Informe Económico de Coyuntura

Nº 302 - Noviembre 2009 - AÑO 28

 MONEDA Y FINANZAS

SITUACION

Al acercarse al Fondo Monetario Internacional, las autoridades en materia económica ensayan un giro que les permita cerrar un acuerdo con el Club de París lo cual, sumado a una propuesta concreta a los ¨holdouts¨, permitiría pensar en acceder a los mercados de financiamiento internacional de carácter voluntario.
La reversión del proceso de salida de capitales registrado en el último bimestre permite observar nuevamente una oferta excedente de divisas que lleva al Banco Central a intervenir en el mercado cambiario para evitar un deterioro de la cotización del dólar.

FMI, Club de París y ¨holdouts¨

Desde su asunción, el equipo económico expresó su intención de avanzar en un acercamiento al Fondo Monetario Internacional, lo cual fue ratificado en las últimas reuniones del Grupo de los 20 y en la Asamblea Anual del FMI en Estambul.

La posibilidad de un acuerdo con el organismo multilateral, que aún debe vencer algunas resistencias especialmente de carácter político, podría implicar no sólo el acceso a fondos frescos otorgados por la propia entidad, sino también, y fundamentalmente, un aval y un paso imprescindible para iniciar seriamente las tratativas que permitan arreglar la deuda con el denominado Club de París.

Cabe destacar que los saldos impagos a este grupo de países, mayormente europeos, no son muy significativos, unos u$s 7.000 millones, pero un arreglo en esta controversia, sumado a la posibilidad cierta de ofrecer una apertura de la negociación con los tenedores de deuda en cesación de pagos nunca refinanciada (¨holdouts¨) permitiría explorar en firme la alternativa de volver a colocar nuevos títulos de deuda en el mercado voluntario de crédito internacional.

En este sentido, debe señalarse que un grupo de bancos internacionales ha preparado una propuesta para ofrecer a estos ¨holdouts¨, que se encuentra a la espera de la decisión de hacerla pública, y que implicaría la recepción de fondos frescos por unos u$s 1.000 millones.

Banco Central y dólar

En las últimas semanas parece haberse acentuado la reversión del proceso de salida de capitales financieros, que había alcanzado un pico en junio último con una fuga de divisas calculada en los u$s 2.500 millones.

En septiembre, y claramente en lo que va de octubre, la tendencia ha cambiado, y hasta ha obligado al Banco Central a intervenir activamente en el mercado cambiario adquiriendo divisas, para evitar un deterioro de su cotización como hacía algunos años atrás.

En este contexto, cabe señalar que la entidad monetaria acumulaba a agosto último un saldo vendedor de divisas cercano a los u$s 1.800 millones, el cual comenzó a reducirse paulatinamente durante el último bimestre, alcanzándose, a mediados de octubre, una posición neutra.

El BCRA había terminado el año 2008 con un saldo en rojo cercano a los u$s 900 millones.

De este modo, la autoridad monetaria ha recuperado los u$s 1.550 millones que había girado a la Tesorería en agosto para ayudar a hacer frente al pago de amortización e intereses del BODEN 2012, que había totalizado u$s 2.250 millones.

Cabe destacar que la fuga de capitales en lo que va del año alcanzó los u$s 14.000 millones, la cual fue financiada por el ingreso de divisas correspondiente al superávit de la balanza comercial.

Evolución de títulos públicos y privados

La nueva oleada de capitales financieros especulativos que ingresa a nuestro mercado según lo descripto con anterioridad, no sólo provoca una oferta excedente de divisas que hace caer su cotización, sino también lleva a incrementar la demanda de papeles de empresas privadas y de bonos públicos.

Cabe aclarar que esta entrada de fondos a la plaza financiera proviene no sólo del exterior, a raíz de una apuesta de carácter casi marginal que realizan algunos inversores internacionales en ciertos mercados emergentes, aprovechando una mejoría de la situación financiera mundial y el alto retorno de nuestros títulos.

Además, se verifica un cierto proceso de desdolarización de la cartera de inversores de agentes financieros locales, que se habían pasado a la divisa algunos meses atrás ante el difuso contexto internacional y el complicado panorama político interno.

En este sentido, debe resaltarse que bonos públicos que un semestre atrás rendían en promedio un 40% anual, según las cotizaciones de ese momento, fueron recomponiendo sus precios, a raíz de lo cual su tasa de interés implícita habría descendido en octubre a 12% anual.

Un caso paradigmático es el del BODEN 2015 en dólares, que se ha convertido en el título más requerido y cuya cotización registra un aumento del 180% en lo que va del año.

Durante el mes de septiembre se destacaron el BOGAR 2018 con una suba de 41%, el cupón PBI en euros con 38% y el BODEN 2014 con 28%.

En este contexto, las acciones líderes no se quedaron atrás y el índice Merval que las representa subió 16% en el mes, alcanzando los 2.075 puntos.

Como resultado de todo lo descripto, el indicador de riesgo-país ha ido descendiendo paulatinamente hasta llegar a los 720 puntos en la primera semana de octubre, desde valores máximos del año de 1.960 puntos observados en marzo último.

PERSPECTIVAS

Cierta falta de confianza de los agentes económicos impide, por el momento, que el buen clima financiero, caracterizado por una calma cambiaria y el aumento de títulos y acciones, se transforme en decisiones de inversión de carácter productivo pensadas para el mediano y largo plazo.
Existen importantes expectativas con respecto a la evolución de las conversaciones vinculadas con el FMI, el Club de París y los ¨holdouts¨.