Informe Económico de Coyuntura

Nº 299 - Agosto 2009 - AÑO 28

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

Las cotizaciones de títulos accionarios y bonos públicos, y por ende el nivel de riesgo-país, se mueven en gran parte al compás de las novedades políticas, lo que se ha acentuado luego del acto eleccionario.
A pesar de los controles cambiarios, no se logra revertir la tendencia de los agentes económicos a dolarizar sus carteras de inversiones financieras.

Evolución de los bonos públicos

El mercado bursátil parece estar moviéndose al ritmo de los acontecimientos políticos, lo que ha llevado a registrar, en algunas ocasiones, importantes variaciones de las cotizaciones, tanto de títulos públicos como de acciones de empresas privadas.

Si se considera el nivel de riesgo-país como un indicador de la evolución de los precios de los bonos públicos -dado que se elabora a partir de la tasa de interés implícita de ese título y su diferencia con respecto al rendimiento implícito de los bonos del Tesoro de EE.UU.- pueden analizarse esos vaivenes.

El índice de riesgo-país había caído unos 200 puntos básicos, hasta llegar a 950 a mediados de junio a partir del canje de los BODEN 2012, lo que fue considerado por el mercado como una decisión política del Gobierno de demostrar no sólo capacidad de pago de sus obligaciones sino, fundamentalmente, voluntad real de hacerles frente.

A partir de ese momento el nivel de riesgo-país inició un constante ascenso en sintonía con la época más caliente de la campaña electoral, alcanzando los días previos al acto comicial, los 1.200 puntos básicos.

Los inversores bursátiles habrían interpretado como alentador el resultado de las elecciones, por lo que los mercados reaccionaron positivamente con alzas de hasta 14% en algunos bonos como el PAR en pesos y 10% en el de Descuento en pesos, en la primera jornada de operaciones post-electorales.

La incertidumbre de los agentes económicos en cuanto al accionar del Gobierno ante el resultado de las urnas, viene marcando el devenir de las cotizaciones desde ese 28 de junio.

Con respecto al ranking de las inversiones financieras correspondiente al mes de junio, puede destacarse el aumento del BODEN 2015 en dólares que fue de 37%, del BOGAR 2018 con 32% y el BODEN 2013 con 20%.

En cuanto al índice MERVAL, representativo de las acciones líderes, se mantuvo en junio prácticamente sin variaciones con relación al cierre del mes anterior, por lo que se ubicó en 1.588 puntos.

La fuga de capitales continúa

A pesar de que en algunas jornadas pareciera imponerse cierta moderación, alejada del clima de ¨fuga¨ que se registrara durante la crisis con el sector agropecuario o al momento del traspaso del régimen jubilatorio privado a la órbita estatal, el goteo de la moneda local hacia el dólar se ha vuelto constante.

Con el cierre del mes de junio, finalizó el segundo trimestre del año con una salida de capitales calculada en u$s 5.800 millones, acumulando así 11.500 millones en lo que va del año.

Este promedio de unos u$s 2.000 millones mensuales viene verificándose desde hace un año y marca que los dólares que entran a raíz del superávit comercial, son demandados por ahorristas del sector privado.

Debido a este contexto de salida de capitales constante, no es de extrañar que a pesar de la persistente intervención del Banco Central en el mercado cambiario a través de la denominada ¨flotación administrada¨, la cotización del dólar suba semana a semana, alcanzando a 3,84 pesos a mediados de julio.

A su vez, las reservas de divisas del BCRA han descendido casi u$s 400 millones durante junio, hasta llegar a 46.209 millones a fin del período, stock similar al del inicio de 2009.

A principios de julio el Banco Central, en otro intento por controlar esta salida de capitales, decidió reducir de un año a un mes el tiempo para la información del pago anticipado de deudas con el exterior, para el sector privado no financiero.

Depósitos y préstamos

Como lógica consecuencia del panorama de salida de capitales descripto, la evolución de los depósitos privados fue negativa en junio. Esto se debe a que una porción de los depósitos se pasan a dólares y se retiran del sistema financiero, en tanto que se sigue observando una paulatina dolarización de las imposiciones a plazo fijo.

Los plazos fijos en pesos del sector privado cayeron en junio unos $ 1.600 millones (1,5%) y los depósitos en caja de ahorro lo hicieron en 950 millones que fueron compensados parcialmente por un incremento de los depósitos en cuenta corriente.

El Banco Central intentó morigerar la absorción de pesos provocada por la venta de divisas, renovando sólo parcialmente los vencimientos de LEBAC y NOBAC, y recomprando títulos públicos de modo de regenerar la liquidez en la plaza.

Los préstamos al sector privado tampoco están mostrando gran dinamismo, con un crecimiento casi inercial.

Es por ello que el BCRA trata de incentivar esta operatoria reduciendo las tasas de interés que le paga a los bancos por dejar sus fondos inmovilizados en la autoridad monetaria y por las operaciones de pases pasivos. Las entidades financieras tienen unos $ 15.000 millones depositados en el Banco Central.

PERSPECTIVAS

Los agentes económicos esperan señales del Gobierno, a través de decisiones y medidas, que permitan superar este momento de desconfianza en el devenir de los acontecimientos.
Se reconoce a las autoridades en la materia las limitaciones de hacer política económica y financiera en un marco de incertidumbre política y fuga de capitales.