Informe Económico de Coyuntura

Nº 284 - Abril 2008 - AÑO 26

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

El crecimiento del nivel general de precios es un problema que se ve acentuado por la intervención del Indec, ya que impide conocerlo en su exacta magnitud y por lo tanto, no permite saber el nivel real de distintas variables de la economía, entre ellas la tasa de interés.
Ante esta situación planteada, particulares y empresas, ahorristas e inversores, se ven sumamente dificultados para tomar decisiones en materia económica con un horizonte de mediano y largo plazo.

Evolución de los depósitos

A partir de diciembre, período en que se registra un importante incremento de la demanda de dinero de carácter estacional, el mercado ha ido recuperando los niveles de liquidez registrados durante gran parte del primer semestre de 2007.

Este nuevo flujo de dinero hacia los bancos se explica básicamente en el aumento verificado en los depósitos a plazo del sector privado como consecuencia, sobre todo, de la obligada repatriación de fondos que debieron realizar las AFJP desde el exterior, para ponerse en línea con la nueva normativa vigente.

A lo largo del segundo semestre de 2007 las imposiciones del sector privado presentaban una importante desaceleración en su tasa de crecimiento, ya que recibieron el impacto tanto de la crisis financiera internacional como de las incertidumbres locales (proceso electoral y aceleración inflacionaria, entre las más destacadas).

En los primeros meses de 2008 se ha quebrado la tendencia descripta, aunque cabe suponer que esto se debe al peso de los fondos depositados por las AFJP, más que a un cambio en la percepción de los ahorristas particulares.

Por su parte, los depósitos a la vista (cuentas corrientes y cajas de ahorro) no han sufrido grandes oscilaciones y su tasa de crecimiento interanual se mantiene en alrededor de 30% en los últimos meses.

Cabe destacar que se agudiza la tendencia a realizar operaciones a plazo fijo por cortos períodos. Apenas 15% de los fondos están depositados a más de 90 días. Los depósitos a la vista ya representan 50% de los depósitos totales.

Esta situación se explica no sólo por la historia de frustraciones que han vivido los ahorristas ante cada crisis (confiscaciones, ¨corralitos¨, canjes por bonos), sino que la liquidez excedente que presentan los bancos hace que las tasas de interés con que remuneran las operaciones a plazo fijo sean claramente negativas en términos reales.

Una tasa promedio se ubica en el orden de 8% anual, en tanto que la BADLAR, para sumas millonarias, llega a 11% anual.

Evolución de los préstamos bancarios

El panorama descripto para los depósitos bancarios incide de manera directa, por supuesto, sobre la política crediticia de las entidades financieras.

El cortoplacismo de los fondos que reciben los bancos les impide calzar operaciones de préstamo de largo plazo como requieren las empresas para ser destinados a la inversión productiva.

De este modo, buena parte de su cartera de créditos se compone de préstamos personales o al consumo no sólo por una cuestión de plazo -unos 3 años-, sino por las abultadas tasas de interés que cobran en este tipo de operatoria, que pueden duplicar a las que pagan las empresas.

A lo largo de 2007, los préstamos totales han crecido alrededor de 40% anual, en tanto que si se consideran sólo los créditos al consumo, esta tasa de crecimiento se eleva a 58% anual.

Ante esta situación, hacia el comienzo de marzo el Banco Central dispuso una nueva norma con la intención de que las entidades bancarias puedan prestar a más largo plazo.

Básicamente, la medida consiste en ampliar el menú de deudas que los bancos pueden computar como capital, por lo cual al capitalizarse, las entidades ven incrementados sus márgenes para prestar.

La intención oficial es que ese nuevo margen se destine a la financiación de inversiones de actividades productivas de largo plazo y en moneda local.

Entre la deuda computable, con un plazo promedio no inferior a los cinco años, incluye no sólo a las que tienen oferta pública (como las obligaciones negociables), sino también a líneas de crédito del exterior.

Además, el Banco Nación anunció que dispondrá de unos $ 5.000 millones a ser prestados a pequeñas y medianas empresas, con destino a la producción, a un plazo de hasta 10 años y a una tasa de interés fija de 12% anual, tornándose en variable una vez transcurrida la mitad del plazo de la operación.

Crecen las reservas internacionales

El ingreso récord de divisas provenientes de operaciones de comercio exterior, sumado a capitales financieros especulativos que llegan en búsqueda de mejores rendimientos en estos mercados emergentes -ante la caída de las tasas de interés en EE.UU.-, obliga a la intervención permanente del BCRA.

Las compras del Banco Central han llevado a que el nivel de reservas pase de u$s 47.650 millones a fin de enero a 49.262 millones un mes después.

Se espera que hacia mediados de marzo se sobrepasen los u$s 50.000 millones. Cabe recordar que en mayo de 2003 las reservas de divisas de libre disponibilidad se ubicaban en u$s 11.000 millones.

PERSPECTIVAS

Ante un escenario para los próximos meses en el que se mantenga el actual desempeño positivo del comercio exterior, cabe esperar un crecimiento continuo de las reservas internacionales.
En este contexto, el Banco Central seguirá viéndose obligado a intervenir en el mercado cambiario con sus eventuales secuelas en términos de expansión monetaria e inflación, por lo que resultará imperativa una mejor coordinación con la Tesorería para hacer frente a esa situación.