En la
Argentina, la devaluación fue brutal y el pass through posterior (es decir, el traslado a
precios internos de la devaluación de la moneda) fue leve en términos relativos. Por
ello, se permite "aprovechar" con mayor intensidad los beneficios de la
devaluación. Sin embargo, este fenómeno, por sí solo, no alcanzó para elevar la
competitividad de las empresas argentinas en forma considerable, como predecían muchos
economistas antes de la crisis. Con el método del diamante, relevando cuatro
aspectos centrales del mundo empresarial, los autores de esta nota analizan el estado de
situación de la competitividad en la Argentina.
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Autor: Dr. Osvaldo Castillo
Integrante de la Comisión de Estudios de Administración |
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Autor: Dr. Alejandro González
Escudero
Integrante de la Comisión de Estudios de Administración |
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Llevamos
dos años y medio desde el momento en que el país efectuó un violento cambio en su
economía. La devaluación, la "pesificación" y el "corralito" fueron
algunas de las medidas que evocan recuerdos sombríos en muchas personas. En ese contexto,
decidimos investigar sobre la competitividad de las empresas en la Argentina, ya que, por
entonces, se sostenía que el atraso en el tipo de cambio era una de los factores clave
por los cuales el país no era competitivo. Si esto era así, se infería con mucha
facilidad que la devaluación aportaría una clara recuperación de la tan ansiada
competitividad.
El método seguido para encaminar la investigación consistió en armar un cuestionario
basado parcialmente en la encuesta de la competitividad de las naciones que prepara el
World Economic Forum, pero adaptándolo al entorno argentino y con un enfoque
decididamente "micro", ya que se buscaba indagar en la situación concreta de
las empresas.
Desarrollamos el "método del diamante" con cuatro caras: una para contemplar la
calidad en las empresas, otra para los factores económicos, institucionales y de
tecnología, otra para aspectos financieros y una cuarta para las áreas de recursos
humanos y el cuidado del medio ambiente. Consultamos a empresas industriales, por un lado,
y de servicios y comerciales, por el otro. Efectuamos mediciones en los períodos
2002/2003 y 2003/2004. |
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VISTA
SEGÚN EL MÉTODO DEL DIAMANTE |
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La competitividad
argentina, según la observan los empresarios, aumentó levemente de un período a otro,
pero dista de ser satisfactoria.
Estos resultados, vistos en forma gráfica con el método del diamante, muestran un
pequeño cambio favorable, pero todavía están lejos de "ocupar" toda la
superficie, que significaría haber alcanzado el desempeño óptimo máximo posible.
Analizando más en detalle, se observan los principales aspectos que contribuyen a la
competitividad y cuáles no lo hacen.
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IND.
COMPETITIVIDAD - Valores entre 0 y 1 |
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INDUSTRIA |
SERVICIOS |
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Variación |
Variación |
10,26% |
8,57% |
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Tipo
de cambio y globalización
De acuerdo con el "diamante" y el rango de respuestas de la encuesta, los
valores pueden ir del extremo 1 al 6. Un valor "neutro" sería 3,5: el promedio
entre el mínimo de 1 y el máximo de 6. La performance general en la cara del diamante
economía y tecnología se encuentra por debajo del promedio, y algunas respuestas son
particularmente reveladoras. Podemos observarlas:
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ECONOMÍA
Y TECNOLOGÍA - Valores entre 1 y 6 |
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INDUSTRIA |
SERVICIOS |
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Variación |
Variación |
1,96% |
7,17% |
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El tipo de cambio alto:
Mejora (1) 2,97 No mejora (6) la competitividad de su empresa.
La incidencia de las ventas al exterior no es tan pronunciada como la
dependencia de los productos de importación. Se ve en las siguientes preguntas:
La participación de las exportaciones es: No
significativa (1) 1,67 Significativa (6) en el volumen de ventas de su empresa.
En cambio:
Los requerimientos de insumos importados son: Altos
(1) 2,78 Bajos (6) en su empresa.
Un aspecto importante es la visión que se tiene del proceso de
globalización. Como es habitual en estos casos, las respuestas son más críticas cuando
se habla del entorno que cuando se refieren a la propia empresa. Veamos:
La globalización Está (1) 2,02 No está (6)
afectando la economía del país. Pero:
Las actitudes frente a la globalización en su empresa son:
Negativas (1) 3,60 Positivas (6).
La competencia externa Está (1) 3,60 No está (6) afectando
el futuro económico de su empresa.
En este punto, la visión acerca de la actitud del Estado es neutra:
Las políticas comerciales externas son, en el país, desde
su punto de vista: Proteccionistas (1) 3,64 Librecambistas (6).
Un factor clave que muestra la competitividad es la capacidad para
desarrollar productos y marcas. En este terreno, las respuestas tampoco son demasiado
favorables:
El desarrollo de marcas propias es un aspecto al que se le destinan Pocos
(1) 3,10 Muchos (6) recursos en su empresa.
La cantidad de nuevos productos o servicios lanzados al mercado por su
empresa en los últimos 5 años es Menor (1) 2,98 Mayor (6) que la de las
empresas del exterior del mismo ramo.
