Economía Internacional

SITUACION

• El panorama de la crisis internacional se ha agravado en el último mes, caracterizándose por una recesión declarada en los países desarrollados, una fuerte desaceleración en las economías emergentes, un volumen de comercio en declinación y tasas de inflación en fuerte baja, en un contexto general de desconfianza creciente.

• En el país de origen de la crisis -Estados Unidos-, después de que su banca central instrumentara préstamos directos de corto plazo a empresas y de haberse puesto en marcha la adquisición de carteras hipotecarias, la reciente reducción a casi cero de la tasa de interés de referencia ha agotado prácticamente esta herramienta de política monetaria.

• La evolución de la economía brasileña se caracteriza por un progresivo debilitamiento del nivel de actividad, un retroceso de la tasa de inflación, una cuantiosa salida de capitales, una sustancial depreciación de su moneda y una enorme caída de los activos financieros, ante lo cual el gobierno ha emprendido diversas acciones para enfrentar la situación.

Nuevas medidas económicas en Brasil

Las autoridades brasileñas anunciaron el 11 de diciembre un ambicioso plan anticrisis que intenta reactivar la economía, aumentando el volumen de crédito, reduciendo diversos impuestos y otras medidas.

Entre los diversos componentes del plan, cabe mencionar los siguientes:

• utilización de una parte de las reservas internacionales del Banco Central -actualmente en torno a u$s 200.000 millones- para líneas de crédito a empresas públicas y privadas endeudadas con el exterior y fuertemente afectadas por la sustancial devaluación del real en los tres meses recientes;

• diversas reducciones impositivas: menores alícuotas en el impuesto a la renta de las personas físicas; disminución del impuesto a las operaciones de crédito y los negocios de cambio; eliminación de un impuesto para la compra de automóviles de hasta 1.000 cm3.

La difícil situación financiera de las empresas endeudadas en divisas se debe en gran medida a sus equivocadas estimaciones anteriores sobre la evolución del tipo de cambio, además de los efectos de la actual crisis. Cabe mencionar que muchas empresas se vieron estimuladas a tomar fondos del exterior, ante los muy altos niveles de las tasas de interés internas.

Al respecto, la poderosa Federación de Industrias del Estado de San Pablo (FIESP), renovando un conflicto que ya lleva muchos años, informó que el spread o diferencial de tasas que pagan y cobran los bancos llegó en septiembre a un promedio de 28,4 puntos porcentuales, cuando la tasa de inflación anual es de aproximadamente 6%. Cruzando estos datos con los recopilados por el FMI, surge que ese diferencial es el más elevado del mundo, muy por delante del promedio de Colombia (7,4 puntos) y de Francia (7,0 puntos).

Según una encuesta de Reuters, se espera que el producto interno bruto del IV trimestre del año muestre una contracción de 0,5%. En octubre último la producción industrial ya disminuyó 1,7% respecto del mes anterior, lo que fue acompañado por miles de despidos.

Plan europeo contra el cambio climático

A mediados de diciembre, la Unión Europea (UE) acordó en su reunión cumbre en Bruselas un plan de lucha contra el cambio climático, calificado de “histórico” por el presidente en ejercicio de la UE, quien señaló que “ningún continente se ha otorgado a sí mismo las reglas vinculantes que hemos adoptado en forma unánime”.

También se instó al presidente electo de Estados Unidos, a sumarse a Europa y liderar juntos el “esfuerzo global” contra el calentamiento del planeta.

El plan europeo persigue los siguientes objetivos para 2020: reducción en 20% de sus emisiones de gases de efecto invernadero con relación a sus niveles de 1990; llevar a 20% la parte de energías renovables en el consumo energético, y disminución en 20% del consumo energético.

Cabe señalar que para lograr el necesario consenso de los 27 países miembro de la Unión, hubo que atender a reclamos específicos planteados por algunos de ellos. Por un lado, Alemania e Italia querían lograr la mayor cantidad posible de exenciones a la obligación establecida por el plan de que los industriales paguen sus emisiones de dióxido de carbono a partir de 2013.

A su vez, los países del este de Europa pretendían que se tomara en cuenta su gran dependencia de carbón a la hora de exigirles esfuerzos en la disminución de sus emisiones y que se mantuviera un principio de solidaridad para que los Estados miembro más pobres pudieran sumarse a la llamada “revolución verde”.

En definitiva, con las exenciones logradas por unos y otros, la proporción de permisos para contaminar que deberán pagarse desde 2013 será escasa, aunque se ampliará gradualmente hasta el año 2020.

Esas exenciones fueron objeto de una dura crítica por parte de las organizaciones de defensa del medio ambiente, como Greenpeace, WWF y Friends of the Earth Europe, para las cuales el acuerdo es “un fracaso”. Estas organizaciones no gubernamentales solicitaron al Parlamento Europeo enmendar el texto del plan durante la votación prevista en su primera lectura.

PERSPECTIVAS

• En Estados Unidos no se descarta la probabilidad de un proceso de deflación (caída generalizada de los precios), situación que facilita la política que encararía la Reserva Federal tendiente a expandir fuertemente la cantidad de dinero, básicamente mediante la recompra de bonos del Tesoro.

• En noviembre se observó una brusca reversión del crecimiento de las exportaciones -y las importaciones- de China, lo cual afirma a las autoridades en su política de estimular la demanda interna, lo que instrumentarían mediante mayores aumentos del gasto público y rebaja de impuestos. Después de un crecimiento económico de aproximadamente 9% en 2008, el gobierno se esforzará en alcanzar una tasa de 8% en 2009, año para el cual existen estimaciones menos optimistas: 5% según el FMI y 7,5% de acuerdo al Banco Mundial.

• Después de un crecimiento de aproximadamente 5% en 2008, la economía de Brasil reduciría significativamente su ritmo de evolución en 2009, según estimaciones privadas que giran en torno a una tasa positiva de un 2%, mientras que las autoridades económicas se han propuesto una meta de 4%.