Es evidente que la característica fundamental que distingue
al mundo de nuestros días es el cambio. Este es tan nutrido y rápido que no llegamos a
percibir la mayoría de las modificaciones producidas diariamente. Estamos en un mundo
distinto del vivido hasta hace unos años. Nos encontramos en la era de los servicios, la
tecnología y las telecomunicaciones.
Consecuentemente se han producido significativos cambios en el mundo en
todos los órdenes.
El propósito de esta nota es referirnos específicamente a los cambios atinentes a la
gestión de empresas y organizaciones, a nuestra nueva ubicación y a los diversos
enfoques en la labor profesional.
El
nacimiento de una empresa
Como paso preliminar nos remitiremos a los aspectos básicos, es decir, nos dedicaremos a
detallar los pasos que deben cumplirse para desarrollar un nuevo proyecto empresarial.
La idea
a)
Todo emprendimiento, proyecto empresarial,
negocio o proyecto para el desarrollo de la actividad profesional surge como consecuencia
de una idea que aparece en la mente de una persona.
b) El pensamiento comienza a concentrarse en un hecho
determinado; la atención se va circunscribiendo gradualmente al mismo en forma
metodológica
c) Como producto de su razonamiento, la imaginación de una
persona da lugar a algo nuevo, que puede generar un negocio o actividad que represente una
fuente de ingresos.
d) Así se llega al primer paso para la generación de un
proyecto empresarial, esto es la idea.
Desarrollo de la idea
El paso siguiente consiste en ordenar el pensamiento para que, mediante un análisis
metodológico, la idea sea encuadrada. Esto lleva posteriormente a definir la
oportunidad. Es decir, determinar cuál es el momento adecuado para poder poner
en marcha lo que se vislumbra como una actividad rentable.
La oportunidad
El concepto de oportunidad puede ser determinado por una de las siguientes razones:
a)
Identificar o descubrir una
fuente potencial no utilizada hasta el momento de recursos materiales o bien servicios que
no son prestados (esto surge de la observación de que hay una demanda no satisfecha de un
producto que no se elabora o de un servicio que no se presta).
b) Haber observado la baja calidad de un
artículo de consumo que predomine en el mercado, o bien la deficiente, inadecuada o mala
prestación de un servicio existente.
c) Disponer de información acerca de que
determinados empresarios no dan abasto con la demanda del mercado, o bien están
obteniendo altos beneficios con la comercialización de sus productos o servicios.
d) Tener disponible algún invento para explotar o alguna
innovación para introducir.
e) Percibir que ha llegado el momento
favorable para aprovechar los conocimientos adquiridos en alguna profesión, rubro o
especialidad.
Alternativas y estudios para concretar
la idea
Definida la oportunidad y conveniencia que existiría para generar un emprendimiento, el
paso siguiente es transformarla en acción.
Para poder concretar la idea se deberá contar con una persona o equipo que asuma las
tareas relacionadas con la organización y promoción del proyecto.
Para ello deberán analizar minuciosamente los factores que habrán de influir en su
constitución, integración y operatividad.
Instancias del estudio
Debe incluir:
a) Localización:
¿dónde hacerlo? Esto es prioritario para proceder con posterioridad a determinar el
emplazamiento. Se deberá analizar el lugar donde se localizará la empresa.
b) Investigación de mercado: ¿qué mercado es posible? Determinar
con la mayor precisión posible el mercado. El análisis deberá incluir:
Abastecedores de insumos: ¿quiénes son?, ¿cuántos son?, ¿dónde están?
Clientes probables de productos o servicios: identificar: ¿quiénes pueden ser?,
¿cuántos pueden ser?, ¿dónde están?
Competidores: ¿quiénes son?, ¿cuántos son?, ¿dónde están?, ¿cuáles son sus
fortalezas y debilidades?
c) Financiación: ¿de qué capital debemos disponer?
Si los estudios precedentes resultaran favorables, corresponderá determinar de qué forma
se financiará el proyecto. En síntesis:
Evaluación económica del proyecto.
Capital necesario.
Tipo de sociedad y elección de socios.
Fuentes de financiación (créditos bancarios, fuentes de apoyo oficial, otros).
Posibilidad de exenciones impositivas.
d) Promoción y lanzamiento de la idea: si, como resultado de todas
las evaluaciones y estudios previos, surge que el emprendimiento puede ser viable y que de
su operación se originará una rentabilidad interesante, recién se iniciará la etapa de
implementación, es decir, la promoción.
e) El control de la gestión: finalmente se establecerán los
mecanismos de información y sus fuentes, que permitan evaluar los resultados de la
gestión.
La empresa del
siglo XXI
Para complementar lo anterior, es necesario que describamos los nuevos escenarios donde
deberemos actuar y establezcamos puntos de comparación con la gestión de empresas del
siglo pasado.
Nuestra
realidad y un futuro con buenas posibilidades
Corresponde ahora, desde nuestro marco profesional, analizar cuál es nuestra ubicación y
el posible ámbito de acción que puede corresponder a los graduados en Ciencias
Económicas.
Puede apreciarse, conforme a nuestras experiencias adquiridas tanto en relación de
dependencia como en función de asesores o consultores, que en una gran cantidad de
empresas hay todavía mucho camino para recorrer en el trayecto desde la concepción
tradicional a las nuevas modalidades de la empresa contemporánea.
La descripción realizada no es para nada utópica, ya que es el fiel reflejo de las
características de la gestión empresaria en empresas de países desarrollados.
Por otro lado, en lo que respecta a nuestro país, en muchos casos no hemos salido aún de
la concepción taylorista.
Este es un dato muy importante, por lo que puede significar un amplio campo de acción
para nuestras profesiones en la futura etapa de transformación que, tal vez con demoras
pero ineludiblemente, vendrá.
La clave estará dada por la predisposición de los empresarios tradicionalistas a asumir
la realidad, quienes, aunque exitosos con su intuición en el pasado, deben percibir que
el futuro es distinto y que, de persistir en la misma línea sin introducir las
innovaciones que la nueva época impone, la empresa estará ante un futuro incierto con
riesgo de su desaparición.
Los proyectos
empresariales y los graduados en Ciencias Económicas
Conforme a lo expuesto, ante la necesaria etapa de transformación en curso y que
seguramente se acelerará, se abren importantes alternativas para quienes estén
especializados y tengan experiencia en los aspectos enumerados anteriormente.
Por otra parte, frente a la falta actual de posibilidades ocupacionales en relación de
dependencia, ha tomado gran impulso la generación de nuevos proyectos empresariales.
En el inicio del artículo hemos descripto las instancias que dan lugar a la creación de
nuevos emprendimientos, y de su análisis surge la importancia gravitante que puede tener
la participación de los profesionales en Ciencias Económicas, especialmente los
Licenciados en Administración.
De la simple observación de la realidad de todos los días surge el lamentable fracaso de
nuevos proyectos, que han tenido una corta vida por no haber cumplido en forma adecuada
las instancias descriptas, y/o no haber contado con el debido asesoramiento de
profesionales idóneos.
Por ello consideramos que la especialización en esta temática brinda importantes
posibilidades a nuestros graduados que se especialicen en ese campo.
Finalmente, para muchos profesionales que se desempeñan en relación de dependencia y han
llegado a ocupar importantes posiciones, tal vez sea el momento o la oportunidad para
aprovechar los conocimientos adquiridos, las vinculaciones logradas y las experiencias
desarrolladas para encarar su propio proyecto empresarial, ya sea
poniéndose al frente del mismo, o bien asociándose con colegas que participen de
intereses similares. |