La cantidad de patentes, marcas o registros de la propiedad intelectual de
desarrollo propio registradas en los últimos 5 años es Menor (1) 1,90 Mayor (6) que
la de empresas del exterior del mismo rubro.
El
Estado, ¿ausente?
El accionar concreto del Estado en sus áreas de incumbencias, según la visión
empresarial, no tiene un rol positivo en el estímulo de la competitividad. Veamos algunas
respuestas:
La ayuda del Estado es Irrelevante (1)
2,24 Significativa (6) para desarrollar nuevas empresas o mercados en el
exterior.
La imagen externa del país Afecta (1) 2,12 No afecta (6)
para que su empresa desarrolle negocios en el exterior.
El desarrollo, y aplicación de tecnología, No es apoyado (1)
2,10 Es apoyado (6) por organismos gubernamentales.
Sin embargo, un gobierno activo apenas se considera conveniente para que las empresas
ganen mercados externos:
Una acción gubernamental decidida a nivel de difusión de comercio
exterior sería Conveniente (1) 2,41 Decisiva (6).
En los temas impositivos y en el control de la evasión, donde el Estado actúa en forma
directa, tampoco sale del todo bien parado, si bien se contesta levemente por encima del
promedio en cuanto a que la evasión impositiva no es una práctica común en los mercados
de las empresas consultadas:
La evasión impositiva Es (1) 3,81 No es (6) una
práctica común en su ramo de actividades.
El reducir la evasión beneficiará la competitividad, evidentemente, porque impediría la
competencia desleal que generan esas prácticas.
La reducción de la evasión fiscal afectará Desfavorablemente
(1) 4,78 Favorablemente (6) la competitividad de su empresa.
Seguramente, porque además se percibe que el sistema fiscal es particularmente riguroso
con quienes se encuentran dentro de él.
Los controles e impuestos que establece el Estado son Mayores (1)
2,64 Menores (6) que los existentes en otros países donde están radicadas
empresas con actividades similares a las de su empresa.
Recursos
humanos, por encima del promedio
En forma clara, el área del diamante que muestra la competitividad en los temas de
recursos humanos eleva el índice y confirma que el país tiene en ese aspecto un alto
potencial. El dato se confirma con el índice de desarrollo humano del PNUD para el año
2004, donde la Argentina ocupa el lugar 34° en el mundo, pero es el país mejor
calificado de América Latina.
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RRHH
Y MED. AMB. - Valores entre 1 y 6 |
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INDUSTRIA |
SERVICIOS |
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Variación |
Variación |
4,07% |
3,50% |
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La visión favorable
hacia la competitividad se observa en varias respuestas:
La discriminación (raza, sexo, otras) Es
(1) 5,50 No es (6) un problema en su empresa.
Acoso y violencia Afectan (1) 4,93 No afectan (6) el
lugar de trabajo.
El nivel de destreza y preparación técnica de sus empleados No
alcanza (1) 4,45 Alcanza (6) a cubrir las necesidades competitivas de su empresa.
El personal calificado en su negocio No está (1) 4,28 Está (6)
disponible en el mercado laboral.
La educación profesional universitaria No alcanza (1) 4,24
Alcanza (6) a cubrir las necesidades competitivas de su empresa.
La motivación de los trabajadores es Baja (1) 3,95 Alta (6) en
su empresa.
Gerentes experimentados y competentes No están (1) 4,02 Están
(6) disponibles en el mercado laboral.
Sin embargo, pese a esa experiencia, nuevamente se notan las consecuencias de una
economía poco "expuesta" a las operaciones en el exterior:
La experiencia internacional de los gerentes de su empresa es Baja
(1) 2,66 Alta (6) en su empresa.
Menos favorable es la opinión sobre el marco legal de los contratos de trabajo:
La legislación laboral y los convenios colectivos de trabajo No
son (1) 2,90 Son (6) lo suficientemente flexibles para su negocio.
Otros
comentarios
Todos los estudios internacionales confirman que la competitividad de las empresas y de
las naciones no se basa exclusivamente en una alteración oportunista de las tasas de
cambio de las monedas. Aunque un tipo de cambio realista parece ser una condición
necesaria para la competitividad, no es en sí misma suficiente. El notable experimento
argentino parece demostrarlo. En la Argentina, la devaluación fue brutal y el pass
through posterior (es decir, el traslado a precios internos de la devaluación de la
moneda) fue leve en términos relativos. Esa situación permite "aprovechar" con
mayor intensidad los beneficios de la devaluación.
Pero el mundo de los negocios no solamente responde a los cambios de una variable, por
más importante que sea esta. Un conjunto de situaciones, logros anteriores, destrezas,
aptitudes, capacidades, conocimientos acumulados, disponibilidad de recursos, talento y
creatividad confluyen para que una empresa (y una nación) pueda calificar como
competitiva.
Sin duda, entre esas situaciones, está el perseverar en las acciones correctas, tratando
de desprenderse rápidamente de los lastres de la falta de eficiencia y superar sin
demoras las malas decisiones del pasado. El estudio demuestra que el avance en la
Argentina es lento y también que tanto el sector privado como el público tienen que
cumplir su parte
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