La historia

Sepamos aprovechar el hecho de haber pasado de una relación del tipo de cambio donde lo conveniente era importar y prestar servicios a una relación donde las empresas exitosas estarán del lado de las que exporten y fabriquen (básicamente sustituyendo aquello que antes se importaba).

Ciertamente, para la cultura empresarial argentina, es más sencillo pensar en iniciar o reiniciar la producción de bienes que antes consumíamos de importación. Aparece más difícil embarcarse en una actividad exportadora que implica pensar en posicionamiento de productos en mercados diferentes del doméstico, de gustos y costumbres desconocidos para el futuro exportador.

En este sentido, las PyME parecen llevar la peor parte. Efectivamente, incursionar exitosamente en mercados externos demanda tiempo y un capital de trabajo del que no disponen y al que no pueden acceder por la falta absoluta de crédito para promoción de exportaciones.

Igualmente complicada resulta para las PyME sortear otras exigencias tales como contactos con potenciales clientes del exterior a través de la participación en rondas de negocios, ferias y exposiciones, o familiarizarse con los mecanismos de contratación, despacho y cobranza propios de una exportación.

Finalmente debemos aceptar que tampoco el profesional que atiende a una PyME se ha formado en programas que prioricen la cultura exportadora como alternativa de crecimiento de las empresas que asesoran.

La oportunidad de las PyME

A pesar del panorama descripto , el objetivo fundamental de estas reflexiones es destacar otra realidad coexistente con la citada, mucho más promisoria y altamente atractiva.

Actualmente, varias instituciones privadas, estatales o mixtas están dedicadas exclusivamente a capacitar, promover (en el exterior), asistir, apoyar, asociar, supervisar y atender toda demanda propia de la actividad exportadora. Cualquier PyME o grupos de PyME con disposición a encarar una experiencia exportadora tienen acceso a esta oferta con el único requisito de darle a la misma la dedicación, seriedad y, fundamentalmente, sostén en el tiempo que exige todo proyecto exportador.

Nos referimos a diversas cámaras y asociaciones nacionales (CAC - CERA - UIA - etc.) y algunos entes provinciales, a diversas fundaciones (BankBoston - Exportar - por dar algunos ejemplos) y ciertos clubes de exportadores que se han formado últimamente.

La Comisión Problemática de la PyME de nuestro Consejo ha creado en el segundo semestre del año pasado la Comisión de Enlace con la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional (SEPyMEyDR).

Desde entonces están trabajando en forma conjunta con el objeto de intercambiar experiencias respecto de las necesidades de las PyME que se disponen a exportar y su canalización a través de los programas oficiales de la SEPyMEyDR.

Para cubrir la demanda, la Secretaría ha desarrollado el Área de Comercio Exterior para asistir a las PyME con cuatro Programas de Asistencia activa que contemplan todas las etapas por las que debe pasar el futuro empresario exportador (acceda a través de www.sepyme.gov.ar):

• Programa de capacitación en comercio exterior.

• Programa de apoyo a la primera exportación.

• Programa de promoción de grupos exportadores.

• Programa de sistemas de información para el exportador.

La oportunidad de los profesionales

Los profesionales en Ciencias Económicas somos los primeros en tener la posibilidad de visualizar el cambio en las reglas de juego del comercio exterior y aprovechar, a través de las PyME vinculadas (clientes y no clientes), la oportunidad de reposicionamiento personal que ofrece el nuevo contexto económico por el que transitamos.

Para alentar esta propuesta recordamos que los programas de asistencia de la SEPyMEyDR también están a disposición de nuestros profesionales accediendo a la página de la Comisión PyME en el sitio Web del Consejo: www.cpcecf.org.ar. Por lo tanto, exponemos en dos niveles algunas alternativas que consideramos viables para todo aquel profesional dispuesto a aceptar el desafío e invertir parte de su tiempo en esta nueva área de actividad.

1er. Nivel: Capacitación personal en los programas SEPyMEyDR

a) Como alternativa de reinserción laboral.
b) Como valor agregado del servicio profesional prestado.
c) Para incorporar una metodología de abordaje de un proyecto exportador.
d) Para especializarse en cuestiones legales - impositivas de la exportación.

2do. Nivel: Consultoría en exportación a través de los programas SEPyMEyDR

a) Ofreciendo gerenciamiento de proyectos de exportación (con la participación de un estudiante de Comercio Exterior del último año de la carrera) que brinda la SEPyME.
b) Ofreciendo los programas de Comercio Exterior de la SEPyMEyDR como activo del profesional.
c) Aprovechando la ventaja competitiva que brinda el conocimiento de la cultura de la PyME que quiere exportar.
d) Ofreciendo liderar el armado de un proyecto para un grupo exportador.
e) Ofreciendo la búsqueda de nuevas oportunidades de negocios en mercados del exterior.