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Informe Económico de Coyuntura |
Nº 289 - Septiembre 2008 - AÑO 27 |
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Mientras continúa desplegándose la crisis financiera
desatada hace un año en Estados Unidos, la coyuntura internacional prosigue mostrando
débiles señales en materia de nivel de actividad y la permanencia de presiones
inflacionarias significativas. |
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Desde mediados de julio se ha observado una reducción de
los precios de las materias primas o commodities en general, bajo la influencia
principalmente de la desaceleración de la actividad económica global y de la
apreciación del dólar, a lo cual se ha agregado en el caso de los granos, la existencia
de buenas condiciones climáticas en Estados Unidos. |
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El desacuerdo al que se arribó recientemente en la ronda
de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC) ha puesto nuevamente de relieve la
resistencia de los países desarrollados a acceder a fórmulas que contemplen las
necesidades de los países en desarrollo en materia de crecimiento industrial y de
agricultura familiar, entre otras. |
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Fragilidad
de los mercados financieros |
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En su reciente informe de fines de julio sobre la crisis
financiera internacional, el Fondo Monetario Internacional estimó en u$s 400.000 millones
el monto total de las pérdidas contabilizadas hasta la fecha por los
préstamos hipotecarios y títulos derivados.
Asimismo, el organismo efectuó las siguientes consideraciones:
los mercados financieros globales continúan frágiles y
los indicadores de riesgo sistémico aún son elevados;
más allá de las pérdidas causadas en el área de las hipotecas de
riesgo (subprime), el peligro se ha trasladado ahora hacia otros créditos que
se hallan afectados por la baja de los precios inmobiliarios y por la desaceleración del
crecimiento económico;
en el contexto de un círculo vicioso entre el sistema financiero y la
economía, las autoridades se encuentran con crecientes dificultades para compatibilizar
los objetivos de inflación, de crecimiento y de estabilidad financiera;
con fuertes aumentos de la morosidad y los remates, se está expandiendo
el deterioro crediticio, lo que genera dudas sobre futuras pérdidas en principales
entidades financieras de Estados Unidos;
continúan las presiones sobre la banca, que enfrenta serias dificultades
para mantener la calidad crediticia, mientras disminuyen sus ingresos por servicios y se
incrementa el costo del fondeo;
si bien durante la turbulencia financiera los mercados emergentes se
mantuvieron relativamente a saldo, al continuar la crisis las condiciones de financiación
se complican y muchos tendrán que afrontar mayores presiones inflacionarias.
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Evolución
de las tasas de interés |
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Los bancos centrales de los países
desarrollados se encuentran, en líneas generales, ante un serio dilema
respecto de sus decisiones en materia de política de tasas de interés. Ante las mayores
presiones inflacionarias, tenderían a subir sus tasas de referencia, pero ello atentaría
contra el nivel de actividad económica, que muestra en general un marcado debilitamiento.
En Estados Unidos, los precios al consumidor aumentaron 0,8% en julio
último respecto del mes anterior, en tanto que la suba frente a igual mes de 2007 fue de
5,6%, el nivel más elevado desde enero de 1991. A su vez, el producto interno bruto
(PIB), después de una contracción en el último trimestre de 2007, una pequeña suba en
el primer trimestre de este año y un incremento de 1,9% en el segundo trimestre, presenta
una situación preocupante, dada la notoria debilidad del consumo. Cabe destacar que éste
se ha visto estimulado en cierta medida en los meses recientes por el programa de
devolución de impuestos a contribuyentes.
En ese complejo contexto, la Reserva Federal en su reunión de principios
de agosto dejó sin alteraciones su tasa de referencia, situada en 2%.
En la zona Euro la tasa de inflación alcanzó un máximo de 4,1%
interanual en julio, en tanto que el PIB de la región se contrajo en el segundo trimestre
-por primera vez en su historia- un 0,2% respecto del trimestre precedente.
A principios de agosto, el Banco Central Europeo (BCE) dejó la tasa de
interés de referencia sin cambios, en 4,25%, después de haberla subido en un cuarto de
punto porcentual un mes atrás. |
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Nuevo
fracaso de la Ronda de Doha |
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A fines de julio último fracasaron en
Ginebra las negociaciones de la Ronda de Doha (capital de Qatar) de la Organización
Mundial de Comercio (OMC), iniciadas en 2001 para lograr una mayor
liberalización del comercio global en las áreas agrícola, industrial y de servicios.
La mayor parte del encuentro se concentró en las reuniones mantenidas por las siete
potencias comerciales (Australia, Brasil, Estados Unidos, China, India, Japón y la Unión
Europea), tratando primero de conseguir un acuerdo entre las mismas para después
presentar una propuesta completa en otra fase más amplia del proceso de negociaciones.
Los puntos de vista de un grupo de países encabezado por Estados Unidos y la Unión
Europea (con el apoyo de Brasil) se contrapuso a las posiciones de otro grupo integrado
por India, China, Indonesia, Sudáfrica, la Argentina y otros países (del Mercosur y del
Grupo de los 20).
Este último grupo sostuvo que la propuesta de los países desarrollados significaba que
las economías en desarrollo deberían reducir demasiado sus aranceles a la
importación de productos industriales, en comparación con la relativamente
exigua liberalización que ofrecían los países desarrollados en materia agrícola.
Otro punto importante de desacuerdo fue el intento frustrado de India y
muchos países en desarrollo -con alta proporción de población campesina pobre-, de
reservarse un mecanismo especial de salvaguarda que les permitiera elevar aranceles
para productos de la agricultura familiar, en caso de un abrupto aumento de sus
importaciones o de una fuerte caída de sus precios internacionales.
Estados Unidos se opuso a dicho intento, no cediendo en sus propuestas de apertura para su
producción agrícola fuertemente subsidiada. |
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En principio, no cabría aguardar para los meses próximos
cambios significativos en las actuales tendencias de desaceleración económica, presiones
inflacionarias y turbulencias de los mercados financieros. |
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En cuanto a la crisis financiera desencadenada a mediados
de 2007, la misma continuaría en desarrollo, existiendo una muy alta incertidumbre sobre
la real cuantía de las pérdidas acaecidas, no descartándose una probable extensión de
la crisis a otros segmentos financieros que los ya impactados. |
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Con respecto a los mercados de materias primas, también
existe una elevada incertidumbre sobre el carácter de la baja de precios últimamente
observada, debido a la compleja coyuntura general y a los diversos factores involucrados
en esos mercados. |
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