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A principios de septiembre se difundió el estudio de la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad), en el cual se apunta
que la crisis financiera internacional seguirá haciéndose sentir más en los países
industrializados que en la periferia.
El organismo señala que las economías emergentes que lograron en el período 2002-2007
revertir sus históricos déficit externos, lograron así poner una barrera a la crisis.
Los países exportadores de productos básicos o commodities son aquellos en
los que hoy predominan las cuentas externas superavitarias.
El estudio señala que desde los años 90 a la actualidad, los países que más
crecieron son aquellos que menos ahorro externo (o déficit de la cuenta
corriente del balance de pagos) tuvieron, observándose que la crisis afectó a las
economías que estaban más expuestas o dependientes del ingreso de capitales.
El organismo revela que la principal fuente de financiación de la
inversión privada en el mundo son las propias utilidades de las empresas, seguidas por la
asistencia de los bancos, siendo escasamente significativa la participación del mercado
bursátil.
Con respecto a los precios de los productos básicos, los del petróleo y
los productos mineros son -en términos nominales y reales- más altos que en los años 90
y que en los 70. En cambio, los precios de los productos alimenticios primarios -a
excepción de las bebidas tropicales, como café y cacao-, si bien están por encima de
los años 90, se hallan lejos de sus máximos históricos.
Además de las condiciones de mercado, en la elevación de los precios de los productos
primarios también ha influido la especulación financiera y la devaluación del dólar. |
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En su reciente informe titulado Estudio
económico 2007-2008, la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (ONU-CEPAL) afirma que la economía de la región continúa creciendo, si bien a un
menor ritmo y con una amenaza que afecta a todo el mundo, la inflación.
Pronostica que en 2008 el producto interno bruto (PIB) regional
aumentará 4,7% (5,7% en 2007), en base a logros que vienen revirtiendo lo observado en
los años 90, principalmente:
la mayor solvencia fiscal que muestran
los países, originada en subas de sus ingresos públicos superiores al ritmo de los
gastos;
una reducción de la deuda pública,
observándose que en 2008 por segundo año el valor de las exportaciones de la región
superará al valor de la deuda externa, y
el elevado nivel de las reservas internacionales.
La
desaceleración responde al deterioro del panorama internacional,
reflejado en una menor demanda mundial y una reducción de las remesas de latinoamericanos
emigrados, un aspecto importante para numerosos países.
Con 2008 serán seis años consecutivos de expansión en la región y además, se
completarán cinco años de aumento sostenido del PIB por habitante a una
tasa mayor a 3%, algo que no había ocurrido en los últimos 40 años.
El crecimiento permitió también reducir el desempleo, que caerá de 8%
en 2007 a 7,5% en el corriente año. A su vez, las empresas aumentaron hasta 13,5 veces su
valor bursátil en el período 2000-2008.
Los términos de intercambio de la región mejoraron un 33% en 2007 con
relación al promedio de la década de 1990, aunque con diferencias entre las diferentes
subregiones. Mientras que Sudamérica fue más favorecida, ello no sucedió en
Centroamérica y México, debido a la fuerte relación que tienen con la debilitada
economía de Estados Unidos y a que son importadores de petróleo.
Los precios internos subieron, debido principalmente a la suba de los
precios de los alimentos y el petróleo. En 2007 la inflación interrumpió su tendencia a
la baja en la región, ubicándose en 6,5% frente al año precedente. El organismo estima
para 2008 una tasa anual de 9% a 10%, incluyendo un 15% para los alimentos.
Debido al aumento de la inflación, se interrumpe el proceso de reducción de la pobreza,
que aumentará de 35,1% de la población en 2007 a 37,9% en 2008, agregando 15 millones de
pobres en la región, equivalente a casi un tercio de la disminución de la pobreza que se
había observado desde 2002. La cantidad total de pobres en la región alcanza hoy a 190
millones de personas.
Por otro lado, la suba de precios llevó a la mayoría de los bancos centrales de la
región a incrementar las tasas de interés, lo que tendría un efecto
negativo sobre el PIB regional de 2009.
El crecimiento promedio de la región de 4,7% en 2008 responde a las diferentes tasas
previstas para las diferentes subregiones: 5,6% en América del Sur (6,7%
en 2007), 5,0% en América Central (7,2%) y 4,0% en el Caribe (3,7%).
Para 2008, la CEPAL pronostica tasas de crecimiento económico de 4,8% en Brasil (5,4% en
2007), 2,5% en México (3,2%), 7,0% en la Argentina (8,7%) y 4,2% en Chile (5,1%). |