El 16
de junio, en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, se realizaron los comicios para renovar la totalidad de los miembros del
Consejo Directivo, del Tribunal de Ética Profesional y de la Comisión Fiscalizadora.
Participaron de la elección cuatro listas. La Agrupación Lista Azul 2004, que gobierna
el Consejo desde 1979 ininterrumpidamente, resultó ser nuevamente la más elegida por los
matriculados con el 40,5% de los votos.
La minoría (29,8% de los votos) quedó para la agrupación formada por el
Frente Profesional de Ciencias Económicas, la Lista Blanca de Graduados en Ciencias
Económicas, la Agrupación de Graduados y Docentes en Ciencias Económicas Afirmación
Profesional y la Agrupación de Profesionales Porteños (Lista Blanca). En tercer lugar se
colocó la Agrupación Trabajo y Transparencia (Lista Naranja), que obtuvo 5.288 votos, lo
que significó el 21.1 %, y, por último, la Agrupación Lista Violeta Grupo Valuar y
Agrupación Celeste y Blanca Compromiso y Participación con 1.920 votos, el 7.7 %.
Estaban en condiciones de votar 43.395 matriculados, de los cuales lo hicieron
efectivamente 25.122, lo que representa un 57.88 % sobre el total.
El 7 de julio, durante el Acto de Asunción de las nuevas autoridades, habló el
presidente electo, Dr. Humberto A. Gussoni. "Estamos iniciando un nuevo período en
la gestión del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires. Lo hacemos, como siempre ha sido, a través del cabal cumplimiento de los
preceptos legales que rigen su funcionamiento. Y el acatamiento de todos nosotros a este
ordenamiento es, probablemente, una de sus más valiosas fortalezas institucionales",
sostuvo.
Un vasto y complejo conjunto de temas concentrará los esfuerzos de la nueva Mesa
Directiva. Gran parte de ellos ha surgido o se ha profundizado a partir de la crisis
experimentada por la Nación y cuya superación está atravesando los primeros tramos. Los
profesionales en Ciencias Económicas no podían estar al margen de esta declinación y
empobrecimiento y, en consecuencia, deberán afrontar un largo y difícil proceso de
reversión.
"Para cumplir estos propósitos contamos con numerosos y calificados colegas. No
sólo los que provienen de la corriente mayoritaria que tiene a su cargo orientar y
dirigir los destinos de la Institución, sino también los representantes de la minoría,
con quienes hemos construido una relación de respeto y participación en los organismos
de dirección del Consejo y en las Comisiones de Trabajo. Habremos de invitar, además, a
los integrantes de los demás sectores dispuestos a la tarea asociada y creativa, que han
participado del último proceso eleccionario, con la única excepción de los que
utilizaron la mentira y/o la injuria para acercar voluntades a su causa", continuó
Gussoni.
La salida de la
crisis
El Dr. Gussoni hizo también una breve referencia a la vida de la Nación y de sus
habitantes: "La Argentina está procurando superar la crisis más profunda, compleja
e integral de la que se tenga memoria. No es necesario relatar sus componentes, pues ya
han sido repetidamente expuestos. Basta con recorrer las calles de las ciudades para
verificar la dramática decadencia y pauperización de vastos sectores de su población.
Durante años se validaron guarismos de crecimiento económico, mientras en las entrañas
de la sociedad se gestaba este enorme fenómeno de desprotección, marginamiento y
conflictividad social que hoy padecemos".
"Simultáneamente, continuó el presidente del Consejo, emigraba buena parte de los
mejores científicos, profesionales y técnicos, todo ello en contradicción con el
ejemplo de las economías más desarrolladas, en permanente demanda de mayor conocimiento.
Pareciera estar claro que tan trascendente como el crecimiento económico es el bienestar
de los pueblos."
¿Cuáles son los caminos para revertir esta situación? "En primer lugar, señaló
el Dr. Gussoni, el funcionamiento cabal de las instituciones y el fiel respeto de la
Constitución, en particular la independencia entre los poderes, la reafirmación del
sistema federal a través de la reformulación del sistema de coparticipación, la
independencia y calidad en la administración judicial, la denuncia de la corrupción y el
análisis de los avances de la lucha contra ella, el retorno de la seguridad y la libre
circulación de las personas, y la demorada reforma de las prácticas de la
política."
Afirmó también: "En el plano económico y social, y teniendo como objetivo central
el desarrollo del país, es indispensable la superación de la crisis social (pobreza,
exclusión social), el aumento del empleo y la mejora del ingreso de las personas como
factor de empuje del mercado interno, como así también la canalización de inversiones
nacionales y extranjeras, para lo cual será necesario el acuerdo con los acreedores
privados y la reformulación del Sistema Tributario".
"Una etapa de reindustrialización selectiva como la iniciada, destinada a ser un
componente básico de la recuperación económica y soporte del crecimiento del empleo
-siendo éste el camino auténtico para superar la desocupación y la marginalidad que nos
aquejan-, requiere capacidad para competir en la calidad de los productos y servicios que
se ofrecen. En un mundo con permanente expansión del comercio internacional, la
competitividad tiene como uno de sus principales componentes al sistema educativo",
sostuvo luego Gussoni.
