Informe Económico de Coyuntura

Nº 294 - Marzo 2009 - AÑO 27

 ECONOMIA INTERNACIONAL

SITUACION

Convertido en ley el plan de gastos y rebajas fiscales por casi u$s 800.000 millones, el gobierno de Estados Unidos se halla definiendo un programa de fondo para el sector financiero, en tanto que se informó -datos provisionales- que el PIB cayó 3,8% interanual en el último trimestre de 2008, que se agrega a la baja de 0,5% registrada en el III trimestre.
En una importante reunión de los principales países de la Unión Europea realizada en febrero, se propuso duplicar los recursos del FMI y que “ningún mercado financiero, ningún producto ni actor de los mercados quede sin regulación o vigilancia”, a la vez que se abogó por una lucha contra los paraísos fiscales y el rechazo de las tendencias comerciales proteccionistas.
En un contexto de desaceleración de la actividad económica, las autoridades de Brasil anunciaron un aumento de u$s 61.000 millones en la financiación oficial de obras de infraestructura, en tanto que el Banco Central otorgará créditos por hasta u$s 36.000 millones a empresas privadas que deben afrontar cuantiosos compromisos externos.

La desaceleración de la economía china

La evolución de la economía china en los últimos meses ha puesto en evidencia que las fuerzas de la globalización han predominado, afectando significativamente la actividad y el comercio exterior del gigante oriental, con lo cual la anterior hipótesis del “desacople” de la crisis en los países asiáticos se ha revelado como errada.

El producto interno bruto (PIB) de China, que había crecido a un ritmo de 13% en 2007, ha aumentado 9% en el III trimestre de 2008 y sólo 6,8% en el IV trimestre del año pasado. Así, el crecimiento en el año 2008 descendió a 9%, después de varios años de aumentos de dos cifras. Y esto más allá de cierta desconfianza con que se evalúan los cómputos oficiales.

Dos factores habrían provocado fundamentalmente la desaceleración de la actividad económica. Por una parte, un fuerte debilitamiento en la construcción de viviendas, que sería provocado por la anterior política gubernamental de desinflar una potencial burbuja y de moderar la tasa de crecimiento.

En diciembre último el precio promedio de la vivienda urbana disminuyó por primera vez desde que se realizan relevamientos. Esta situación se reflejó en una menor demanda de diversos insumos de la construcción, con la consecuente baja de las respectivas producciones.

Por otra parte, se observó una sustancial baja de las exportaciones, a raíz de la menor demanda externa por efecto de la crisis en las economías desarrolladas. Dada la fuerte significación de las ventas externas en la demanda global, esa baja tuvo consecuencias de envergadura en numerosas actividades productivas.

En diciembre pasado, las exportaciones chinas bajaron 2,8% en términos interanuales, mientras que las importaciones lo hicieron en 21,3%, con una consecuente alza sustancial del superávit comercial.

La caída de las exportaciones ha venido provocando el cierre de miles de pequeñas fábricas en el litoral del país, con lo cual se incrementó la desocupación. La tasa oficial de desempleo urbano a fines de 2008 se ubicó en 4,2%, el mayor nivel desde 2003. Pero ese cómputo no incluye a los millones de campesinos que migran hacia las ciudades industrializadas. De acuerdo a un estudio de la Academia China de Ciencias Sociales, si se considerara a esos migrantes, el índice real de desocupación ascendería a 9,4%.

Además, la desaceleración de la actividad en China ha venido haciendo caer sus compras de productos básicos o commodities en general, con la consecuente caída de los precios, por lo cual los términos del intercambio han mejorado significativamente para este país.

Políticas de estímulo a la demanda interna

Ante la contracción del crecimiento, las autoridades han venido adoptando una serie de medidas tendientes a incentivar la demanda interna, principalmente de los consumidores, disponiendo para ello de diversos instrumentos de política fiscal y política monetaria.

A fines del año pasado, el gobierno lanzó un plan de estímulo económico concentrado de modo principal en obras de infraestructura, por unos u$s 500.000 millones. Sin embargo, surgieron serias dudas sobre la magnitud real, ya que se estarían incluyendo obras anteriores, entre otros aspectos, si bien de todas formas se trataría de un plan muy importante.

Asimismo, en enero se anunció un plan trienal con gastos adicionales muy elevados para mejorar el área de salud. Desde febrero, los residentes rurales gozarán de un descuento significativo en las compras de artefactos como lavarropas, televisores y heladeras, a la vez que se adoptaron otras medidas para relanzar la agricultura.

Es importante recordar que aproximadamente la mitad de los más de 1.300 millones de habitantes de China habita en zonas rurales, las cuales se hallan poco desarrolladas, en especial frente al fuerte crecimiento del litoral, con la consecuente amplitud de la gran brecha desigualdad existente.

También se restablecieron algunos de los subsidios a las exportaciones, antes eliminados para priorizar la demanda interna.

En materia de política monetaria, desde septiembre se redujeron varias veces las tasas de interés para depósitos y préstamos, incluyendo entre éstos a los hipotecarios. Además, disminuyeron los requisitos de reserva de los bancos a fin de liberar más fondos prestables.

Asimismo, para el sector inmobiliario se redujeron los pagos iniciales del 30% ó 40% del precio de la propiedad a sólo 20% y se eliminó el impuesto a la transacción para las propiedades mantenidas al menos por dos años.

PERSPECTIVAS

Se aguarda con expectativa la próxima reunión del Grupo de los Veinte (G-20), integrado por los países más desarrollados y algunos países emergentes, que se reunirá en Londres en el próximo mes de abril para tratar una revisión de la arquitectura financiera global, incluyendo una posible reforma del FMI y del Banco Mundial, así como los temas de regulación y transparencia de las actividades financieras.
Se observan fuertes interrogantes sobre la posibilidad de que el gobierno estadounidense proceda a alguna forma de nacionalización temporal de los bancos colapsados, apreciándose que la sola mención del tema constituye una evidencia más de la suma gravedad que viene presentando la actual crisis en desarrollo.
Existe obviamente una atención especial a la próxima evolución de la economía de China, cuyas autoridades tienen como objetivo para 2009 un crecimiento de 8%, en tanto que las estimaciones generales apuntan a una tasa que sería cercana a la mitad de esa cifra, o sea, la más baja desde 1990.

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