaciones activas, como también en las pasivas para hacerse de los pesos necesarios para cubrir sus necesidades transaccionales.

La tasa que los bancos pagan a los inversores mayoristas (BADLAR) sobrepasó el 14% anual, el mayor nivel registrado en los últimos cuatro años. En el plazo fijo a 30 días, minorista, la tasa alcanzó a 10%, en tanto que en el mercado de préstamos interbancarios (¨call money¨) se cerraron operaciones a 12,75% anual para entidades de primera línea y de 19% para las de segundo nivel, cuando un mes atrás habían alcanzado al 28% anual en el pico del cimbronazo en los mercados.

Estos valores se alcanzaron a pesar de la intervención del Banco Central para otorgar mayores niveles de liquidez al sistema.

A la posibilidad de calcular bimestralmente el efectivo mínimo por parte de las entidades, el Banco Central agregó una activa política de colocación de pases a uno y siete días de plazo y operaciones de recompra de títulos LEBAC y NOBAC, a través de licitaciones sólo destinadas a los bancos.

Evolución de depósitos y reservas

En agosto, y por primera vez desde la salida de la crisis, los depósitos del sector privado, empresas y particulares, cayeron 0,8%.

Si bien esto fue compensado por el crecimiento de las imposiciones del sector público en 6,9%, se verificó en un momento en que se registró un aumento de las tasas de interés, aunque continuarían siendo negativas en términos reales según distintas estimaciones privadas del nivel de precios al consumidor.

Con respecto a los depósitos en dólares, cabe destacar que en el último mes se ha acelerado su tasa de crecimiento, alcanzando a u$s 3.500 millones las imposiciones a plazo fijo, en tanto que en caja de ahorro sumaron unos 2.150 millones.

Como contrapartida de este aumento de los depósitos dolarizados, puede destacarse la caída de las reservas de divisas en poder del Banco Central. Desde los u$s 44.200 millones que se computaban hacia fines del mes de julio, descendían unos 1.000 millones según los datos de principios de septiembre.

Además, cabe mencionar que la autoridad monetaria está interviniendo en el mercado de futuro de las divisas para impedir subas bruscas de las cotizaciones.

Flojedad de los títulos públicos

El mercado de bonos y acciones de países emergentes es el que más sufre esta crisis, aunque los títulos locales se encuentran entre los más afectados.

El bono cupón PBI en pesos que ya había caído 9,7% en julio, descendió otro 15% en agosto, lo que indica el crecimiento del denominado riesgo-país durante este último trimestre.

Como consecuencia de esta baja en las cotizaciones de los títulos públicos, el Banco Central autorizó a las entidades a recurrir a un artilugio contable que le permitirá eludir el reflejo de este descenso en su cuadro de resultados, considerando su valuación a precio de compra más un rendimiento implícito que se va devengando.

PERSPECTIVAS

Se considera que el Banco Central debería aplicar sintonía fina en su intervención en el mercado, para evitar que la mayor liquidez que otorgue a la plaza financiera para bajar las tasas de interés, no se transforme en presión inflacionaria o sobre la cotización del dólar.
La caída de las cotizaciones de los títulos públicos, que refleja el incremento del riesgo-país, genera incertidumbre acerca de futuras operaciones de colocación de bonos soberanos.