Entorno

Cuando hablamos de la situación socioeconómica mundial de principios del siglo XXI, que tiene como característica primordial el cambio, sabemos que cualquier persona vinculada al mundo de las organizaciones empresariales debe enfrentar los intrincados retos que supone operar inmersa en un mercado global y en una época de incertidumbre. Nuestras profesiones también han sido y son influidas por tales aspectos, pero, sin embargo, parece que hablamos de algo que no afecta nuestro desarrollo profesional.

Este desafío es enorme y complejo; para superarlo, las propuestas son muchas. Todas ellas presentan una característica en la cual básicamente se coincide: la innovación es la impulsora de los cambios acelerados, y para conseguirla es imprescindible liderar la creatividad de quienes están en el seno de la organización.

El entorno actual está lleno de paradojas y contradicciones que parecen escapar a la comprensión común, como los fenómenos de la globalización de la economía, la internacionalización de los mercados y la regionalización. Este contexto exige que constantemente se esté innovando, debido a que todas las organizaciones se desenvuelven en un ambiente competitivo, donde la versatilidad en la innovación es tan importante como la calidad y la productividad, pues resulta determinante para alcanzar el éxito empresarial.

Si antes de estos fenómenos, la habilidad para generar nuevos negocios estaba reservada a la audacia de unos pocos, hoy parece haber alcanzado el nivel de indispensable para sobrevivir en el contexto empresarial.

La capacitación

Quienes se sienten a esperar que las cosas sucedan serán superados por los cambios que nunca se habrían atrevido a anticipar. Nuestra educación universitaria tiene una escasa estimulación para tomar riesgos, por lo cual no se puede aprender de las propias fallas.

Antes bien, cualquier equívoco es censurado sin tomar en cuenta que el que nunca se equivoca es porque nunca hace nada. Tampoco se trata de tomar riesgos porque sí, sino de tomar los necesarios para un desarrollo profesional.

La capacitación dirigida a un propósito específico provee los elementos para que los profesionales conozcan y desplieguen sus recursos en la forma más efectiva posible, y asuman comportamientos y habilidades emprendedoras para su propia actividad profesional.

Ella se convierte en exigencia debido a que la capacidad de innovación efectiva es determinante para alcanzar el éxito en los negocios. Por esto mismo, resulta muy auspicioso para cualquier organización contar con individuos siempre dispuestos a innovar en la producción de bienes y en la prestación de servicios. Solo permanecerán en las organizaciones aquellos que sean capaces de asumir riesgos y de crear valor en el mercado.La capacitación entendida como el proceso de enseñanza-aprendizaje que pretende modificar la conducta de las personas en forma planeada, conforme a objetivos específicos y encaminada a proporcionar conocimientos y desarrollar habilidades en las personas a todos los niveles de una organización, permitirá conocer en forma sistemática los conceptos y las técnicas relacionadas con la actividad emprendedora para poder identificar las oportunidades en las que se concibe la innovación.

Oportunidades de negocios

A medida que las grandes organizaciones van reduciendo sus estructuras, se generan oportunidades de negocios para los profesionales. Ya no están dentro de esa organización, sino alrededor de esa organización.

A medida que vayan ingresando al mercado, los nuevos profesionales tendrán que crearse su trabajo en negocios propios. Para transmitir las habilidades de un emprendedor exitoso es necesario un plan de capacitación y el empleo de herramientas que generalmente aconsejamos a los demás.

Para evaluar las oportunidades reales de negocios, se debe practicar un estudio de mercado, en el que se determinan, entre otros aspectos, la demanda potencial del producto o servicio, las características del mercado, los clientes potenciales y la competencia. Esto será la base para poder determinar los aspectos de producción o prestación del servicio, los requerimientos tecnológicos, técnicos, humanos y económicos necesarios para poner en marcha el proyecto, determinando los costos respectivos, que permiten establecer los requerimientos de inversión. Con toda esta información se realizará el estudio financiero, analizado con criterio financiero, para finalmente evaluar la viabilidad económica con el cálculo de la tasa interna de retorno (TIR), el valor presente neto (VPN), el punto de equilibrio y el análisis de sensibilidad.

¿Cuántos de nuestros profesionales independientes elaboran su plan de negocios, y lo utilizan como una herramienta indiscutible a la hora de tomar decisiones?

Definición de “emprendedor”

Los emprendedores son individuos con visión empresarial, que manifiestan una conducta y orientan su comportamiento al desarrollo y surgimiento del espíritu emprendedor interno, generando y aprovechando ideas innovativas, desarrollándolas como oportunidades de negocio rentable, comprometiendo su tiempo y esfuerzo en investigar, crear y moldear esas ideas en negocios para su propio beneficio y el crecimiento sustentable de su proyecto, detectando éxitos donde otros ven fracasos o problemas, y cuya fuente es la innovación, con talento y creatividad, de bienes y servicios, convirtiéndose así en agentes de cambio.

Como observamos, todos estos términos son perfectamente aplicables al desarrollo de nuestros proyectos personales, pero para ello debemos ser creativos y aprender a manejar las condiciones de incertidumbre.

Este concepto requiere de individuos que asuman esa conducta, y lo sorprendente es que "son personas con un nivel de inteligencia promedio o un poco arriba del promedio; esto quiere decir que no son genios" (Kuatko y Hodgetts 1992).