Y agregó: "Durante décadas, nuestro país emprendió el comercio internacional a
través de la exportación de commodities sin tomar iniciativas con productos más
sofisticados. En muchos casos ello encubrió la baja reinversión y la inexistencia de
programas de investigación de productos, procesos, diseños, etc.; en otros términos, la
carencia de la cultura industrial. Este fenómeno actuó como factor
paralizante para la formación del capital humano requerido para tal
fin".
Gussoni advirtió también: "el fenómeno educativo permite valorar la investigación
y en especial su indispensable aporte al proceso productivo. En los países de mayor
desarrollo, la educación está orientada a la creación de mejores condiciones para la
inserción laboral a través de una acción conjunta entre las empresas y el Estado en
procura de la optimización de los recursos humanos disponibles. Simultáneamente, evita
el penoso éxodo de científicos y técnicos, tal como la Argentina ha experimentado en
más del último cuarto de siglo. Ese acuerdo debe tener su correlato en la magnitud de
los recursos asignados a investigación y desarrollo. Sintetizando, debemos convertir la
relación sistema educativo, investigación científica y tecnológica en una política de
Estado en la que intervengan sincronizadamente las universidades, las empresas y el
Estado".
A modo de conclusión, el Dr. Gussoni manifestó: "La matrícula nos ha encomendado
una misión. Dentro de un año, en circunstancias similares, habremos de informar sobre
los avances y las dificultades acaecidas. Si debiéramos hoy sintetizar nuestras metas,
mencionaría jerarquización profesional y programas de capacitación e inserción laboral
de los jóvenes profesionales".
La opinión de
la minoría
En representación de la minoría habló el Dr. Rubén Veiga: "Seguramente hoy se
cumple un ciclo fundamental del Consejo, porque desde que nace el Consejo, hace ya muchos
años, ese Consejo no tenía mayorías y minorías. Y así pasaron muchos años hasta que
logramos conseguir la Ley 466, que trajo la bendición democrática de que haya mayorías
y minorías. Y hoy se cumple el primer período de esta modalidad".
Para Veiga, "estos tres años no fueron fáciles, porque a aquellos que estuvieron
solos durante tantos años no les fue fácil compartir. Pero se ve que la sensatez y la
madurez de la dirigencia han hecho que hoy estemos todos juntos renovando la conducción
del Consejo, y esto ha sido fruto del trabajo de ambas partes. Del lado de la mayoría, la
Lista Azul ha demostrado tener un dirigente de lujo, que es el presidente saliente, el Dr.
Horacio López Santiso, que fue el primero que comprendió que los consensos se logran
escuchando y debatiendo".
Veiga continuó: "Y del lado nuestro hemos hecho algo que mereció críticas: muchos
nos preguntan por qué la minoría no ha confrontado más fuertemente. Pero la
confrontación por la confrontación misma no construye, sino que destruye. Y en un país
como el nuestro, que viene atravesando situaciones tan difíciles, ameritaba de parte
nuestra que viniésemos a construir y no a poner palos en la rueda. Hoy estamos todos
juntos felices de poder comenzar a transitar un nuevo camino. Hubo un acto electivo donde
no pasó nada raro. Y pasó algo inédito: el 60% de los matriculados votó por el cambio,
que nació con nuestra plataforma. En el Consejo ya no hay más mayorías absolutas. Hay
una primera minoría, que ganó con más del 40% de los votos, y una fuerte minoría, y
dos listas que también participaron pero que no tienen lugar en la conducción del
Consejo", dijo Veiga.
¿Qué va a hacer la Lista Blanca? Según Veiga, va a "intentar convencer a todos de
que nuestras propuestas, las que consideramos válidas y realizables, las llevaremos
adelante. ¿Cómo no vamos a estar de acuerdo con la creación de una caja complementaria?
Y también vamos a plantear con fuerza el tema de la Obra Social. El frente no quiere una
prepaga: queremos incorporar rasgos de solidaridad".
"Vamos a pedir también una matrícula simbólica para llevar la cantidad de
matriculados a 80.000. Y vamos a tener la posibilidad de pelear por temas de los que nunca
se ha hablado, como el seguro de mala praxis, porque hoy nuestra actividad es de alto
riesgo", remarcó.
"Y hay otro tema, que no es menor. Hay una ley vinculada al lavado de dinero. Nuestro
Consejo tuvo una participación, y gracias a eso las medidas no fueron tan duras. Pero
vamos a pedir la derogación de estas medidas, porque son una barbaridad. Están exigiendo
que los contadores nos convirtamos en detectives privados", advirtió el Dr. Veiga.
"Vamos a tratar de imponer una regla de oro: que nos convenzamos todos de que el
Consejo tiene que trabajar al servicio de la sociedad. Porque tenemos que visualizar que
esa sociedad nos está mirando y que está esperando que de estos lugares donde hay tanta
excelencia salgan respuestas concretas para dar solución a los grandes problemas que
tiene el país", agregó.
Para Veiga, "no va a ser fácil, porque ya no somos la minoría de antes y vamos a
exigir mucho más. Y la primera minoría ya no es la mayoría, ya no son el 60%, son el
40%. Pero, si encontramos dirigentes sensatos, como muchos de los que se están yendo,
seguramente el camino va a ser fácil".
Y concluyó: "Un Consejo para todos y con todos tiene que ser una realidad. Y,
además, con mucho esfuerzo, con muchas ganas de trabajar, vamos a producir el cambio
entre todos, y no será fruto de alguno u otros, será de todos. Para cambiar el mundo
hace falta mucho amor". |