Informe Económico de Coyuntura

Nº 288 - Agosto 2008 - AÑO 27

 TEMAS DE ACTUALIDAD

Algunas reflexiones acerca de las posibles formas que asume el desarrollo económico local en Italia (1)

Algunas reflexiones acerca de las posibles formas que asume el desarrollo económico local en Italia (1)

Se observa la necesidad de efectuar algunas reflexiones finales acerca de las posibles políticas para el fortalecimiento y la mejora de la competitividad de los sistemas productivos, con el objetivo de asegurar el desarrollo efectivo y equilibrado de la comunidad local y, al mismo tiempo, actualizar el rol y las funciones que el sistema institucional desempeña.

Estas breves reflexiones finales, si bien son efectuadas a partir de la experiencia italiana, se pueden extender fácilmente a ámbitos diferentes, como por ejemplo el argentino, ya que se discuten enfoques de políticas que van más allá de la especificidad local; sin embargo, y no caben dudas, cada enfoque de política necesita ser enmarcado localmente para que sea realmente efectivo y tenga un impacto que se ajuste a la realidad que pretende mejorar.

En primer lugar, parece importante reflexionar acerca del enfoque de política que resulta oportuno adoptar en un contexto en el cual aumentan las complejidades externas y, al mismo tiempo las internas (representadas por la multiplicidad de los agentes y de las formas de los sistemas locales). Sin dudas, existe consenso en afirmar que un enfoque desde abajo y sistémico constituye la elección más apropiada. Por un lado, un enfoque desde abajo que considere la concertación entre los agentes públicos y privados del sistema local a partir de una visión inclusiva es el más recomendable, porque focaliza sus acciones en el desarrollo local a partir de su potencial y de sus criticidades específicas. De acuerdo a este enfoque, no se definen los instrumentos que se pueden usar, sino se define un proceso a través del cual surgen los instrumentos a usar. Por otro lado, hay que subrayar con fuerza que las actividades e iniciativas orientadas a fomentar el desarrollo local requieren un enfoque sistémico, sobre todo cuando se trata de individualizar los componentes en los cuales se fundamenta la competitividad del mismo sistema y sus criticidades.

El rol de las instituciones locales se torna clave, y en especial se torna clave la individualización de cuáles instituciones, públicas y/o privadas, pueden hacerse cargo del proceso de concertación entre los actores locales tendiente a definir los caminos a seguir para fortalecer el sistema. De antemano, no se puede individualizar cuál es el agente institucional al que le corresponde este rol de catalizador del desarrollo local, dependiendo esto de las características específicas de cada ámbito local. Por ejemplo, el rol de catalizador puede ser desempeñado también por empresas locales líderes que a menudo asumen un rol institucional porque son las que se encargan de poner en marcha y llevar adelante dichos procesos.

En este marco, resultan importantes dos temáticas. La primera destaca la capacidad que los sistemas locales necesariamente tienen que desarrollar para poder renovar y/o ajustar los bienes públicos colectivos y las economías externas al nuevo contexto competitivo y a los nuevos competidores. La segunda alude al nivel de governance que se necesita para que las políticas de desarrollo local funcionen de la mejor manera. En efecto, para su éxito resulta importante definir bien el nivel de las instituciones involucradas y la definición de los roles que tiene que desempeñar cada nivel. Si bien el valor agregado para el desarrollo local deviene de la participación de una multiplicidad de agentes e instituciones que operan en ese ámbito a través de los procesos de concertación, al mismo tiempo hay que reconocer que este proceso por sí mismo no asegura éxitos ya que pueden prevalecer, por ejemplo, coaliciones regresivas que premien sus intereses específicos y perjudiquen los de la comunidad local.

En este sentido, se aprecia hoy en día la exigencia de favorecer la emergencia de instituciones líderes para que coordinen el sistema y eviten la competencia entre instituciones, la superposición y duplicación de las acciones de las instituciones, el alejamiento del sistema productivo y el menor reconocimiento por parte de las empresas hacia muchas instituciones, en especial las cámaras empresariales y muchas instituciones públicas que se dedican al fomento de las actividades de las empresas y del territorio.

Directamente vinculado a lo anterior, llegamos a una ulterior reflexión, que sintéticamente se puede indicar como ¨capacidad de auto organización del sistema empresarial versus acciones del sistema institucional¨.

Lo que queremos subrayar es que, hoy en día, otro factor clave se encuentra en la búsqueda del equilibrio más apropiado entre las acciones del sistema institucional versus la capacidad de auto organización del sistema empresarial.

Finalmente, hay que recordar la importancia de dos herramientas que consideramos indispensables para crear las condiciones para que las políticas puedan funcionar y tener éxito. La primera alude a la necesidad de que los agentes locales que se hacen cargo de guiar el sistema tengan una suficiente capacidad interpretativa del sistema productivo y del territorio más en general.

La segunda herramientas se refiere a la necesaria adopción de procesos de evaluación y monitoreo de las políticas, con el objetivo de comprobar el grado de cumplimiento y las problemáticas relevadas.

No existe una política que de por sí asegure su éxito. Su éxito depende claramente de las condiciones del contexto y de los actores involucrados tanto en su diseño como en su instrumentación. Una apropiada capacidad interpretativa, asociada a igualmente apropiados sistemas informativos y metodologías de evaluación adecuados, pueden ayudar mucho a los policy-makers locales en la toma de sus decisiones.

(1) Extracto del artículo de Fabio Boscherini, publicado en Boletín Informativo Techint Nº 325, Buenos Aires, enero-abril de 2008.