La llegada del Dr. Humberto Á. Gussoni a la presidencia del
Consejo Profesional se convierte en una oportunidad única para que los licenciados en
Economía nos podamos sentir parte integral de esta Institución. En efecto, el nuevo
presidente, tanto en la campaña proselitista como desde su función actual, repite
sistemáticamente, en sus mensajes a los matriculados, dos hechos altamente positivos: el
trabajo interdisciplinario, por un lado, y la necesidad de la activa presencia de los
economistas en el Consejo, por el otro.
Consecuentemente, los licenciados en Economía tenemos un desafío inédito. Estamos
dentro de la entidad profesional más importante de Sudamérica, contamos con el apoyo de
la conducción y por lo tanto no tenemos excusa para ponernos a trabajar y defender
nuestras incumbencias en el ámbito adecuado.
Además del Dr. Gussoni, no debemos olvidar que, por primera vez en la historia de la
Institución, un economista ha sido elegido vicepresidente 1°. La presencia del Dr. Luis
María Ponce de León en tan alto cargo es otro reaseguro para garantizar el trabajo que
encaremos. En estos momentos, entre otras obligaciones, nuestro representante en la Mesa
Directiva tiene una tarea no menor: conseguir el reconocimiento de la carrera en otros
Consejos del país y también en la Federación de Consejos.
Desde la Comisión de Actuación Profesional del Licenciado en Economía, trataremos de
devolver a la matrícula el espíritu que tuvo en la década del 80 y parte de la del 90.
Es decir, una presencia activa de profesionales en pos de conseguir prestigio para la
profesión. Nuestro objetivo es volver a la época en que se publicaron, por ejemplo, los
"Informes y Dictámenes de los Economistas", que, durante años y aún hoy, son
una guía inestimable para esta profesión tan compleja.
También nos abocaremos a defender el ejercicio profesional, trabajando activamente con la
Comisión de Vigilancia, pero también encarando mesas redondas donde se convoque a
profesionales y periodistas especializados para diferenciar claramente los roles de cada
uno.
No menor será la labor de esclarecimiento ante los jueces sobre la tarea del perito
Licenciado en Economía. Lamentablemente, estos funcionarios todavía no reconocen las
diversas incumbencias de los profesionales en Ciencias Económicas, por lo que es bastante
usual que, para peritajes económicos, se convoque a otros profesionales que, por
supuesto, no tienen los conocimientos del caso.
Así como se trabajó en el pasado, se luchará para que, al igual que otros
profesionales, los economistas sean síndicos concursales. A nuestro juicio, las Memorias
de las Sociedades, especialmente de aquellas que tienen oferta pública, también
deberían contar con la firma del Licenciado en Economía.
La
agenda necesaria
Además de los Congresos Académicos de los últimos años, que fueron orgullo para el
Consejo, deberá encararse, como en años anteriores, otro tipo de simposios, donde los
economistas puedan referirse a cuestiones ligadas tanto a los problemas del país como a
los de su profesión.
Asimismo, colaboraremos con el Consejo en el objetivo de tener mayor presencia
institucional en la sociedad -y la propugnaremos- mediante la discusión y la propuesta.
El país vive una crisis inédita y tanto el Consejo como los economistas pueden aportar
significativamente para resolverla.
En definitiva, llegan mejores tiempos para el Consejo y para la profesión.
Si usted es economista matriculado, tiene un lugar de privilegio en la Comisión de
Actuación Profesional. Si todavía no se matriculó o está en mora, acérquese a
nosotros igual y no tardará en decidir ser parte protagónica de la hora del economista
en el Consejo Profesional. |