Encuadrar nuestras actividades con esta visión nos acerca a ser creativos e innovadores.

Características individuales del emprendedor

• Espíritu emprendedor.
• Visión e imaginación creativa e innovadora.
• Necesidad de logros personales.
• Constancia y dedicación.
• Trabajo en equipo.
• Visión integral de las necesidades del mercado.
• Liderazgo.

Características de la cultura organizacional emprendedora

• Autonomía individual: incluye la responsabilidad, la independencia, la libertad de equivocarse, la disponibilidad de tiempo para ejercer las iniciativas dentro de su organización, capacidad y control sobre las decisiones que se toman.

• Estructura: tiene relación con la flexibilidad para los horarios y presupuestos, con un alto grado de descentralización tal que se acepten los cambios, renunciando a un poco de orden, con descripciones amplias de puestos y poca supervisión, y con un gran sentido de la creatividad.

• Identidad: relacionado con el sentido de pertenencia, compromiso o "ponerse la camiseta" en la organización.

• Tolerancia al conflicto: especialmente en el trabajo en equipos interdisciplinarios.

• Tolerancia al riesgo: solo en el grado en que se alienta al emprendedor para que sea innovador agresivo y corra los riesgos necesarios para su desarrollo.

Definición de “innovación"

La innovación es la acción de introducir o producir algo novedoso, alguna idea, un método, un instrumento, modos de pensar en: negocios, servicios, manera de entrar al mercado, de producir, de formar u organizar, solucionar problemas, realizar adaptaciones y modificaciones de bienes y servicios destinados a solucionar necesidades o generar nuevas.

Pensemos entonces en todo lo que el mundo de la empresa nos ofrece para ser innovadores.

Algunos tipos de emprendedores

1. Desafiando el establishment
Este emprendedor impulsa su propio crecimiento dejando de lado todas las convenciones. Lleva adelante una misión que es estimulante para todo su equipo de trabajo.

Para poder concretarlo necesita condiciones de líder, ya que solamente un líder es capaz de anticipar los cambios que otros luego van a imitar, además de:

• Estar dispuesto para el cambio en forma permanente.
• Ser generador constante de ideas con un gran sesgo personal.
• Tener capacidad para entusiasmar al equipo.
• Armar estrategias con gran capacidad de imaginación, que le permitan crear espacios que pueda dominar.

2. El optimismo como base
Busca satisfacer las necesidades ya existentes en el mercado, del cual ya ha captado una idea, pero la utiliza creativamente. Posee una gran capacidad de trabajo y espíritu de equipo, pero le da prioridad excesiva a su imagen. Sus características son:

• Es gran desarrollador de respuestas rápidas y generador de correcciones para eventuales fracasos.
• Utiliza permanentemente la técnica del benchmarking. Toma de su competidor las fortalezas.
• Tiene una gran capacidad de comunicación con su equipo.
• Es altamente flexible.
• Genera grandes lazos de confianza con terceros.

3. Emprendedor reformista
Mantiene en forma permanente una actitud protectiva hacia su posición, tratando de establecer normas de actuación, que desearía fueren uniformes para todos. Tiene una posición competitiva muy firme, pero es de un rigor excesivo consigo mismo y su equipo. Genera compromisos de por vida con su emprendimiento.

Por ello debe:

• Llevar su empresa presente dentro y fuera de los horarios de actividad.
• Mantener fuertemente sus cualidades de seguridad.
• Estructurar planes muy elaborados, que impidan el mínimo error.
• Tener como premisa la lealtad.

4. Emprendedor especialista
Tiene como objetivo capturar una porción del mercado, focalizando todo su trabajo sobre la calidad. Posee un talento que lo diferencia del resto de sus competidores, pero es muy verticalista, y el grado de abroquelamiento con su equipo es casi inexistente.

Para poder sentirse verdaderamente eficiente necesita:

• Tener un control absoluto de su organización.
• Buscar la satisfacción a través del cumplimiento de objetivos preestablecidos.
• Trabajar bajo fuertes condiciones de presión.

5. Emprendedor con cultura de la improvisación
Su medio de desarrollo es la incertidumbre permanente. Ante tal excesivo pragmatismo se produce un alto riesgo de ocasionar dificultades. Contiene una mezcla de las culturas de los cuatro ejemplos anteriores. Tiene flexibilidad, capacidad para adaptarse a los cambios en forma vertiginosa y además:

• Encuentra crecimiento aun en medio del caos y de la incertidumbre.
• Se orienta fácilmente en el "aquí y ahora".
• Genera fuertes compromisos con la acción.

Conclusiones

• La propuesta de cambio de actitudes permite que el cambio sea significativo, reforzando sus conceptos básicos.
• Permite un cambio planeado en cuanto a creencias, actitudes, valores y estructuras de las organizaciones y es consecuente con los planteamientos del enfoque de desarrollo organizacional.
• La capacitación tiene un papel muy significativo en la dinámica de las organizaciones, permite cambios de actitudes y estimula el talento innovador.
• También se puede concluir que el espíritu emprendedor no es genético, sino que puede ser desarrollado con la capacitación; por lo tanto, cualquier persona puede desarrollar el espíritu emprendedor y todas las características necesarias para asumir tal comportamiento.